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Ventajas y desventajas de la tecnología

Cuando hablamos de tecnología, nos referimos a la acumulación de los saberes, técnicas, habilidades, métodos y procesos que el ser humano ha dominado a lo largo de su historia, aplicados a la producción de bienes y servicios o a la adquisición de conocimiento científico.

En un sentido estricto, la tecnología se define como el conjunto de saberes vinculados con la técnica, o sea, con la posibilidad de construir objetos y artefactos, tal como lo sugiere el origen de la palabra, unión de los vocablos griegos tekné (“arte”, “oficio” o “técnica”) y lógos (“estudio”, “discurso” o “saber”). En el mundo contemporáneo, la tecnología es comprendida como el cruce entre la ciencia y la ingeniería.

La tecnología es la herramienta más poderosa jamás desarrollada por el ser humano, que le ha permitido moldear el mundo a su beneficio, en lugar de adaptarse él a su entorno, como han hecho y continúan haciendo los demás seres vivos del planeta. Pero al mismo tiempo, la tecnología refleja muchas de las contradicciones humanas, derivadas de su gran inventiva y a la vez de su enorme capacidad de egoísmo.

Es por ello que existen muchos debates filosóficos respecto a la tecnología y a decidir si su existencia mejora o empeora la vida humana. Y es que, como la ciencia, la tecnología es amoral: no es ni buena ni mala en sí misma, sino que depende del uso que le demos y de la manera en que la pensemos. No se trata del instrumento, sino de la mano que lo empuña.

Ventajas de la tecnología

Entre las principales ventajas que nos ofrece la tecnología se encuentran:

  • La simplificación de las tareas complejas. La tecnología actúa, en sus diferentísimas presentaciones, como una prótesis del cuerpo y la mente humana, es decir, como un aditamento que nos hace la vida más fácil. Esto se debe a que complementa las deficiencias de nuestro cuerpo y nuestra mente, facilitando tareas complejas. Por ejemplo, una calculadora permite realizar operaciones que mentalmente serían muy difíciles, del mismo modo en que un martillo nos permite clavar un clavo, cosa muy difícil de hacer con las propias manos.
  • La extensión de la vida humana y el combate contra las enfermedades. Una de las mayores ventajas que trajo consigo la tecnología fue la posibilidad de estudiar el cuerpo humano y aprender a sanar sus dolencias, tratar sus enfermedades e intervenir para corregir sus defectos. Esto abarca instrumentos y métodos tan diferentes entre sí como el bisturí, el estetoscopio, las vacunas o la terapia génica para el cáncer.
  • El desarrollo de nuevos instrumentos. Desde sus inicios, la tecnología le ha aportado a la humanidad increíbles nuevas invenciones, que no solo le han hecho más cómoda la vida, sino que también le han permitido acceder a nuevas y más profundas capas del saber y el conocimiento, lo cual a su vez engendra nuevas ideas para instrumentos, en un circuito que se retroalimenta positivamente. La invención del microscopio, por ejemplo, permitió el descubrimiento del mundo microbiano y este hallazgo sirvió de base para toda una nueva serie de instrumentos y saberes biológicos y médicos.
  • La obtención de nuevos materiales y la transformación de la energía. Gracias a las capacidades transformadoras de la materia de los instrumentos tecnológicos, el ser humano puede transformar la materia y la energía. Esto nos permite obtener nuevos materiales que se ajusten a nuestras necesidades para producir objetos inéditos en el mundo, como hacemos a diario en las plantas eléctricas de energía atómica, donde reacciones físicas controladas se dan a partir de elementos que no existen libremente en la naturaleza. Allí mismo, la energía atómica se convierte en energía eléctrica que es distribuida a nuestros hogares y allí nuevamente transformada en otros tipos de energía.
  • El almacenaje y preservación de la información. Otro de los grandes logros tecnológicos de la humanidad tiene que ver con la preservación de la información en formatos cada vez más eficientes y veloces, desde la escritura cuneiforme hasta las unidades removibles de memoria computarizada. Esto nos permite una más rápida, más voluminosa y más eficiente recuperación y transmisión de la información, lo cual a su vez la multiplica exponencialmente. Internet es un perfecto ejemplo de ello.
  • La creación de nuevos oficios y nuevas capacidades. El impacto de la tecnología en nuestras sociedades es enorme. Nunca antes el mundo había cambiado tanto y tan rápidamente, por ejemplo, como tras el descubrimiento de la electricidad y su manejo; o tras la invención de la internet: tecnologías que trajeron consigo cambios profundos en nuestro modo de vivir, de trabajar, de socializar y de comunicarnos.
  • La superación de las fronteras geográficas. Gracias a la tecnología y la invención de nuevos y más eficientes métodos de transporte y de observación, el ser humano ha podido explorar casi completamente el planeta Tierra. Incluso hemos podido abandonarlo brevemente, llegando físicamente a la Luna y a través de robots y satélites a otros planetas lejanos.
  • La búsqueda de soluciones a los problemas que ella misma genera. La tecnología también trae consigo problemas, como la contaminación, por ejemplo. Pero ella misma posee, en muchos casos, la capacidad para solucionarlos, aplicando sus potencias y sus instrumentos a la recomposición ecológica, por ejemplo. Esta es una de las grandes esperanzas de la humanidad moderna: que la tecnología sea la llave para vivir en un mundo sustentable.

