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Transfobia: sus 7 consecuencias personales y sociales


En la sociedad actual, las personas trans ven cada vez más reconocidos sus derechos y reivindicaciones históricas; derechos por los que el movimiento LGTBI+ lleva luchando desde hace décadas.

Ahora bien, aunque las sociedades occidentales estén integrando cada vez con mayor firmeza a las personas trans en todos y cada uno de los ámbitos de la vida diaria, aún queda mucho trabajo por hacer debido a la transfobia o discriminación hacia el colectivo trans. En este sentido, aquí haremos un repaso a las principales consecuencias que la transfobia tiene en las personas y en la sociedad en general.

Las principales consecuencias de la transfobia

La transfobia es el odio que sienten algunas personas hacia el colectivo trans, y éste puede manifestarse de múltiples maneras: ya sea en forma de violencia, discriminación, rechazo, aislamiento, incomprensión, insultos, falta de aceptación y de respeto o conductas de todo tipo abiertamente contrarias al colectivo.

Para conocer más a fondo en qué consiste el fenómeno de la transfobia, en el artículo de hoy presentaremos de manera resumida las principales consecuencias personas y sociales que puede tener la transfobia en las personas trans, dentro de las sociedades occidentales.

1. Discriminación laboral

La discriminación laboral que sufren las personas trans es uno de los aspectos más relevantes a la hora de explicar la situación vulnerable de este colectivo; en España, se estima que aproximadamente el 80% de estas personas están en situación de desempleo, y que tardan una media de tres años en encontrar trabajo.

2. Discriminación en el ámbito sanitario

La discriminación en el ámbito sanitario ocurre cuando los profesionales de la salud no atienden correctamente a las necesidades sanitarias de las personas trans, ya sea por desconocimiento de su realidad o bien por transfobia explícita.

Esto supone negarles un derecho fundamental que todo ser humano merece y generalmente, esta discriminación se produce por una falta de interés en comprender el tipo de problemas que experimentan típicamente las personas trans, o bien por una negación de estos al ser considerados caprichos o invenciones.

Transgénero

3. Dificultad para encontrar vivienda

La discriminación a la hora de encontrar vivienda también es un clásico en la vida de muchas personas trans que ven diariamente cómo debido a su condición se les niega el acceso a alquilar un lugar en el que vivir.

En la actualidad aún son muchos los arrendadores que tienen grandes prejuicios contra las personas trans, y es precisamente esa transfobia la que impide a muchas personas trans alquilar libremente un piso y vivir su vida con normalidad.

4. Bullying o acoso escolar

Otra de las consecuencias sociales a las que están abocadas las personas trans es un mayor riesgo de sufrir bullying o acoso escolar durante la educación primaria, secundaria o durante el estudio del bachillerato.

Tanto la falta de aceptación como la discriminación por parte de los compañeros de clase a las personas trans que pueda haber en el aula acaba ocasionando todo tipo de violencia tanto física como psicológica hacia esa o esas personas en particular.

5. Rechazo social, acoso callejero y violencia directa

El rechazo social es una de las vivencias constantes que han experimentado las personas trans a lo largo de los años y en la actualidad esta también es una de las consecuencias más evidentes de las sociedades tránsfobas.

A menudo ocurre que las personas trans no cuentan con tejidos sociales de apoyo a los que acudir cuando tienen algún problema y que no encuentran ni personas ni instituciones que les brinden el apoyo que tanto necesitan frente a la discriminación por razón de género.

En los países de nuestro entorno es muy habitual que de vez en cuando se produzcan ataques o agresiones callejeras a personas trans por el mero hecho de serlo, un crimen de odio motivado por la transfobia de algunos ciudadanos.

Según las estadísticas, en la mayoría de países, las personas trans tienen una mayor probabilidad de sufrir violencia o acoso callejero en algún período de su vida, así como de ser asesinadas o de suicidarse.

6. Hipervigilancia

La hipervigilancia es la tendencia que desarrollan algunas personas trans a estar permanentemente vigilantes hacia las reacciones negativas y la discriminación por parte de las personas de su entorno.

Esta vigilancia constante genera en las personas constantes estados de estrés y ansiedad permanentes, lo que afecta de manera muy directa a su bienestar emocional y salud mental.

7. Transfobia interiorizada

Vivir en una sociedad donde impera la transfobia también ocasiona que en muchas ocasiones las personas trans interioricen muchas de las ideas, valores o comportamientos tránsfobos compartidos socialmente.

Este fenómeno es un mecanismo social que se adquiere de manera inconsciente y que afecta tanto a personas trans como a personas cis. En el caso de las personas trans, la interiorización de la transfobia acaba teniendo como consecuencia que la persona odie su cuerpo, se odie a sí misma y a otras personas trans de su entorno.

La importancia de cuidar de la salud mental ante la transfobia

Debido a las complicaciones derivadas de la transfobia y la discriminación, estadísticamente, las personas trans están más expuestas a la posibilidad de desarrollar trastornos psicológicos como la depresión o los trastornos de ansiedad.

Y es que la transfobia social a la que se enfrentan diariamente las personas trans puede ocasionar la aparición de problemas de ansiedad, depresión, estrés, trastornos de la conducta alimentaria, mayor probabilidad de consumo de drogas y mayor riesgo de suicidio o de presentar conductas suicidas.

En este sentido, es importante buscar ayuda psicoterapéutica ante las primeras señales de que la salud mental está quedando en una situación vulnerable. Si buscas servicios de psicoterapia, ponte en contacto conmigo.