La Teoría Recalibracional de la Ira: qué es y cómo explica el enfado
Si le preguntáramos a cualquiera por qué surge la ira, lo más probable es que nos dijera que es fruto de la frustración. Cuando algo no sale como uno se esperaba o nos dicen algo feo, es normal reaccionar con tensión emocional, siendo una de las tantas respuestas la emoción de la ira.
Sin embargo, hay quienes consideran que, tomando una perspectiva evolucionista, la ira sería una emoción que tiene por función motivarnos en una negociación o conflicto, movilizándonos para evitar cualquier pérdida o promover ganancias en un contexto social.
La teoría recalibracional de la ira es un modelo que ha tratado de explicar cuál sería la funcionalidad de esta emoción. Veamos en qué consiste.
- Artículo relacionado: "Las 10 principales teorías psicológicas"
¿Qué es la Teoría Recalibracional de la Ira?
La teoría recalibracional de la ira es una propuesta que explica cómo la selección natural ha moldeado esta emoción de tal manera que nos sirva para recibir un mejor trato de los demás.
Si bien es una teoría relativamente reciente, siendo todavía necesario abordarla en mayor profundidad con investigación científica, esta conceptualización de la finalidad de la ira permitiría darle un sentido pues esta emoción es la responsable de una gran parte de los actos agresivos humanos ¿Para qué comportarnos agresivamente si no es para evitar que se pisoteen nuestros derechos?
Partiendo de esa idea, se ha planteado que la ira actúe como un programa regulador del comportamiento. La teoría recalibracional de la ira es un modelo evolutivo computacional, una propuesta expandida por Sell que sostiene que la función de esta emoción es, precisamente, recalibrar socialmente a los individuos que no son tenidos en cuenta o no lo suficiente.
Para que nos entendamos: la ira serviría para que, aquellos individuos que están siendo excluidos de su grupo y derechos están siendo menospreciados, se impongan, se movilicen evitando seguir siendo pisoteados. El enfado hace que se pongan en acción.
- Quizás te interese: "Teoría computacional de la mente: ¿en qué consiste?"
¿Qué es la ira según este modelo?
En la teoría recalibracional de la ira, se parte de la idea de que esta emoción es tan universal como las demás. La ira aparece espontáneamente durante la infancia y se manifiesta de forma más o menos similar de cultura en cultura. Es algo producto de nuestra biología, con un sustrato neurobiológico detrás que ha sido moldeado mediante años y años de evolución.
Partiendo de esta conceptualización, se plantea la hipótesis de que esta emoción ha ido evolucionando en nuestra especie centrada, mayormente, a funcionar en contextos de negociación y conflicto. Su aparición sería para hacer que la persona enfadada se movilizara, de tal manera que consiguiera inclinar la balanza de intereses y beneficios en una situación de conflicto. Cuanto más enfadado uno está, más hace prevalecer sus derechos por encima de los demás y más beneficios extraer de todo ello.
- Artículo relacionado: "Cómo controlar la ira: 7 consejos prácticos"
Tácticas de la ira
La teoría recalibracional de la ira sostiene que alrededor de esta emoción humana se ha ido organizando todo un sistema cognitivo computacionalmente complejo que, como hemos comentado, evolucionó enfocado hacia situaciones de conflicto y negociación.
Cuando sentimos ira exhibimos unas expresiones faciales concretas, un tono de voz alterado, usamos argumentos verbales defensivos y ofensivos (por ejemplo, insultos) y, como no, podemos llevar a cabo agresiones físicas. Todas estas acciones cognitivas y fisiológicas están destinadas a conseguir que la negociación en el transcurso de un conflicto nos acabe beneficiando.
Las dos tácticas que la ira hace que tratemos de llevar a cabo en situaciones de conflicto son:
1. Infligir costos y retener beneficios
Una de las tácticas que aplicamos cuando nos sentimos enfadados es infligir costos y retener beneficios. Dicho de otra forma, cuando sentimos ira somos más propensos a hacer daño a otras personas, con tal de intimidarlas o responder agresivamente a las ofensivas que ellos nos hayan hecho primero.
Esta emoción también hace que nos defendamos, protegiendo aquellas cosas que queremos conservar, sea en el plano psicológico, social o físico. Los individuos con mejores capacidades para infligir costos, esto es, para hacer daño, son socialmente percibidos como más fuertes.
- Quizás te interese: "Los 11 tipos de violencia (y las distintas clases de agresión)"
2. Otorgar beneficios
La otra táctica relacionada con la ira no se manifiesta cuando nosotros estamos inmersos en esta emoción, sino cuando otro individuo se encuentra iracundo.
Los seres humanos tienden a otorgar más beneficios a las personas que se muestran agresivas, pues se interpreta que son más capaces de defender sus intereses. También se ve a las personas más iracundas como personas que es mejor no enfadar, motivo por el cual uno es más propenso a otorgar los beneficios que busca.
- Artículo relacionado: "Los 6 tipos de habilidades sociales, y para qué sirven"
Ira, bienestar y negociación
En toda especie gregaria, las acciones que lleva a cabo uno de sus individuos acaba afectando al bienestar de los demás, para bien o para mal. De acuerdo con la teoría recalibracional, cuando el programa de ira detecta que otros individuos del grupo de referencia no están poniendo suficiente peso en el bienestar de uno mismo, se desencadena la ira.
De acuerdo con los supuestos de la teoría recalibracional de la ira, los individuos con mejores capacidades para infligir costos (daños) y retener beneficios y que, consecuentemente, también son más propensos a ganar ventajas sobre los demás, son los que tienden a enfadarse con más facilidad. Ya sea porque está en su código genético o porque han aprendido que enfadándose obtienen ciertos beneficios, su estado anímico tiende hacia la irascibilidad, viendo que les funciona.
A su vez, desde una perspectiva evolucionista esto tendría dos motivos de ser. El primero sería que su mayor capacidad para retirar beneficios o infligir costes se traduce en mayor influencia en la negociación de conflictos de intereses. Esto significa que es más probable que con su enfado obtengan más éxito en comparación con aquellas personas que tienen menos influencia.
El segundo motivo es que su mayor influencia les hace esperar que los demás se preocuparán más en su bienestar. Cuanto mayor es la relación de compensación de bienestar que un sujeto espera de los demás, mayor será el conjunto de compensaciones de bienestar que el sistema de enojo procesará como inaceptable. Dicho de otra forma, cuando uno espera que los demás estén pendientes de él o ella, más corta será su mecha frente a las situaciones sociales que percibe como un ataque a sus deseos individuales.