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Personas honestas: sus 12 características distintivas


La honestidad es una cualidad valorada positivamente por la sociedad, aunque a veces puede comportar modos de actuación contrarios a lo socialmente establecido o lo que se espera.

Las personas honestas son sujetos que tratan de actuar acorde a sus pensamientos y creencias, defendiendo sus opiniones y luchando por aquello que creen. La mentira les causa gran disonancia y malestar, por lo que prefieren decir la verdad, aunque en ocasiones pueda ser difícil de comunicar. Tratan de establecer relaciones de respeto y confianza y evitan o terminan cualquier relación en la que no estén cómodos, antes de ser deshonestos con la otra persona.

Asimismo, actúan como modelos e inspiran a su entorno para actuar del mismo. Son personas que tienden a cumplir las leyes y normas establecidas, así como a efectuar los compromisos o promesas realizadas.

En este artículo hablaremos de la honestidad y de las características de las personas honestas, mediante rasgos y maneras de comportarse que, si conocemos, nos ayudan a identificarlas.

¿Qué es la honestidad?

La honestidad se entiende como un valor moral, es decir, como una conducta que se muestra dada la relación social establecida por los sujetos y que se valora positivamente por parte del conjunto de la sociedad.

Así, consideraremos personas honestas a los sujetos que son capaces de mantener una relación interpersonal de confianza, sinceridad y basada en el respeto mutuo, que pueden expresar realmente lo que sienten y actuar conforme a estos pensamientos, pese a no ser lo que espera la sociedad.

Esta honestidad se ejercerá tanto de modo interior como exterior, dicho de otro modo, el sujeto actuará de forma honesta y realmente lo hará pensando que es la mejor manera de hacerlo. Por tanto, vemos una doble valoración, la honestidad como hemos dicho es un rasgo valorado como positivo, puesto que contrariamente mentir se considera una conducta negativa, pero a veces ser honesto y decir o actuar como uno cree conveniente puede generar malas opiniones en el resto de población si no es lo que se esperaba o lo establecido como adecuado.

Características de las personas honestas

Teniendo en cuenta cÓmo se define la honestidad, entenderemos que las personas honestas son sujetos que dicen, lo que piensan, que actúan según lo que opinan o creen y que, por tanto, tienden a no mentir o engañar. Diremos pues que expresan la verdad, entendida no como la realidad, sino como su propia verdad, lo que realmente piensan.

Así existen algunas características, comportamientos, que nos pueden ayudar a identificar si una persona es honesta, si normalmente dice lo que piensa. A continuación pasaremos a mencionar algunos de los rasgos más destacables de las personas honestas.

1. Coinciden sus distintas expresiones

Veremos como su conducta, su lenguaje, su pensamiento y su estado emocional como un onjunto cohesionado; no se contradicen. Así, observamos que estos sujetos son honestos en sus distintas expresiones, y que todas van en un mismo sentido. Esta coherencia y falta de contradicción también ayuda a considerar que el individuo dice la verdad, lo que realmente piensa.

2. No hacen nada que no les guste

Pese a considerarse un rasgo positivo a nivel social, vemos que en ocasiones la honestidad puede romper con lo socialmente correcto o establecido. A veces se valora como correcto actuar por compromiso, es decir, realizar una acción que realmente no queremos hacer, no nos apetece, pero nos vemos “obligados” a hacerla para quedar bien.

3. No seguirán en una relación en el que no quieren estar

Relacionado con el punto anterior, del mismo modo que no harán nada que no les apetezca hacer, tampoco seguirán con una relación en la que realmente no estén a gusto, relaciones tanto sentimentales como de amistad. Si los sujetos honestos perciben que la relación ya no les llena, aunque no haya un motivo aparente, preferirán ser sinceros con la otra persona y consigo mismo y terminar con el vínculo de unión.

Cómo son las personas honestas

4. No dicen mentiras y tampoco las aceptan

Como ya hemos visto, a las personas honestas no les gusta decir mentiras, pero tampoco les gusta exponerse a ellas. Es tal el malestar que les genera la mentira que no tratarán de engañar a otras personas y menos a ellos mismo. Asimismo, no aceptarán que alguien les mienta, ya que realmente es un rasgo muy importante para ellas; esta clase de problemas pueden suponer el fin de una amistad o relación.

