Cómo afrontar la ansiedad en las vacaciones post-confinamiento
Con la llegada del buen tiempo y de los meses de verano suele aparecer una motivación importante para la preparación de las vacaciones y el disfrute de las mismas.
La búsqueda de destino, organización de planes y preparación de equipaje nunca ha sido tan incierta como este año. Por un lado, es probable que el confinamiento haya dejado una mayor necesidad de disfrutar de la libertad perdida en estos meses, pero por otro es razonable que a nivel emocional no nos encontremos al 100% y que sintamos ciertos miedos o preocupaciones nunca antes vividas.
De la misma manera que durante la cuarentena oíamos continuamente las cifras de nuevos contagios o el tiempo que podía quedar para alcanzar el deseado aplanamiento de la curva, ahora una nueva palabra forma parte de nuestros días y puede afectar en gran medida a la ansiedad de las vacaciones: el "rebrote".
Es por esto que nos gustaría explicar una serie de consejos que harán de esta pausa unos días de descanso real, manteniendo las preocupaciones bajo control.
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Consejos para las vacaciones en la nueva normalidad post-confinamiento
Sigue estas pautas para potenciar tu equilibrio emocional en lo relativo al manejo de la ansiedad en las vacaciones post-confinamiento.
1. No caigas en la comparación continua con otras vacaciones
Igual que no tenía sentido comparar la Semana Santa de este año con la del anterior, con las vacaciones de verano es fundamental seguir en la misma línea. Solo de esta forma conseguiremos ajustar las expectativas a la realidad y evitar sentimientos de frustración si la situación no es cómo la habíamos imaginado.
Si no somos capaces de evitar esa confrontación entre vacaciones, entonces será necesario que todos los factores entren en juego y por tanto la comparación debería incluir también todas las limitaciones y la privación de libertad que hemos experimentado durante estos meses. Así, seremos conscientes de que quizá no estemos ante el descanso soñado pero valoraremos que es más de lo que en este último tiempo podríamos imaginar.
2. Fomenta el acuerdo entre todos los que viajen
Para evitar situaciones tensas en las vacaciones será fundamental acordar una serie de puntos que favorezcan una organización eficaz. Esto, que debería ser lo esperado independientemente del momento que estemos viviendo, cobra especial importancia en los viajes con niños donde la vida post confinamiento genera cambios más significativos que es necesario anticiparles.
A pesar de que los niños han asumido con cierta naturalidad el hecho de que se haya ido recuperando la libertad previa de forma progresiva e incluso el uso de la mascarilla o nuevos hábitos de higiene, es necesario explicarles que se debe seguir cumpliendo con las medidas de prevención y avisarles de aquellas restricciones que van a suponer cambios en su forma habitual de disfrutar de las vacaciones.
A los adultos, teniendo una gestión emocional más desarrollada, en muchas ocasiones nos cuesta asumirlo; por tanto los más pequeños necesitan órdenes claras y cierta flexibilidad con situaciones novedosas para ellos.
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3. Acepta tus nuevas inquietudes
¿Nunca te ha supuesto un problema montar en avión y ahora sientes miedo simplemente anticipando la situación? ¿Te asusta que se den aglomeraciones en la playa cuando en otro momento ni lo hubieses pensado? ¿Sientes que la necesidad de control sobre el cumplimiento de las precauciones de los demás te agobia en exceso? Si alguna respuesta es afirmativa no debes preocuparte, forma parte de los efectos secundarios a nivel emocional que el coronavirus ha dejado.
No obligarse a estar bien es el paso principal para poder disfrutar, es necesario tener paciencia con uno mismo y comprender que estas preocupaciones aparecen después de una época de mucha tensión.
Si a nivel sanitario todo continúa evolucionando de forma positiva, el estrés irá desapareciendo y el cuerpo dejará de encontrase en situación de alarma para responder a la amenaza. El mejor aliado será el tiempo, pero si sientes que la interferencia en tu vida habitual es significativa no dejes de acudir a la ayuda de un profesional de la psicología.
4. No te fuerces si crees que no es el momento
Es julio, hace calor y tu entorno tiene organizadas sus vacaciones, pero si tú sientes que no estás preparado o preparada para viajar o que no vas a ser capaz de desconectar lo suficiente, deja la presión social a un lado y escúchate a ti. Cada persona tiene sus plazos y su nivel de preocupación y, como es lógico, no hay un modelo eficaz y comprobado para recuperarse emocionalmente y prepararse para un verano tras un confinamiento.
Viajar con la presión de que es un momento de disfrute cuando no te encuentras con capacidad de desconectar de lo vivido generará el efecto contrario, pudiendo producir en ti un mayor sentimiento de desilusión. Empieza normalizando las salidas en tu entorno habitual y recuerda que tu destino seguirá ahí cuando te sientas mejor.
5. Elige el plan que te haga sentir más seguridad
La oferta vacacional también ha sufrido modificaciones tras el confinamiento localizando al turismo internacional en una opción secundaria y priorizando alternativas como los viajes en caravana o estancias en casas rurales dentro del país. El criterio que debería tener más peso en esta decisión es la seguridad que sientes en cada una de las posibilidades.
Es necesario que recuerdes que si tu situación emocional empieza a suponer limitaciones en tu día a día o está en un nivel inferior al que te gustaría, la ayuda de psicólogos profesionales será fundamental para que puedas recuperar tu nivel de bienestar anterior.
En este sentido, la distancia o el periodo de vacaciones no es un problema, ya que la terapia online te permite comunicarte con un profesional de manera no presencial. TherapyChat es la plataforma líder de psicología online y la experiencia de sus psicólogos puede resultarte de gran ayuda.