Anestesiólogos descubren un tercer estado de la consciencia
Las neurociencias estudian el comportamiento humano a partir de datos fríos e impersonales, relativamente fáciles de analizar cuantitativamente. Sin embargo, hay una vertiente de la psicología que no puede ser medida directamente: los estados subjetivos de consciencia. Quizás por eso los científicos tienen dificultades para construir una definición de lo que es la consciencia, cuál es su naturaleza y en qué se fundamenta exactamente.
De ahí que los descubrimientos que se van haciendo sobre el funcionamiento del cerebro hagan que la distinción entre dos estados de subjetividad (“consciente” e “inconsciente”) se tambalee. Actualmente hay indicios de que podría existir un tercer estado de consciencia que ha sido bautizado como dysanaesthesia (disanestesia).
Consciencia parcial en la sala de operaciones
El descubrimiento de este posible tercer estado de consciencia está relacionado con la práctica habitual de los anestesiólogos: dormir a la gente.
El experimento consistía en pedirles a personas aparentemente inconscientes por el efecto de la anestesia general que movieran los dedos de una mano que había sido aislada del resto del cuerpo mediante un torniquete mientras se las operaba. Curiosamente, casi dos cuartos de las personas anestesiadas obedecieron la orden tal y como se les pedía, a pesar de que según los sistemas electrónicos de monitorización debían estar totalmente dormidas. Por otro lado, las dosis de anestesia suministradas fueron las normales, las que se les habría dado en cualquier operación normal.
Ninguna de las personas que participaron en el experimento movieron la mano para otra cosa que no fuera seguir las órdenes que se les daba ni parecieron responder de ninguna forma a la cirugía a la que estaban siendo sometidas. Además, una vez despiertas, sólo dos de ellas recordaban vagamente haber movido la mano, y ninguna recordaba nada de la cirugía ni afirmó haber sentido dolor.
El tercer estado de consciencia parece basarse en algo parecido a la atención selectiva.
La disanestesia, o cómo ampliar el repertorio de estados mentales
El hecho de que algunos pacientes sean capaces de mover una parte de su cuerpo respondiendo a órdenes podría tomarse como una muestra de consciencia en el quirófano, algo que se puede solucionar incrementando la dosis de anestesia. Sin embargo, algunos anestesiólogos como el Dr. Jaideep Pandit creen que estos pacientes se encuentran en un tercer estado de consciencia que no es comparable al que experimentas tú al leer estas líneas ni al que se da cuando se duerme sin tener sueños.
Esto podría ser así porque durante esta “disanestesia” hay algún proceso automático que se encarga de discernir lo que son órdenes dirigidas hacia el durmiente de lo que no lo son, y por lo tanto hace posible que se reaccione sólo en algunos casos y no en otros (aunque estos otros tengan que ver con instrumentos de metal cortando piel y carne).
Un tercer estado de consciencia es también una idea incómoda
Este tercer estado de consciencia sería, por lo tanto, sólo parcial. No obstante, este experimento también deja en evidencia a la tecnología utilizada actualmente para monitorizar la consciencia del paciente de quirófano. Aparentemente, los marcadores que se monitorizan hasta ahora tienen un poder predictivo limitado, y eso significa que durante la operación con anestesia general podrían estar ocurriendo muchas cosas en la consciencia del paciente que no son registradas por las máquinas y que permanecen en lo privado de la propia subjetividad, a pesar de que luego no se guardan recuerdos.
A fin de cuentas, este experimento no deja de ser un recordatorio de que es complicado hablar de consciencia cuando no se sabe muy bien qué es esta. ¿Se puede definir algo que es enteramente subjetivo? ¿Qué pasa si hay tipos de consciencia que no pueden ser distinguidos por las máquinas? Es posible que la disanestesia sea un tercer estado de consciencia, pero también puede encabezar una larga lista de estados mentales que aún tienen que ser descubiertos.
Referencias bibliográficas:
- Pandit, J. J. (2013). Isolated forearm – or isolated brain? Interpreting responses during anaesthesia – or ‘dysanaesthesia’. Anaesthesia, 68(10), pp. 995 - 1000.
- Russell I. F. (2013). The ability of bispectral index to detect intra-operative wakefulness during isoflurane/air anaesthesia, compared with the isolated forearm technique. Anaesthesia, 68(10): 1010 - 1020.