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21 ejemplos de psicopatología del pensamiento (explicados)


La esquizofrenia es el trastorno mental en el que más se suelen dar los diferentes ejemplos de la psicopatología del pensamiento, por lo que están fuertemente asociados mutuamente. También pueden darse estas psicopatologías en los trastornos depresivos y bipolares.

Detectar este tipo de trastornos mentales no resulta nada sencillo en muchos casos, siendo la mejor forma de valorar la psicopatología del pensamiento en los pacientes es a través de su discurso, dado que cuando se da un caso de este tipo, es al tener una conversación con el sujeto cuando se puede apreciar una desorganización en su pensamiento y, dicha desorganización, se puede presentar de muchas maneras.

En este artículo se explicarán brevemente algunos ejemplos de la psicopatología del pensamiento, clasificados en varias categorías.

Ejemplos de psicopatología del pensamiento

En primer lugar es importante distinguir entre las psicopatologías formales, de la estructura o el curso del pensamiento, y las psicopatologías del contenido del pensamiento. Empezaremos hablando de la primera de estas categorías.

1. Ejemplos de psicopatologías del curso del pensamiento

Se trata de un grupo de trastornos de la psicopatología del pensamiento relacionados con el razonamiento, que se basan en limitaciones del razonamiento lógico y en la solución de problemas, siendo explicado como un pensamiento desorganizado.

También es frecuente que este tipo de trastornos se encuentren relacionados con los trastornos del discurso, caracterizados por un habla desorganizada. Por ello, es importante fijarse en la manera en que se expresa a través del lenguaje esa persona.

A continuación veremos los ejemplos más comunes que se pueden encontrar dentro de esta categoría.

1.1. Descarrilamiento

Esta psicopatología del pensamiento, también denominado como “pérdida de asociaciones” o “fuga de ideas”, consiste en una manera de comunicarse verbalmente a través de ideas entremezcladas, por lo que no hay cohesión en lo que se dice, a pesar de que cada frase por separado esté bien construida, pero al decirlas en un mismo discurso no concuerdan entre sí.

1.2. Presión del habla

También conocida con el nombre de “logrera”, se trata de una psicopatología que causa que el sujeto comience a hablar frases espontáneas sin parar y a gran velocidad, por lo que no resulta fácil intervenir en la conversación. Puede llegar a darse el caso de que comience una nueva frase antes de haber terminado de decir la anterior.

1.3. Incoherencia, esquizoafasia o ensalada de palabras

Se trata de una manera de hablar empleando frases sin una sintaxis correcta, debido a que se juntan palabras al azar, de manera que resulta difícil de entender lo que está diciendo.

1.4. Pérdida de la meta

En esta psicopatología del pensamiento, el sujeto trata de explicar algo, comenzando a hablar sobre un tema determinado y, en medio del discurso, cambia de tema sin llegar a terminar su explicación previa, por lo que no consigue llegar a una conclusión.

1.5. Ilogicidad

Ocurre cuando el sujeto comienza a hablar sobre un tema concreto y finaliza con una conclusión que no tiene ninguna relación lógica con el tema previo.

1.6. Tangencialidad

Se da cuando al preguntarle al paciente sobre algún tema en concreto, contesta con respuestas oblicuas que tienen poca o incluso ninguna relación con la pregunta.

1.7. Perseveración

A lo largo de una conversación la persona repite reiteradamente palabras o ideas, de manera que, sin venir a cuento, vuelve a expresarlas.

1.8. Habla distraída

Se trata de un discurso divergente en el que la persona cambia de tema repentinamente o interrumpe su discurso ante cualquier estímulo del ambiente.

1.9. Circunstancialidad

Se trata de una psicopatología del pensamiento en la que el paciente, cuando pretende expresar algo sobre un tema determinado, da demasiados detalles que pueden incluso tener una relevancia nula con respecto a ese tema.

Ejemplos de trastornos del pensamiento

1.10. Resonancias

El discurso del paciente se compone de palabras que estén asociadas fonéticamente (rimas), en lugar de encadenar palabras en sus frases que le den un sentido a lo que pretende explicar, pudiendo llegar a expresar un discurso de difícil comprensión.

Aproximación de palabras, metonimia o parafasia Se trata del uso de las palabras de una forma que no es la convencional o se crean pseudopalabras pero siguiendo las normas propias del idioma para formar palabras, siendo este un trastorno muy poco frecuente.

