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¿Cómo se supera la introversión extrema con terapia cognitivo-conductual?


La introversión es un rasgo de personalidad con particularidades muy interesantes, y las personas que lo desarrollan, viven la vida de una manera muy especial. Sin embargo, cuando esta tendencia hacia la introversión es muy extrema, este hecho puede dar lugar a algunos problemas a o ser que la persona desarrolle ciertas habilidades de gestión emocional y de manejo de las relaciones personales.

En este artículo veremos brevemente en qué pueden consistir esos problemas por exceso de introversión y cómo son abordados desde la terapia psicológica cognitivo-conductual.

¿Qué entendemos por introversión?

La introversión es un rasgo psicológico contemplado en varios de los sistemas de clasificación de la personalidad más importantes, como por ejemplo el Modelo de los Cinco Grandes, desarrollado por Raymond Cattell y otros investigadores.

Puede ser definido como la predisposición a mostrar mucho interés ante los procesos psicológicos internos, es decir, una propensión a centrarse en los procesos vinculados a la introspección: reflexionar, rememorar experiencias pasadas, recrearse en situaciones imaginarias, etc.

Así, la introversión es conceptualizada como lo opuesto a la extraversión. Mientras que las personas introvertidas valoran mucho poder dedicar tiempo y capacidad de concentración a experimentar procesos psicológicos privados, las personas extravertidas tienden a buscar experiencias que les aporten fuentes de estimulación externas: conocer gente nueva, practicar deporte, viajar, etc.

Evidentemente no hay personas únicamente introvertidas o únicamente extravertidas, sino que se trata de dos polos de personalidad entre los que hay ua amplia escala de grises. Por ello, en la práctica, todas las personas con marcada tendencia a la extraversión necesitan tener momentos de soledad y relativa falta de estimulación externa, y todas las personas muy introvertidas requieren de participar en actividades sociales o que impliquen realizar cambios en su entorno.

¿Qué problemas puede generar el exceso de introversión?

Aunque en muchas sociedades la introversión pueda ser considerada algo negativo, no tiene por qué serlo; se trata de una forma de personalidad con sus ventajas e inconvenientes, como cualquier otra. Además, en algunas culturas, la introversión es más valorada que la extraversión, aunque este no sea el caso de la cultura occidental hegemónica en buena parte del mundo actual. Eso sí, cuando un rasgo de personalidad es extremadamente marcado, esto puede dar lugar a problemas habituales.

Como la introversión es uno de los elementos más estructurales de la personalidad, sus efectos en la vida de la persona introvertida pueden llegar a plasmarse de muchas maneras diferentes; y por este mismo motivo, cuando alguien presenta un exceso de introversión, esto suele reflejarse en una gran diversidad de problemas.

Sin embargo, dentro de ese amplio abanico de consecuencias negativas derivadas de una tendencia extrema a la introversión, en la práctica destacan las siguientes, que están entre las más frecuentes. Ten en cuenta que no todas las personas muy introvertidas tienen por qué experimentar estas dificultades o fuentes de malestar, pero en términos generales, estas son las que cabe destacar.

  • Problemas de comunicación al no involucrarse en conductas de escucha activa
  • Predisposición a entrar en un estilo de vida ligado a un excesivo aislamiento social
  • Predisposición a sufrir estrés o ansiedad en interacciones sociales complejas
  • Predisposición a sufrir estrés o ansiedad en interacciones sociales con personas que no conocen
  • Falta de iniciativa en situaciones en las que se exige un rol de liderazgo por su parte.

Terapia para los problemas de introversión

El modelo cognitivo-conductual ante los problemas de introversión

El modelo de intervención psicológica cognitivo-conductual tiene como objetivo ayudar a las personas a impulsar transformaciones positivas tanto en el manejo de sus emociones y sus cogniciones (es decir, en los procesos psicológicos privados ligados a nuestros pensamientos y a nuestro lado afectivo) como en el manejo de las pautas de comportamiento observables (la manera de comunicarse, el manejo de sus rutinas del día a día, la gestión del tiempo, etc.).

En el caso de la intervención ante problemas por exceso de introversión, destacan estos procesos de mejora de las habilidades de la persona:

1. Entrenamiento en las prácticas de escucha activa

La escucha activa ayuda no solo a dar lugar a conversaciones más significativas, también ayudan a evitar malentendidos y conflictos. La tendencia a la introversión extrema muchas veces hace que las personas que hablan a estas personas se sientan ignoradas o menospreciadas.

2. Trabajo en la gestión de la ansiedad en situaciones sociales

Aunque la introversión y la timidez no son lo mismo, muchas veces se solapan porque una lleva a la otra. Por eso, en terapia es habitual ayudar a las personas muy tímidas a afrontar sus miedos vinculados a su manera de desenvolverse ante personas desconocidas o semi desconocidas, a través de vías como la mejora de la autoestima, el uso de técnicas de relajación en momentos clave, técnicas de visualización de situaciones socialmente complejas (entrenamiento en la imaginación) y más.

3. Entrenamiento en habilidades sociales

A veces, las personas muy introvertidas se encuentran en situaciones en las que notan que su círculo de amistades se ha reducido demasiado y se ha quedado limitado a los amigos de hace muchos años. Para “abrirse” más y hacer amigos de su edad actual (algo que en estos casos puede resultar algo desconocido para esa persona, al relacionarse solo con amistades de la infancia), en terapia se le puede ayudar a socializar comprendiendo los códigos tácitos de la comunicación.

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Soy psicólogo experto en el modelo cognitivo-conductual, y trabajo ayudando tanto a adultos y adolescentes como a empresas y equipos tanto en sesiones de psicología presenciales como de manera online por videollamada.