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Xantofobia: síntomas, causas y tratamiento


En la cultura popular existen ciertos mitos y supersticiones con respecto a varios fenómenos y objetos. Las personas, aunque nos consideremos muy racionales, siempre acabamos creyendo en cosas de dudosa evidencia, pero que nos es muy difícil dejar de creer.

Amuletos, rituales y costumbres varias se asocian con traer buena suerte, pero también tenemos cosas que creemos que nos van a traer infortunios, y entre ellas tenemos la creencia popular de que el amarillo puede darnos mala suerte.

El miedo irracional y extremo al color amarillo se lo conoce como xantofobia y, si bien es una fobia un tanto debatible, tiene su sentido teniendo en cuenta como en la cultura occidental vemos a este color como algo malo. A continuación veremos en qué consiste.

¿Qué es la xantofobia?

La xantofobia (del griego “xanthos”; amarillo y “phobos”; miedo) es el miedo irracional y excesivo al color amarillo. En base a esta definición, se puede entender como conducta xantofóbica el rechazar cualquier objeto o sustancia que tenga como propiedad llamativa ser de color amarillo, además de evitar usar en la vida diaria cualquier cosa que tenga ese color.

Es difícil considerar a la xantofobia como un trastorno mental real. Para ser uno, concretamente una fobia específica, debería cumplir los criterios diagnósticos propios de este tipo de condiciones psicológicas, criterios que podemos encontrar en el DSM-5 y la CIE-11. En ambos sistemas diagnósticos se destaca que las fobias no implican únicamente que la persona sienta un gran miedo hacia un estímulo en concreto, en este caso el color amarillo, sino que además la conducta de evitación asociada interfiere de forma significativa en su vida diaria.

La xantofobia no parece ser un problema común en la población. Tampoco parece que implique un alto grado de intromisión en la vida diaria de quienes dicen padecerlo, motivo por el cual no hay mucha literatura científica que aborde en profundidad esta fobia. De hecho se considera que sería realmente difícil diagnosticarla como fobia real o si quiera plantearse que sea un trastorno mental de verdad.

En todo caso, la xantofobia, más que una fobia específica al color amarillo se trataría de una superstición, una creencia irracional de amplia base cultural puesto que en algunas sociedades se asocia este color con la mala suerte. En este sentido, el motivo por el que alguien rechazara cosas de color amarillo, como prendas de vestir, vehículos con ese color o cualquier objeto amarillo sería por mera superstición.

Fobia al amarillo

Síntomas

Como decíamos, es difícil considerar a la xantofobia como una fobia real. No obstante, de tratarse de una fobia específica real tendrían que presentarse un conjunto de síntomas que son propios de este tipo de trastornos, los cuales aparecerían ante la presencia de objetos de color amarillo. Estos síntomas se pueden agrupar en cognitivos, conductuales y fisiológicos, y se manifestarían cuando la persona que presenta un miedo irracional al color amarillo viera algo con ese color o pensara que tiene que se va a encontrar en una situación en el que podría haber algo de color amarillo.

En el aspecto cognitivo, quienes padecen de xantofobia creen de forma clara e inequívoca que el color provoca mala suerte o es fuente de algún tipo de daño. Esto es un pensamiento supersticioso, una idea irracional que puede condicionar su forma de ver y entender el mundo. Por ejemplo, una persona con xantofobia puede creer que si ve un coche de color amarillo mientras va a trabajar en su vehículo puede tener más posibilidades de sufrir un accidente.

A nivel conductual, los pacientes que padecen una fobia específica suelen evitar de forma activa el estímulo o situación fóbica. En este caso, un paciente con xantofobia evitaría cualquier objeto de color amarillo, además de que también y como consecuencia de su herencia cultural evitará usar prendas de color amarillo ante situaciones en las que quiere tener buena suerte, como por ejemplo una primera cita, una entrevista de trabajo, hacer un examen en la universidad...

La mayoría de las fobias implican síntomas fisiológicos tales como taquicardias, náuseas, mareos, sudoración, bradicardia o incremento de la presión arterial, síntomas que se presentarían de ver un objeto amarillo en el caso de la xantofobia.