Desventajas de la tecnología

Entre los principales inconvenientes que hace posible la tecnología se encuentran:

  • Nuevas formas de violencia. Uno de los grandes dilemas humanos es que cada invención tiende a usarse, antes que para hacer el bien, para fines oscuros. La máquina de escribir se inventó después que la ametralladora: nos urgía como especie matarnos más aprisa que escribir más aprisa. Y gracias a la tecnología estamos continuamente inventando formas de hacerlo: la bomba atómica es el ejemplo más tangible que nos dejó el siglo XX.
  • Dilemas éticos y nuevos peligros. En áreas como la ingeniería genética, la bacteriología y la inteligencia artificial, por ejemplo, rozamos límites peligrosos que pueden costarle muy caro a la especie en el futuro, y que requieren de una reflexión moral que, por desgracia, no siempre estamos dispuestos a hacer.
  • La destrucción de empleos tradicionales y la obsolescencia del ser humano. Cuando en la Inglaterra del siglo XVII aparecieron las primeras máquinas textiles, capaces de hilar más aprisa, más continuamente y más económicamente que un tropel de artesanos u obreros textiles, muchas personas se descubrieron de la noche a la mañana sin empleo. Y este fenómeno, de un modo u otro, no ha cesado de reproducirse en las distintas áreas del quehacer humano, a medida que nuestras capacidades naturales quedan más y más obsoletas, dado que las máquinas pueden hacerlas mejor que nosotros. La automatización y la robótica, en ese sentido, nos pueden llevar a un mundo en el que no habrá suficiente trabajo para tanta gente.
  • La generación de basura y desechos contaminantes. Uno de los más graves dilemas de la producción de tecnología e instrumentos tecnológicos es la cantidad de basura que generan, el daño ecológico de la extracción de los minerales y elementos necesarios, y el impacto en general que nuestro modo de vida industrial tiene sobre el planeta. Por ejemplo, los viajes especiales y los satélites en órbita son un logro extraordinario, pero dejan detrás de sí una nube de residuos metálicos en órbita (la llamada “basura espacial”) en las capas últimas de la atmósfera. Y esa basura podría complicarnos los viajes planetarios el día de mañana.
  • El cambio radical en los estilos de vida. La tecnología crece a un ritmo exponencial, o sea, cada vez más deprisa, dejándonos atrás en el proceso. El entendimiento humano y la cultura humana no pueden avanzar tan aprisa y eso a menudo significa que hay un desfase entre lo que podemos o sabemos hacer, y el modo en que pensamos al respecto.

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