Familias con dependencia: cómo son y cómo gestionarlas
Existen dos tipos de familias: las familias dependientes y las familias desligadas; y si agregamos una más, esta sería la ideal, que es una familia equilibrada.
En este artíulo trataremos el tema de la dependencia en el ámbito familiar y qué se puede hacer ante ella.
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Las familias dependientes
Las familias dependientes no facilita que sus miembros desarrollen su personalidad.
Al no haber llegado a esta autorrealización en la que la persona se ha encontrado a sí misma empiezan a surgir carencias emocionales que crean en sus miembros dependencias emocionales entre ellas; aquí aún no hablamos de otra dependencia mayor, que es la económica.
Las familias dependientes a nivel emocional están faltas de esa distinción como personas individuales a nivel emocional y económico.
El otro plano es la dependencia económica; cuando las personas son dependientes económicas entre sus miembros conyugales, es preferible hacer acuerdos para que no llegue a desequilibrarse el sistema familiar. El dependiente económico debería tener actividades de desarrollo personal para no llegar a caer en la dependencia total de su cónyuge.
Cuando se juntan la dependencia emocional y económica, eso tiende a generar lo que hoy en día se le conoce como relaciones tóxicas. En estas últimas los pleitos son constantes, sin resolución, a un nivel de gran cantidad de insultos, ya que en realidad existe un miedo a que la otra persona nos abandone. Al no haber podido desarrollar la propia personalidad, la dependencia económica se vuelve aún mayor y esta causa un gran miedo en ser abandonado. En situaciones así las personas pueden caer en:
- Burlas para bajar la autoestima de la otra persona y que así de esa manera se quede a su lado.
- Sobornos emocionales o económicos (tratar al cónyuge como un hijo a quien le compra cosas).
- Amenazar al cónyuge con no comprarle cosas personales, para la casa, para los hijos o para las salidas de paseo.
- Hacer sentir menos a la persona que no percibe economía para, de esta manera, retenerla a su lado.
- Hacerse la víctima en pleitos constantes y recurrentes (ciclo) para “mantener” esa relación destructiva.
- Hacer chantajes emocionales a la otra persona para que no crezca como persona y así no le deje o para que no sea más que él o ella.
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¿Cómo salir de las dependencias en la familia?
Ten en cuenta los siguientes consejos para superar estas dinámicas de dependencia en la familia:
- Promover el desarrollo emocional mediante la comunicación, juegos de mesa, actos de servicio, turnarse cada miembro de la familia a hacer la cena, hablar 5 minutos a la semana todos juntos sin pelear.
- Escribir en un papel en blanco quién eres y qué te gusta, y leerlo en voz alta para que los demás miembros de la familia escuchen.
- Tener separadas las cosas que son de cada miembro y respetar el no tocar esas pertenencias.
- Hacer una lista por preferencias de colores, eligiendo 5 colores y escribiendo una emoción que esté relacionada con ese color y leerla en voz alta.
- De manera individual preguntarse: ¿Qué siento ponerme hoy? De ninguna manera se deberá elegir las prendas de vestir pensando en qué pensará o dirá algún otro miembro de la familia.
- Respetar los gustos de las comidas que cada miembro elige.
- Empezar a practicar la respiración consciente cuando un miembro de la familia comience a hablar (esto hará que se aprenda a escuchar y a no querer intervenir, solo prestar atención a lo que se dice).
- No incluir en las conversaciones las sugerencias de otro sistema familiar (como las familias de origen) sobre cómo debería ser la familia.
- Respetar el espacio individual de cada hijo.
- Cuidar los roles familiares; a veces ocurre que cuando hay un padre / madre ausente un hijo o hija asume ese rol que no le toca y empieza a hacer los deberes de ese padre lo cual generará un desequilibrio en el sistema familiar.
El valor de la terapia familiar
Para mantener un sano desarrollo de las personas en el sistema familiar es importante respetar a cada miembro tal y como es siempre y cuando su conducta no dañe a otro miembro.
Acudir a terapia familiar es fundamental para saber que conlleva tener una familia, conocer que tipo de familia se tiene, saber cómo se organiza la familia y aprender técnicas de comunicación efectiva así como los ciclos vitales por las que pasa una familia así como crisis por las que podría o no pasar.