El futuro del Coaching: 5 tendencias a tener en cuenta
Hace apenas una década el coaching comenzó a despuntar sobremanera dejando de ser un concepto oído prácticamente solo en el terreno de las grandes empresas para pasar a ser empleado en muchos más ámbitos y situaciones.
Este despegue del coaching fue bautizado por muchos como ‘una moda pasajera’; una expresión claramente errónea viendo cómo se sigue hablando del coaching en la actualidad y cómo ha sido su evolución ascendente en los últimos años.
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Tendencias que indican el futuro del Coaching
Con la certeza de que el coaching ha cogido ya la velocidad de crucero y que está claro que ha venido para quedarse, toca parar y reflexionar sobre cuál será su realidad en esta próxima década. Echando un vistazo a estudios sobre la situación actual del coaching a nivel global, como el que publica anualmente ICF desde 2007, podemos comenzar a vislumbrar algunas tendencias en el mercado de coaching, cinco de las cuales destacamos a continuación.
1. Incremento exponencial del interés en el coaching
Como hemos dicho al inicio del artículo, a principios de la segunda década de este siglo el interés del coaching comenzó a crecer exponencialmente y se ha mantenido hasta la fecha: del 2015 al 2019, el número de personas que se formaron en coaching creció un 33%, según datos del Estudio Global sobre Coaching de ICF 2020.
Previsiblemente, este interés seguirá creciendo en los próximos años, y esto se debe a 2 razones principales.
El coaching tiene cada vez más respaldo científico y, por tanto, más credibilidad. Universidades tan prestigiosas como la de Harvard, con su creación del Institute of Coaching, aportan datos cuantificables y medibles sobre los logros que se consiguen con los procesos de coaching, aumentando, así, la confianza en una disciplina que no era ni considerada como tal por muchos.
El coaching ya no solo se aplica en las empresas. El coaching ejecutivo, aunque sigue siendo el más común, ya no es exclusivo. El coaching de vida ha irrumpido con fuerza y está demostrando que los procesos de coaching se pueden aplicar en multitud de esferas para ayudar a las personas en distintas circunstancias de la vida. El coaching será considerada cada vez más como una herramienta a la que cualquiera puede recurrir en caso de bloqueos de distinta índole.
2. Auge de la especialización
La tendencia de la que vamos a hablar ahora está íntimamente relacionada con la anterior. Debido a que cada vez será más clara la utilidad del coaching en muchos ámbitos, crecerá de forma paralela la especialización.
Las personas que se forman en coaching, además, se especializarán en nichos muy concretos para poder ofrecer servicios de mayor calidad. Cuanto mayor conocimiento se tenga sobre una esfera determinada, mejor conexión y entendimiento se podrá tener con el coachee.
Así, por ejemplo, en el terreno del coaching de vida que abarca un campo tan amplio, podremos encontrarnos más coaching específico centrado en la consecución de buenos hábitos alimenticios, en cambio de trabajo, en acompañamiento a determinadas enfermedades, y un largo etcétera.
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3. Las mujeres irán ganando terreno
En sus inicios, al estar tan vinculado a las élites del mundo de los negocios y estos, a su vez, ser un terreno prácticamente exclusivo de hombres, el coaching era casi solo ejercido por el género masculino.
Aunque la evolución es lenta, la tendencia es ascendente en cuanto al número de mujeres que se están profesionalizando en coaching y que está ejerciendo como tal. En nuestra escuela, de hecho, es algo que llevamos observando desde hace años puesto que actualmente del total de nuestro alumnado el 80% es ya femenino.
4. La tecnología como aliada
El desarrollo de la tecnología es imparable y el coaching se servirá de ella para potenciarse. Hace apenas 5 años, aún existiendo ya la posibilidad de las reuniones por videoconferencia con plataformas tipo Zoom o WhatsApp, se apostaba casi al 100% por las sesiones de coaching presenciales.
Sin embargo, la pandemia de Coronavirus ha forzado a que los procesos de coaching tuvieran que ser online y se ha comprobado que las reticencias con respecto a ellos no eran verdad. A pesar de la pantalla, se mantiene la conexión entre el coachee y el coach y se incrementa la entrega y relajación del cliente al poder realizar las sesiones desde la comodidad del lugar elegido por él mismo.
Pero no solo crecerán los procesos de coaching por vía online. También las formaciones para coaches usarán cada vez más el streaming lo que supondrá, a su vez, una apertura al mercado internacional de las escuelas de coaching, puesto que cualquiera desde cualquier parte del mundo podrá estudiar coaching en el centro que desee.
De igual forma, la conexión que ofrece Internet permitirá aumentar el número de webinars, congresos y masterclass sobre coaching para difundir aún más los preceptos y metodologías de la disciplina.
Y no podemos hablar de tecnología y no pensar en la influencia que las redes sociales también tendrán en la evolución del coaching en general, y en el desarrollo de la carrera de los coaches en particular. Estos encontrarán en ellas la vía perfecta no solo para ofrecer sus servicios o interactuar con posibles leads, sino especialmente para diferenciarse con respecto a otros coaches.
5. Mayor necesidad de profesionalización
Por último, una de las tendencias del coaching en los próximos años será que cada vez se requerirá mayor profesionalización de las personas que se dediquen a ello. Es decir, a la hora de contratar los servicios de un coach será un factor decisivo que cuente con certificaciones específicas.
Esta tendencia ya se está comenzando a notar y, según datos del estudio de ICF, en 2019 un 85% de los coaches que ejercían como tales ya contaban con una certificación profesional; y un 74% del porcentaje de coaches anteriores poseían esa certificación emitida por una organización de coaching profesional.
En conclusión, el coaching lejos de estar muerto está más vivo que nunca y las tendencias que hemos descrito aquí demuestran que lo seguirá estando durante mucho tiempo.
Recuerda que crecerá la necesidad de poseer una certificación específica para ser contratado como coach. Si es la profesión a la que quieres dedicarte, recuerda que en D’Arte Human & Business School te formamos y ayudamos para conseguir ser un coach altamente cualificado. Puedes ver toda la información sobre nuestra oferta educativa en el perfil de D''Arte.