Los 9 tipos de drogas ilegales más importantes (y características)
Las drogodependencias se han convertido en un serio problema, especialmente entre la juventud, dado que son el grupo poblacional objetivo de los comerciantes de drogas además de que el consumo de este tipo de sustancias en estas edades influye de forma significativa en la vida adulta.
Aunque no todas las drogas son ilegales, siendo el caso del alcohol una de las sustancias más nocivas de las que hay y que se puede conseguir perfectamente en cualquier supermercado, sí que es cierto que la mayoría de las drogas con repercusiones extremadamente graves para la salud están prohibidas.
A continuación vamos a ver los principales tipos de drogas ilegales, además de abordar un poco más en algunas de ellas, sus efectos tanto deseados como perjudiciales y cual es su estado legal.
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Tipos de drogas ilegales
Antes de entrar en más detalle sobre drogas ilegales, cabe indicar que el listado que a continuación se presenta está hecho en base a aquellas sustancias que su consumo y venta es ilegal en España. En otros países, estas drogas pueden variar.
Las drogas que veremos a continuación se han agrupado de acuerdo a la clasificación más compartida tanto por psiquiatras como expertos en drogodependencias, viéndose a continuación varios grupos: cannabinoides, estimulantes, opioides, drogas recreativas, drogas disociativas y alucinógenos.
Cannabinoides
Son aquellas sustancias que se han elaborado a partir de la planta del cáñamo o cannabis. En este artículo veremos tanto los efectos de la misma planta como sus derivados.
1. Cannabis, marihuana y hachís
Aunque el cannabis está progresivamente cambiando su estatus legal, a día de hoy sigue siendo penalizada su compraventa, especialmente si tiene una finalidad recreativa.
Es de las más populares, apuntando las estadísticas que por lo menos el 10% de la población de los países desarrollados ha tenido alguna experiencia consumiendo esta sustancia.
Su consumo a largo plazo se ha asociado con sintomatología apática y pérdida de interés, relacionándola con un progresivo menor desempeño a nivel social, académico y laboral. También afecta al área cognitiva, especialmente a la concentración y a la memoria.
El humo del cannabis se ha asociado a problemas respiratorios, además de problemas de tipo sexual, afectándose el ciclo menstrual en las mujeres y problemas en la calidad de los espermatozoides en los hombres.
No obstante, de todos los efectos que implica el consumo frecuente de cannabis, tanto si es en forma de marihuana como si es hachís, es estar detrás de psicosis y cuadros delirantes, aunque se debe indicar que no todo el mundo tiene la misma predisposición a padecer estos síntomas relacionados con la esquizofrenia.
De todas formas, la marihuana es considerada una droga blanda, dado que se considera que no provoca dependencia a nivel ni físico ni químico, pero sí psicológico, conociéndose que provoca alteraciones en el sistema nervioso central.
La marihuana consiste en las flores, hojas, semillas y tallos secos del cannabis, planta la cual contiene tetrahidrocannabinol o THC, que es el principio activo de la droga que causa sus conocidos efectos. El cerebro posee receptores para el THC de forma natural, por eso tiene efectos a nivel psicológico.
Por otro lado, el hachís consiste en la resina de la planta de marihuana, consistiendo en una pasta marrón que se puede vender ilegalmente de forma muy adulterada.
Estimulantes
Son sustancias que tienen un efecto psicoestimulante sobre el individuo quien las ha consumido. Las más conocidas son las anfetaminas y la cocaína.
2. Anfetaminas
Las anfetaminas y, a nivel más popular, el speed, son sustancias que de ser consumidas de forma frecuente pueden causar depresiones severas. También puede aparecer lo que se ha llamado psicosis tóxica anfetamínica, confundida habitualmente con la esquizofrenia.
Las anfetaminas son psicofármacos y, realmente, no se podría decir que son ilegales porque, de hecho, son recetadas y se pueden encontrar en farmacias, destinadas sobre todo para pacientes con TDAH.
Sin embargo, sin prescripción psiquiátrica su consumo no es legal, y, pese a que muchas personas puedan pensar que les va a ayudar a concentrarse, lo cierto es que se disparan sus efectos secundarios. Su grado de adicción es muy alto.
Pese a ello, no son pocos los estudiantes universitarios quienes las consumen esperando que milagrosamente les haga estudiar como posesos y aprobar los parciales hincando los codos la misma semana en que se hacen las pruebas.
De entre los efectos considerados que podríamos considerar deseados están el aumento de la concentración si hay psicopatología, euforia, desinhibición, activación, mejora de la memoria, sensación de autocontrol, menor cansancio y regulación del hambre.
La sobredosis de estas sustancias causan irritabilidad, convulsiones, aumento de la temperatura y en el peor de los casos la muerte.
Entre los síntomas más físicos que provoca el consumo de anfetaminas a lo largo del tiempo están problemas en la calidad del cabello, acné, uñas débiles además de enfermedades de las encías y dientes.
3. Cocaína y crack
Esta droga proviene de la planta de la coca, obteniéndose a partir de sus hojas. Su mecanismo de acción sobre el organismo implica la alteración de los niveles de dopamina cerebral, concretamente en la vía mesolímbica de la recompensa, provocando una sensación de euforia, además de seguridad y fortaleza.
Los riesgos del consumo de cocaína son múltiples, entre ellos problemas respiratorios y hemorragias nasales debido a que se consume por vía inhalada.
También produce alteraciones en el sueño, inquietud, irritabilidad y episodios de agresividad tanto física como verbal. También afecta a nivel del sistema circulatorio, produciendo accidentes vasculares e infartos cerebrales.