1.11. Neologismo

El sujeto da un significado distinto a las palabras o incluso llega a inventarse palabras inexistentes. Es también un trastorno que se da con muy poca frecuencia.

1.12. Ecolalia

En este caso el sujeto repite en forma de eco palabras o frases que acaba de decir la persona que está hablando con él.

1.13. Autorreferencia

Se trata de la tendencia que tiene el paciente a relacionar los temas que se están hablando hacia su persona, incluso si se tratan de temas que no tienen ninguna relación con él o simplemente son neutros.

1.14. Habla afectada, discurso enfático o elación

El paciente tiende a utilizar un lenguaje que es excesivamente culto, pedante o pomposo, estando en algunos casos fuera de contexto, por lo que no resultan adecuados en ese preciso momento.

1.15. Pobreza del habla o laconismo

El paciente apenas habla de manera espontánea y cuando se le pregunta, tiende a responder con monosílabos o de manera muy breve.

1.16. Pobreza del contenido del lenguaje hablado o del pensamiento

También puede ser denominada como “habla vacía”. En estos casos el sujeto tarda más de lo normal en responder a una pregunta y, además, responde con un discurso poco elaborado que transmite muy poca información.

En algunos casos puede llegar a responder con la información correcta pero, para ello, se excede demasiado en el número de palabras que emplea, cuando lo normal sería poder explicarlo de manera más breve y concisa.

1.17. Bloqueo

Esto sucede cuando el sujeto para de hablar repentinamente mientras estaba expresando algo, por lo que no pude terminar e incluso puede llegar a olvidarse el tema del que estaba hablando.

2. Ejemplos de psicopatologías del contenido del pensamiento

Se trata de psicopatologías del pensamiento que se pueden detectar a través del contenido de las palabras que expresan en base a sus pensamientos e ideas; por ello, hay que fijarse de qué tratan las creencias y los pensamientos subyacentes a su discurso.

Veremos a continuación algunos ejemplos de trastornos relacionados con el contenido del pensamiento.

2.1. Pensamientos negativos que se repiten

Se trata de pensamientos molestos, que aparecen frecuentemente, difíciles de controlar y son de carácter negativo. Además, este tipo de pensamientos no son útiles para resolver problemas, pudiendo llegar a resultar agotadores debido a que consumen mucha atención por parte del sujeto que los padece, por lo que interfieren negativamente en sus actividades cotidianas.

Este tipo de pensamientos pueden sufrirlos personas sin ninguna psicopatología, pero con una frecuencia menor y también son más controlables en estos casos.

2.2. Ideas sobrevaloradas

En este caso son convicciones que dominan el flujo ordinario del pensamiento del individuo, estando además acorde con sus valores y su personalidad, que están excedidos emocionalmente y, por ello, suelen cargar al individuo de preocupaciones de tal manera que pueden llegar a dominar su vida.

Estas ideas son consideradas como una psicopatología del pensamiento debido a que dominan el flujo de pensamientos habituales del individuo. No obstante, cabe destacar que no son fáciles de detectar debido a que el contenido de estas ideas suele estar acertado socialmente y estas personas suelen comportarse en concordancia con su manera de pensar, a pesar de que ello le genere malestar debido a que siempre se preocupa por cumplir unas expectativas altas.

2.3. Ideación automática

Esta psicopatología del pensamiento consiste en pensamientos repetitivos acerca de la forma en que el sujeto podría causar heridas o lesiones físicas, incluso llegando al punto de tener ideas suicidas. Estas ideas cambian constantemente dado que están asociadas a estados negativos que experimenta el sujeto en momentos determinados, como pueden ser de tristeza, ira, culpa, etc.

Ante este tipo de ideas hay que prestar especial atención, incluso aunque el sujeto no haya intentado suicidarse o ni siquiera haya pensado cómo llevarlo a cabo. Con que haya expresado el hecho de que tenga ideas de esta índole hay que evaluar espacialmente este caso y proveer de inmediato al sujeto de la ayuda psicológica necesaria.

2.. Creencias disfuncionales

El hecho de tener creencias distorsionadas o disfuncionales es una psicopatología del pensamiento que se basa en valoraciones o supuestos que el paciente asume como totalmente verídicas, por lo que causan sesgos en él a la hora de procesar información nueva con un carácter negativo e improductivo.