5. Se muestran tranquilos mentalmente

Al actuar según lo que piensan y creen, evitan que aparezca en ellos una disonancia cognitiva que les generaría malestar y reducen la probabilidad de que surja intranquilidad mental. El sujeto está en calma con su manera de comportarse, ya que, pese a no ser siempre las adecuadas o más aceptadas socialmente, respetan lo que realmente piensan u opinan de ellos mismos.

Al final, actuar de forma contraria a lo que queremos o nos apetece hacer, aunque la finalidad sea no dañar a otra persona, produce en nosotros un malestar y una sensación de no conformidad con cómo nos hemos comportado, repercutiendo así en nuestro propio estado.

6. Cuentan con relaciones verdaderas

El malestar que les genera la falta de honestidad, hará, como ya hemos dicho, que mantengan las relaciones con las que realmente están a gusto y traten de cuidarles siendo sinceros, respetuosos y valorando la confianza como una de las características primordiales, dado que, del mismo modo, que ellos no mentirán pedirán lo mismo a sus amistades o parejas.

De esta forma, no son personas que cuenten con muchas relaciones de amistad o estén vinculados con muchas relaciones sociales, sino que prefieren tener pocas, pero de calidad, vínculos verdaderos en los que ambos integrantes sean sinceros y se sientan satisfechos.

7. Cumplen con sus compromisos

La necesidad que muestran por mantener la concordancia entre lo que dicen y lo que hacen, deriva en una mayor probabilidad de que cumplan los compromisos. De esta manera, el punto relevante, o que ellos consideran como más importante, no son las consecuencias que genera cumplir el compromiso o la promesa, sino el hecho en sí de cumplirlo, que supone ser honesto con lo que dijeron y prometieron. Esta conducta hace que aumente su valoración favorable a nivel social, dado que realizan lo que dicen que harán, aunque el propósito último sea evitar su propio malestar.

8. No se dejan influir por el ambiente

Dada la importancia que dan a la honestidad, será muy difícil que personas de su alrededor logren incluirlos y convencerlos para hacer una conducta antisocial, en contra de sus creencias o de sus valores, es decir, actuar de manera deshonesta. Así, aunque puede que la conducta les beneficie en ciertos aspectos, no participarán en ninguna acción que suponga mentir. De esta forma, serán sujetos con tendencia a cumplir la normativa y leyes establecidas.

9. Tratan que su entorno también sea honesto

Ya hemos mencionado, no mienten ni aceptan que su entorno mienta, valorando pues la deshonestidad como un rasgo muy negativo, razón por la cual tratarán de enseñar, de dar ejemplo, a su entorno para que logren ser más honestos. Actuarán como modelos de las personas que conocen instigando y contribuyendo a que actúen de modo similar a ellos, que eviten las mentiras, y que su pensamiento y conducta concuerden.

10. Inspiran a su entorno para ser honestos

Vinculado con el punto anterior, su actuación como modelo y su actitud honesta de manera persistente, servirá de inspiración a los sujetos de su entorno, quienes querrán imitar su comportamiento y ser también honestos, actuando según sus pensamientos y creencias, defender sus opiniones desde el respeto o no tratar de engañar o mentir.

11. Defienden de manera directa aquello en lo que creen

No dudarán en defender su opinión y defenderla, actuando según sus creencias y siendo sinceros con lo que expresan. Serán personas comprometidas con sus creencias y persistentes en la lucha, actuando siempre acorde a ello y no mostrando dobles intenciones o comportamientos contradictorios. Cabe señalar que ser sincero y defender lo que uno piensa no quiere decir faltar al respeto, se puede comunicar nuestra opinión de manera asertiva, planteándola de manera adecuada.

12. No tienen miedo de decir la verdad

En ocasiones suele suceder que dejemos de actuar como desearíamos, de decir lo que pensamos, por miedo a lo que dirán o pensarán los demás. Este no es el caso de las personas honestas, quienes no muestran temor a expresar lo que creen o sienten, sino que, lo que les causa temor es no decir la verdad y traicionarse a sí mismo. Debemos tener en cuenta que decir la verdad o plantear lo que opinamos no es malo siempre que lo hagamos de forma adecuada, desde el respeto e intentando no dañar a la otra persona.