Entre las complicaciones de tipo psiquiátrico se encuentran crisis de ansiedad, ideas delirantes, confusión, alucinaciones, alteraciones en la memoria y falta de concentración.
Cabe decir que sí tiene uso legalizado en algunos países, sobre todo como analgésico para ciertos tipos de cirugías.
Dentro de la cocaína se encuentra el crack, droga la cual es igualmente ilegal pero más barata, consistiendo en una mezcla de cocaína con bicarbonato sódico, es decir, la típica sal de frutas para calmar la acidez estomacal.
Opioides
Los opioides son sustancias cuyo mecanismo de acción afecta a los receptores opioides, que se encuentran en el sistema nervioso central y también en el tracto gastrointestinal. La droga opioidea más conocida es la heroína.
4. Heroína
La heroína es una sustancia cuyo consumo prolongado puede comportar cambios en la personalidad de la persona adicta a la droga, además de depresión, ansiedad y problemas de memoria.
El grado de dependencia a esta sustancia una vez consumida es elevadísimo, haciendo que en caso de haberse tenido un primer contacto con ella una sola vez se disparen las posibilidades de acabar siendo adicto a la heroína.
Puede alterar el organismo a nivel nutricional, sobre todo por el hecho de que produce problemas gastrointestinales, cardiovasculares, hepáticos y renales.
Drogas recreativas
También llamadas drogas de diseño, son aquellas drogas que se utilizan sobre todo en contexto de fiesta, como discotecas o salas de baile, y que para ser producidas precisan de ser sintetizadas en laboratorios.
5. MDMA
La MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina), también llamada éxtasis, es una sustancia que por fortuna son pocas las personas que han tenido la oportunidad de consumirla, siendo vendida en forma de tabletas, pastillas o polvos.
Se calcula que en la mayoría de los países menos del 1% de la población ha llegado a tener un contacto testimonial con esta sustancia.
Al principio provoca un estado de euforia, alterando los niveles de serotonina a nivel cerebral; sin embargo, pasadas unas horas va dejando paso a sentimientos negativos y de falta de energía, como agotamiento, tristeza, agresividad y ansiedad, síntomas que pueden llegar a durar varios días.
A nivel orgánico el éxtasis provoca cambios en el ritmo cardíaco y subida en la temperatura corporal, temblores, convulsiones y contracción de la mandíbula. Las insuficiencias renales y hepáticas no son poco frecuentes.
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Drogas disociativas
Este tipo de drogas hacen que la persona tenga la sensación de que pierde la conciencia o se siente fuera de su propio cuerpo.
6. Ketamina
La sobredosis de esta sustancia puede provocar la total pérdida de conciencia, coma e incluso la muerte. También puede darse problemas de micción, problemas oculares, dificultades en la digestión, depresión respiratoria y paro cardíaco.
Uno de los síntomas más conocidos es lo que se ha llamado como ‘mal viaje’, que en esencia consiste en una crisis de pánico acompañada de una horrible sensación de angustia.
Otros síntomas también destacables son paranoia, flash-backs, daño cerebral, fallos en la memoria y otros procesos psicológicos superiores además de dificultades en el lenguaje.
7. Fenciclidina (PCP)
La fenciclidina, más popularmente conocida como polvo de ángel, es una droga que cuando fue sintetizada en los años 50’ tenía la finalidad de servir como anestésico, pero con el paso del tiempo se descubrió que tenía efectos secundarios poco deseables y fue retirada.
Consiste en un polvo cristalino y blanco que se disuelve con agua o alcohol, aunque es difícil encontrarlo en estado puro y habitualmente se le añade otras sustancias que hacen que adquiera un tono marrón.
Entre los efectos no deseados se encuentran delirio y confusión. Produce alucinaciones y disociación, sensación de fortaleza, entumecimiento en las extremidades, problemas para hablar, dificultades en la coordinación, movimientos sacádicos rápidos y amnesia.
Entre la sintomatología psiquiátrica se puede encontrar ansiedad, paranoia, psicosis, hostilidad y pensar que se está en peligro de muerte.
La sobredosis causa convulsiones, coma y muerte, normalmente a causa de lesiones accidentales o acciones autolíticas.
Alucinógenos
El síntoma compartido por los alucinógenos es el de producir, como su propio nombre indica, alucinaciones y sensación de distorsiones de la realidad.
8. LSD
Entre los alucinógenos más conocidos se encuentra el LSD, cuyo consumo puede estar detrás de la aparición de trastornos del estado anímico y de la ansiedad.
Entre los síntomas más populares de los alucinógenos se encuentran los ‘flash-backs’, además de los episodios depresivos graves, paranoia, sinestesia fallos en la memoria y problemas de pensamiento.
El LSD no provoca dependencia física ni tampoco es tóxico si se consume de forma ocasional, pero sí que es importante tener en cuenta que implica síntomas negativos para el organismo y la conciencia de la persona quien ha consumido la droga.
9. Setas mágicas
Aunque no se conocen todavía los riesgos a largo plazo del consumo de hongos con propiedades alucinógenas, sí que se sabe que provocan crisis de ansiedad y pánico, además de inestabilidad emocional.
Sí que se ha visto que el estado anímico previo al consumo de estas setas influye en los síntomas que generarán. En caso de encontrarse de mal humor puede ocurrir un "mal viaje", mientras que en caso contrario la experiencia puede ser bastante placentera.
Las setas hacen que se vean vivos colores, se tengan alucinaciones bastante complejas e incluso experiencias místicas.
Entre los hongos más consumidos se encuentran la amanita muscaria y los psilocybes, siendo consumidos deshidratados. No parecen provocar adicción.