Causas de la xantofobia

La xantofobia es una fobia peculiar. Como hemos mencionado, se trata de la fobia irracional al color amarillo, la idea supersticiosa de que ese color es sinónimo de mala suerte. Esta creencia parece tener su explicación en una leyenda muy extendida en el mundo occidental relacionada con el teatro.

Se cuenta que el famoso dramaturgo francés Molière falleció presentando su obra “El enfermo imaginario” (1673) mientras iba vestido con prendas de color amarillo. Desde entonces, se asocia a este color con la mala suerte, en especial vestir de amarillo.

En el modelo cognitivo-conductual se sostiene que el desarrollo y mantenimiento de ciertas fobias se da por condicionamiento clásico. En el caso de la xantofobia, el miedo al color amarillo se daría al asociar este color con otro estímulo aversivo, como debieron hacer los contemporáneos de Molière al relacionar vestir de amarillo con la muerte del dramaturgo.

La fobia se reforzaría mediante condicionamiento operante, puesto que quienes evitaran llevar amarillo, al considerar que no tenían mala suerte, lo atribuirían a evitar usar ese color y, consecuentemente, evitarían todavía más llevar prendas amarillas.

Si bien en pleno siglo XXI esta superstición debería estar más que superada, lo cierto es que se ha ido transmitiendo de generación en generación y, si bien la xantofobia en concreto no es común sí que lo es la superstición de que el amarillo trae mala suerte. Los miedos pueden aprenderse mediante aprendizaje vicario, observando la reacción de otras personas ante ciertos estímulos. Puede pasar que si tenemos unos padres que le temen al color amarillo y evitan usarlo, nosotros adquiramos también ese miedo.

Tratamiento

Como comentábamos, es difícil considerar a la xantofobia como un trastorno real puesto que es difícil encontrar casos de personas que le tengan un miedo patológico al color amarillo, además de que realmente es difícil afirmar que eso pueda suponer un gran problema en la vida. El afectado tendría que evitar de forma muy exagerada estar cerca o tocar objetos de color amarillo como para considerarlo un problema serio.

No obstante, en caso de que el paciente sí tenga un miedo patológico hacia lo amarillo sí que será necesario intervenir con un tratamiento. En este caso, al igual que con el resto de fobias específicas, los tratamientos de elección son la terapia cognitivo conductual junto con el tratamiento farmacológico, en concreto la administración de ansiolíticos para reducir la sintomatología ansiosa.

Una de las herramientas fundamentales en el tratamiento de las fobias específicas es la técnica de la exposición. Esta consiste en exponer al paciente ante el estímulo fóbico en sesiones de duración variada y acercándole progresivamente a aquello que teme. En el caso de la xantofobia, primeramente se debe detectar cuál es el estímulo fóbico concreto, puesto que esta fobia tal y como está conceptualizada puede implicar temerle a cosas amarillas en general o, simplemente, evitar vestir de color amarillo o usar transportes con ese color (p. ej., taxis, buses, aviones...)

Una vez identificado el estímulo fóbico, la terapia de exposición consistirá en hacer que el paciente pueda encontrarse en situaciones en las que ese estímulo se encuentre presente. Por ejemplo, si le teme a vestir de color amarillo lo que se puede hacer es que, primero, habituarlo a la presencia de prendas de ese color sin que las lleve puestas para que, después, pueda llevarlas durante un rato. La idea es que se vaya acostumbrando a la presencia de su estímulo fóbico, reduciendo su ansiedad por medio de la habituación.

Como componente cognitivo en la TCC tenemos el trabajar sobre las creencias irraciones, en este caso la superstición de que el amarillo trae mala suerte. Puede que el paciente tenga unas ideas muy extravagantes sobre qué implica el color amarillo, entre las cuales podemos encontrar lo de que si viste de ese color puede que se muera o que si ve una cosa de color amarillo va a tener mala suerte. El abanico de creencias irracionales puede ser muy amplio, y cada caso requerirá un tratamiento específico.