Anafilaxis (anafilaxia): síntomas, causas y tratamiento
La anafilaxis es una reacción alérgica causada por diferentes sustancias alérgenas como medicamentos, alimentos o picaduras de insectos, entre otros. Puede ser potencialmente mortal si no llega a ser tratada inmediatamente.
A continuación vamos a explicar qué es la anfilaxis o anafilaxia, cuáles son sus causas más comunes, qué síntomas provoca, cómo se realiza el diagnóstico, cuál es el tratamiento que se aplica para paliar sus síntomas, cuál es el pronóstico que puede comportar y qué prevenciones se pueden tomar para evitarla.
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Anafilaxis (anafilaxia): ¿qué es?
La anafilaxia es una reacción alérgica que progresa rápidamente y pone en peligro la vida de quien la sufre. El sistema inmune responde a sustancias que de otra manera serían inofensivas para el medio ambiente (alérgenos).
A diferencia de otras reacciones alérgicas, sin embargo, la anafilaxis puede matar. La reacción puede comenzar en cuestión de minutos o incluso segundos después de la exposición, y progresa rápidamente para causar constricción de las vías respiratorias, irritación intestinal y de la piel y ritmos cardíacos alterados. En casos severos, puede resultar en una obstrucción completa de la vía aérea, shock y muerte.
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Causas comunes
Los alérgenos son más propensos a causar anafilaxia si se introducen directamente en el sistema circulatorio mediante inyección. Sin embargo, la exposición por ingestión, inhalación o contacto con la piel también puede causar anafilaxia. En algunos casos, la anafilaxia puede desarrollarse con el tiempo a partir de alergias menos graves.
La anafilaxis se debe con mayor frecuencia a los alérgenos en los alimentos, las drogas y el veneno de los insectos. Las causas específicas incluyen:
- Pescado, mariscos y moluscos.
- Nueces y semillas.
- Picaduras de abejas, avispas o avispones.
- Papaína de ablandadores de carne.
- Vacunas, incluidas las vacunas contra la gripe y el sarampión.
- Penicilina.
- Cefalosporinas.
- Estreptomicina.
- Gamma globulina.
- Insulina.
- Hormonas (ACTH, hormona estimulante de la tiroides).
- Aspirina y otros AINE.
- Látex, desde guantes de examen o condones, por ejemplo.
Asimismo, la exposición al frío o al ejercicio puede llegar a desencadenar una respuesta de anafilaxis en algunas personas.
Síntomas de la anafilaxia
Los síntomas se desarrollan rápidamente, generalmente en cuestión de segundos o minutos. La anafilaxis puede incluir cualquiera de los siguientes síntomas enumerados a continuación. Aún así, no todos tienen por qué estar presentes.
- Dolor abdominal.
- Ansiedad y/o sensación de confusión.
- Molestia u opresión en el pecho.
- Diarrea.
- Calambres.
- Sibilancias.
- Dificultad para respirar, tos, sibilancias o ruidos respiratorios agudos.
- Dificultad para tragar.
- Mareo.
- Urticaria, picazón, enrojecimiento de la piel.
- Congestión nasal.
- Náuseas y vómitos.
- Palpitaciones.
- Mala articulación del lenguaje.
- Hinchazón de cara y ojos.
- Hinchazón e irritación de la lengua y/o la boca.
- Hinchazón de los senos.
- Pérdida del conocimiento.
Diagnóstico
La reacción anafiláctica se diagnostica en función del rápido desarrollo de los síntomas en respuesta a un alérgeno sospechoso. Su identificación se puede hacer con la prueba RAST. Es una prueba de sangre que identifica las reacciones de IgE (inmunoglobulina tipo E) a alergenos específicos. Se pueden realizar pruebas cutáneas para reacciones anafilácticas menos graves.
Tratamiento
El tratamiento de emergencia de la anafilaxis implica la inyección de adrenalina (epinefrina) que contrae los vasos sanguíneos y contrarresta los efectos de la histamina. Se puede administrar oxígeno, así como fluidos de reemplazo intravenoso.
Los antihistamínicos pueden usarse para la erupción cutánea y la aminofilina para la constricción bronquial. Si la vía aérea superior está obstruida, puede ser necesario colocar un tubo de respiración o un tubo de traqueostomía.
Pronóstico y expectativas
La anafilaxia puede ser mortal sin el tratamiento oportuno. Los síntomas por lo general mejoran con la terapia adecuada, así que es importante actuar de inmediato.
La rapidez del desarrollo de los síntomas es una indicación de la posible gravedad de la reacción: cuanto más rápido se desarrollan los síntomas, más grave es la reacción final. Acudir al médico con urgencia y el seguimiento cercando reducen la probabilidad de muerte en la anafilaxia. Por ello, la mayoría de personas que reciben un tratamiento rápido se recuperan de forma completa.
Si no se actúa rápidamente, la anafilaxis puede obstruir las vías áreas, provocar un paro cardíaco, un paro respiratorio o un shock anafiláctico mortal.
Prevención: ¿qué podemos hacer para evitarla?
El principal método confiable para prevenir la anafilaxis y las reacciones alérgicas consiste en evitar el desencadenante alérgico, tales como alimentos y medicamentos, que hayan causado una reacción alérgica en el pasado.
Para las alergias a insectos, esto requiere el reconocimiento de sitios de nidificación probables. La prevención de las alergias alimentarias requiere el conocimiento de los alimentos preparados o los platos en los que es probable que se produzca el alérgeno, y un cuestionamiento cuidadoso de los ingredientes cuando se come afuera.
Si se tiene un hijo que es alérgico a ciertos alimentos, se puede introducir un nuevo alimento a la vez en cantidades pequeñas, de manera que se pueda reconocer una reacción alérgica.
Las personas propensas a la anafilaxia deben llevar un "Epipen" o "Ana-kit", que contienen una dosis de adrenalina lista para la inyección. Así como una etiqueta de identificación médica.
Referencias bibliográficas:
- Robinson, R. (2002). Anaphylaxis. In D. S. Blanchfield & J. L. Longe (Eds.), The Gale Encyclopedia of Medicine (2nd ed., Vol. 1, pp. 178-180). Detroit: Gale.
- MedlinePlus (2018). Anafilaxia. Disponible en https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000844.htm [Consultado 06 junio 2018].