Enanismo: causas, síntomas y trastornos asociados
El proceso por el cual los seres humanos pasan de la etapa prenatal a la adultez es compleja y llena de posibles complicaciones. Existen, por ejemplo, numerosas enfermedades genéticas que afectan a la estatura y que pueden empeorar en un grado significativo la calidad de vida de la persona si no se toman las medidas adecuadas. El enanismo, por ejemplo, es una de estas anomalías.
Las personas que presentan enanismo en cualquiera de sus variantes no solo pueden llegar a sufrir las consecuencias de tener que interactuar con espacios y arquitecturas que no están diseñadas para ellas, sino que además suelen presentar algunas complicaciones relacionadas con el movimiento y el uso de las articulaciones y, por otro lado, tienen mayor riesgo de sentir malestar psicológico relacionado con la autoestima y el autoconcepto.
Veamos en qué consiste esta anomalía.
¿Qué es el enanismo?
El enanismo es una alteración en la estatura de la persona, que está muy por debajo de la media. Es decir, que tomando como referencia la media de estatura en cada grupo de población dividida por sexos, la persona con enanismo no llega al mínimo marcado por tres desviaciones estándar de la media.
Por qué no es una enfermedad
El enanismo no es en sí mismo una enfermedad o trastorno, sino la expresión de ciertas alteraciones del desarrollo que sí pueden hacer que aparezcan enfermedades paralelamente al crecimiento lento o limitado.
En sentido estricto, las personas con enanismo solo se caracterizan por presentar una altura mucho menor de lo que marca la normalidad estadística, lo cual en sí mismo no conlleva necesariamente problemas de salud significativos.
A la práctica, sin embargo, esto sí conlleva problemas, especialmente en lo que concierne al reparto del peso y su efecto en las articulaciones, ya que muchos de los individuos con esta alteración no solo son más bajas de lo normal sino que sus proporciones también son muy diferentes a las de una persona adulta sin enanismo.
Por ejemplo, en muchos casos la cabeza es proporcionalmente muy grande (macrocefalia) y las extremidades son muy cortas, lo cual hace que para mantener una posición erguida el tórax se incline hacia adelante y la cabeza se incline hacia atrás para mantener un centro de gravedad estable. Esto produce problemas con el paso del tiempo.
Sin embargo, las características que presentan las personas con enanismo varían mucho dependiendo de la causa de esta alteración.
La distinción entre la baja estatura y el enanismo
Usualmente, este "umbral de altura" que sirve para delimitar dónde empieza el enanismo está situado aproximadamente en los 140 cm en hombres y en los 160 cm en mujeres. Aunque este criterio es matizable, ya que depende también de la altura de los progenitores, se entiende que incluso en personas muy bajas lo normal es que el tamaño de la descendencia tienda a acercarse a la normalidad estadística, un fenómeno conocido como regresión a la media.
Además, es posible tomar como referencia otra mediciones para determinar casos de enanismo. Por ejemplo, la presencia de macrocefalia (tamaño de la cabeza mayor de lo esperado en proporción a lo que ocupa el resto del cuerpo) está asociada a muchos casos de esta anomalía, aunque también puede aparecer en personas de estatura normal.
En los casos en los que la persona es inusitadamente baja pero no se encuentra ninguna enfermedad asociada a esta característica ni una causa concreta y las proporciones corporales son normales, se considera que no son ejemplos de enanismo y son llamados "de talla baja idiopática", asumiendo que son la simple expresión de los genes heredados.
Tipos de enanismo según las causas
Tal y como hemos visto, el enanismo se trata de una anomalía derivada de la expresión de ciertas enfermedades que no tienen por qué parecerse entre sí en su origen.
Las enfermedades más comunes que producen la aparición de enanismo son las siguientes:
Acondroplasia
Esta enfermedad produce alrededor del 70% de los casos de enanismo. Es de raíz genética y se expresa ya antes del nacimiento, haciendo que las extremidades y el tórax no lleguen a crecer tanto como la cabeza a causa de anomalías en la formación de los cartílagos.
Enfermedad celíaca
Se ha visto que la enfermedad que produce problemas en los casos en los que se ingiere gluten también está asociada a la aparición del enanismo como uno de sus síntomas.
Problemas de hormona de crecimiento
En este tipo de enanismo la causa se encuentra en una secreción deficitaria de la hormona del crecimiento por parte de la glándula pituitaria del cerebro. Estos casos pueden ser corregidos aportando más cantidad de esta sustancia de manera artificial.
Raquitismo
Una deficiencia en el desarrollo de los huesos debida a los problemas a la hora de mineralizar estas estructuras con cantidades suficientes de fósforo y calcio. En esta enfermedad los huesos son débiles y se rompen fácilmente, además de no alcanzar el tamaño esperable.
Posibles intervenciones psicológicas
Las personas con enanismo no tienen por qué desarrollar problemas psicológicos, pero sus problemas de encaje social y la posible aparición de malestar relacionado con los síntomas de enfermedades asociadas pueden hacer que sean un grupo de población potencialmente vulnerable.