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Las 11 partes del ojo y sus funciones


La visión destaca entre los sistemas sensoperceptivos humanos por su elevada complejidad. La estructura del ojo, el órgano principal de la vista, es una buena muestra de ello, hasta el punto de que ha llegado a ser utilizada como argumento supuestamente irrefutable por quienes defienden que la vida fue creada y diseñada por un dios.

El análisis de las partes del ojo puede extenderse en gran medida ya que los órganos de la visión están compuestos por muchas estructuras. En este artículo nos centraremos en las principales y en la descripción general del proceso de transducción que hace que la energía lumínica llegue a ser percibida como imágenes.

¿Qué es el ojo?

Los ojos son la base del sistema visual. Estos órganos transforman energía lumínica en impulsos eléctricos que, al transmitirse a la corteza visual del lóbulo occipital, permiten la percepción tridimensional de la forma, el movimiento, el color y la profundidad.

Los globos oculares tienen forma esférica y un diámetro aproximado de 2,5 cm. Se dividen en dos secciones: la cámara anterior y la posterior, llenas respectivamente de humor acuoso y vítreo, líquidos que regulan la presión intraocular. La cámara anterior es más pequeña y se sitúa entre la córnea y el iris, mientras que la posterior se compone del resto de partes del ojo.

A diferencia de lo que sucede con otros órganos sensoriales, el ojo se deriva parcialmente del sistema nervioso central. En concreto la retina, que recibe la información lumínica, se desarrolla a partir del diencéfalo, la estructura embrionaria que también da lugar a los hemisferios cerebrales, el tálamo y el hipotálamo.

En la retina encontramos dos tipos de fotorreceptores, los bastones y los conos. Mientras que los conos permiten la visión diurna y la percepción del color y los detalles, los bastones están adaptados para la visión nocturna y producen imágenes de baja resolución en blanco y negro.

Partes del ojo y sus funciones

Los ojos funcionan de forma similar a las cámaras de fotos.

El cristalino se ajusta en función de la distancia del estímulo, sirviendo como una suerte de lente que permite la refracción de la luz; la pupila es el diafragma a través del cual la imagen entra en el ojo y se proyecta en la retina, desde donde será enviada al cerebro a través del nervio óptico.

1. Córnea

La córnea constituye la parte anterior del ojo y está en contacto con el exterior. Es una estructura transparente que cubre el iris y el cristalino y permite la refracción lumínica. Las lágrimas y el humor acuoso permiten el correcto funcionamiento de la córnea, puesto que realizan funciones equivalentes a las de la sangre.

2. Iris

Esta estructura separa las cámaras anterior y posterior del ojo. El músculo dilatador del iris aumenta el tamaño de la pupila (midriasis) y el músculo esfínter lo reduce (miosis). El tejido del iris está pigmentado a causa de la presencia de melanina; esto da lugar al color del ojo, por el que podemos fácilmente identificar esta estructura.

3. Pupila

Existe un orificio circular en el centro del iris que permite regular la cantidad de luz que entra en el ojo al cambiar de tamaño a consecuencia de la midriasis y de la miosis; esta abertura es la pupila, la parte oscura que se sitúa en el centro del iris.

4. Cristalino

El cristalino es la “lente” que se sitúa detrás del iris y permite el enfoque visual. La acomodación es el proceso mediante el cual la curvatura y el espesor del cristalino se modifican para enfocar objetos en función de su distancia. Cuando los rayos de luz atraviesan el cristalino se forma la imagen en la retina.

5. Humor acuoso

El humor acuoso se encuentra en la cámara anterior del globo ocular, entre la córnea y el cristalino. Nutre a estas dos estructuras y permite que la presión ocular se mantenga constante. Este líquido está compuesto por agua, glucosa, vitamina C, proteínas y ácido láctico.

6. Esclerótica

La esclerótica recubre el globo ocular, otorgándole su color blanco característico y protegiendo las estructuras internas. La parte anterior de la esclerótica está unida a la córnea, mientras que la posterior tiene una apertura que permite la conexión entre el nervio óptico y la retina.

7. Conjuntiva

Esta membrana reviste la esclerótica. Contribuye en la lubricación y la desinfección del globo ocular ya que produce lágrimas y mucosidad, si bien las glándulas lagrimales son más relevantes en este sentido.

8. Coroides

Denominamos “coroides” a la capa de vasos sanguíneos y tejido conectivo que separa la retina y la esclerótica. La coroides provee a la retina de los nutrientes y el oxígeno que necesita para funcionar correctamente, además de mantener una temperatura constante en el ojo.

9. Humor vítreo

La cámara posterior del ojo, que se sitúa entre el cristalino y la retina, está llena de humor vítreo, un líquido gelatinoso de densidad superior a la del humor acuoso de la cámara anterior. Constituye la mayor parte del globo ocular y tiene como funciones dotarlo de rigidez, amortiguar impactos, mantener la presión intraocular y fijar la retina.

10. Retina

La retina es el verdadero órgano receptor del sistema visual ya que en esta estructura se localizan los bastones y los conos, las células fotorreceptoras. Esta membrana reviste la parte posterior del ojo y tiene una función similar a la de una pantalla: el cristalino proyecta las imágenes percibidas en la retina, desde donde será transmitida al cerebro a través del nervio óptico.

Concretamente, los rayos de luz son recibidos por el área de la retina conocida como fóvea, que al ser muy rica en conos tiene una gran agudeza visual y por tanto es la principal encargada de la visión de detalle.

11. Nervio óptico

El nervio óptico es el segundo de los doce pares craneales. Se trata de un conjunto de fibras que transmiten los impulsos lumínicos de la retina al quiasma óptico cerebral. Desde este punto la información visual es enviada a otras áreas del cerebro en forma de señales eléctricas.