Los 7 tipos de trastornos del neurodesarrollo (y síntomas)
Cuando pensamos en trastornos o problemas mentales es fácil que acudan a nuestra mente problemas como la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia o las fobias. El TDAH o el autismo. A continuación repasaremos cuáles son los tipos de trastornos del neurodesarrollo, la categoría a la que pertenecen.
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Los trastornos del neurodesarrollo
Los trastornos del neurodesarrollo o trastornos del desarrollo neurológico son el conjunto de trastornos y dificultades mentales que tienen su origen en un desarrollo no neurotípico del cerebro o en la presencia de alteraciones o lesiones en su maduración.
Tienen pues su origen en la primera infancia o durante el proceso de desarrollo, pudiéndose por lo general detectar los primeros síntomas de manera temprana.
Las alteraciones provocadas por estos trastornos generan dificultades de intensidad variable en los proceso de adaptación y participación social y/o en la realización de actividades básicas para la supervivencia. La actividad del sujeto se ve limitada o alterada respecto a lo que sería habitual en otros sujetos con la misma edad y condiciones.
Tipos de trastornos del neurodesarrollo en el DSM-5
La etiqueta de trastornos del neurodesarrollo engloba una gran cantidad de trastornos que comparten las características antes mencionadas, si bien presentan entre ellos diferencias remarcables según los aspectos que se vean afectados.
A continuación vamos a observar los principales grupos de trastornos del neurodesarrollo contemplados por la última versión de uno de los más importantes manuales de referencia, el DSM-5. Para facilitar la comprensión no se incluyen los trastornos producidos por consumo de sustancias o enfermedades médicas.
1. Discapacidades intelectuales
La discapacidad intelectual se considera uno de los trastornos del neurodesarrollo, debido a que aparecen deficiencias o dificultades de las funciones intelectuales y en el comportamiento adaptativo en sus vertientes conceptual, práctico o social, que tienen como consecuencia una posible limitación del funcionamiento del sujeto en y uno o más ámbitos vitales a menos que cuenten con apoyo específico.
También se incluye en este grupo el retraso global del desarrollo, que se diagnostica cuando no es posible valorar la gravedad del trastorno en menores de cinco años, pese a que se observa que no cumple con los hitos del desarrollo esperados. Este diagnóstico es provisional.
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2. Trastornos de la comunicación
Los trastornos de la comunicación son aquellos trastornos del neurodesarrollo en los que el sujeto no es capaz de.comunicarse adecuadamente o aprender a hacerlo a pesar de poseer capacidades mentales suficientes para hacerlo.
Dentro de este grupo de trastornos encontramos el trastorno del lenguaje (antiguo TEL), el trastorno fonológico, el trastorno pragmático de la comunicación o la tartamudez o trastorno de la fluidez del habla de inicio en la infancia.
3. Trastorno del espectro del autismo
El trastorno del espectro del autismo se caracteriza por la presencia de dificultades en la comunicación e interacción interpersonal, patrones de comportamiento e intereses repetitivos y restrictivos. Quiénes lo padecen tienen dificultades a la hora de comprender las reglas que rigen las interacciones sociales y para captar y expresar sentimientos, suelen tener un lenguaje oral literal y serles complejo captar sutilezas y usos figurados de este, presentar preferencia y necesidad de rutina y monotonía y aceptar mal los cambios.
Aunque antes se distinguían diferentes trastornos dentro de este espectro, como el autismo tipo Kanner y el Asperger, en la actualidad se considera un único trastorno que los engloba (si bien con especificadores).
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4. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
Otro de los trastornos del neurodesarrollo más conocidos, el TDAH es un trastorno caracterizado por la presencia de síntomas típicos de intención (como dificultad para mantener la atención, comisión de errores por falta de ésta, alta distraibilidad, no finalización de tareas, pérdida y olvido de objetos y actividades, ausencia mental…) y/o hiperactividad (habla excesivamente, inquietud motora, tiene dificultades para permanecer sentado o para aguardar turnos, interrumpe actividades ajenas…).
Pueden predominar los síntomas de intención, los de hiperactividad o bien puede darse una presentación mixta.
También es posible encontrar casos en que no se presentan casos de hiperactividad sino solo de intención, pasado a denominarse trastorno por déficit de atención o TDA.
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5. Trastorno específico del aprendizaje
Se entiende por trastorno específico del aprendizaje aquel en el que el sujeto manifiesta dificultades en la adquisición y utilización de habilidades académicas, como la lectura, la escritura y las matemáticas.
El individuo tiene dificultades a la hora de leer, interpretar y utilizar el lenguaje (tiene problemas por ejemplo con la gramática y la ortografía) y/o los conceptos matemáticos. Estas dificultades están por encima de lo esperable para alguien de la edad y la capacidad intelectual de los sujetos, interfiriendo en su actividad académica.
6. Trastornos motores
Otro de los grandes grupos de trastornos del neurodesarrollo son los motores, en el que existen dificultades en aspectos vinculados al movimiento como la coordinación o se producen movimientos involuntarios.
Dentro de estos trastornos encontramos el trastorno del desarrollo de la coordinación, el de movimientos estereotipados y los trastornos por tics. En este último grupo encontramos el trastorno de la Tourette, junto al de tics motores o vocales persistentes y el de tics transitorio.
7. Otros
Esta etiqueta es utilizada en aquellos trastornos vinculados a alteraciones del neurodesarrollo que provocan una afectación del sujeto en algún o algunos ámbitos vitales, pero que no cumplen los criterios diagnósticos de ninguno de los anteriores grupos de trastornos.
Por ejemplo, aquellos trastornos vinculados al consumo de sustancias por parte de la madre durante el embarazo, o en aquellos casos en que no se dispone de suficiente información como para clasificar el trastorno en cuestión.