Tradiciones de México
La cultura mexicana es una de las más vistosas y conocidas de toda América Latina, heredera tanto de las culturas precolombinas mesoamericanas, como la Azteca, la Maya o la Teotihuacana, como de la cultura católica española que llegó de la mano de los conquistadores europeos. El resultado de semejante fusión dio origen a un conjunto único de tradiciones, costumbres y rituales que han hecho de México uno de los destinos turísticos más visitados del planeta.
Como todos los países, el folklore mexicano depende en gran medida de la región y de la gente que lo practica, ya que la población mexicana puede ser muy distinta de una región a otra. Existen enclaves en los que sobrevive la lengua y la cultura originarias de los pueblos aborígenes que sobrevivieron a la colonización, mientras que en el grueso del país la fusión indígena-española adquiere muy diversos matices. Es común hallar celebraciones católicas con presencia de elementos aborígenes, así como celebraciones ancestrales que adquirieron un matiz de la cultura europea.
Algunas de las principales tradiciones actuales de México son:
El día de muertos
Conocido como el Día de Muertos o el Día de Todos los Santos, es posiblemente la tradición más popular y mundialmente admirada de México. Se trata, como su nombre sugiere, de una fiesta en celebración a todos los difuntos, pero especialmente a los familiares que ya se han marchado al otro mundo. Para rendirles honores, se elaboran altares familiares en las casas, con telas muy coloridas y abundancia de frutas, flores, velas y platillos preparados especialmente, como el pan de muertos o las calaveritas dulces.
El día de muertos se celebra hacia finales de octubre, aunque la fecha exacta puede variar de una región a otra del país, tanto como los modos exactos de celebrarlo. En general, ese día las calles se llenan de decorado alusivo a la muerte, como calaveras de colores y ofrendas de todo tipo, se realizan bailes, espectáculos, se bebe tequila, pulque o mezcal, y se recita un cierto tipo de poesía popular tradicional: las calaveras, que consisten en versos satíricos e ilustraciones, a menudo haciendo mofa de personajes ilustres. Algunos incluso pasan la noche entera con sus familiares difuntos en el cementerio.
La cruz católica y los cirios encendidos se ven en la mayoría de los altares. Sin embargo, la fuerza del rito proviene de sus raíces indígenas, quienes creían que una noche al año los muertos tienen permiso para volver a sus casas y visitar a sus seres queridos, comer con ellos y festejar, antes de tener que volver a la ultratumba.
La Fiesta de la Candelaria
El 2 de febrero de cada año se celebra a la Virgen de la Candelaria en casi todos los países católicos, para rendir honor a la aparición mariana en la isla de Tenerife (Canarias) en el siglo XV.
Ese mismo rito conmemora la presentación de Jesús de Nazaret en el templo y la purificación de la Virgen tras el parto. Pero en el caso mexicano, existe un interesante sincretismo cultural con las tradiciones indígenas, ya que ese mismo día iniciaba el calendario agrícola de los mexicas y se rendía culto al dios Tlaloc y a sus divinidades ayudantes.
Por esa razón, la Fiesta de la Candelaria se celebra en México con numerosos alimentos a base de maíz (como tamales y atoles) y con la elaboración de tapetes de aserrín pintado. También hay cohetes y comparsas de castillos pintados, así como el peregrinaje de la Virgen o del Niño Jesús en estructuras de madera con flores.
Esta fiesta es una manifestación muy clara del grado de hibridación que en México se produjo entre la cultura cristiana y las distintas culturas mesoamericanas.
El Día de Reyes
Otra importante celebración católica que México comparte con otros países es el Día de los Tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltazar, de quienes cuenta el evangelio que viajaron guiados por la divinidad para llevar ofrendas al niño Jesús en su lugar de nacimiento. Para celebrar este evento, en México se elabora la tradicional rosca de Reyes, una rosca de pan dulce con frutas caramelizadas, dentro de la cual suele ocultarse un muñeco de cerámica o de plástico con la forma del niño Jesús.
Así, la rosca de Reyes se corta en pedazos cada 6 de enero y se entrega a los asistentes, como antesala a la entrega de juguetes a los niños esa misma noche. Un detalle importante es que a la persona a la que le corresponda el muñeco del niño Jesús en la rosca deberá invitar al resto los tamales durante la Fiesta de la Candelaria de ese año.
Los alebrijes
Se llama alebrijes a un tipo de artesanía elaborado a base de cartón, papel, alambre y madera de copal, con la que se representan animales fantásticos y criaturas monstruosas, decoradas con colores brillantes y vistosos. Fueron creados por el artista mexicano Pedro Linares López en 1936 y desde entonces han pasado a jugar un papel importante entre las tradiciones y los íconos populares mexicanos.
El imaginario con el que contactan los alebrijes, sin embargo, se remonta a las culturas zapotecas del período prehispánico, así como a otras prácticas mesoamericanas de hechura de tótems y de máscaras ceremoniales, en las que se integraban diferentes rasgos o partes del cuerpo de animales.
Aunque son originales de la Ciudad de México, en el estado de Oaxaca los alebrijes forman parte de la artesanía local, y existen numerosos talleres familiares dedicados a su elaboración, para vender en las plazas y también para acompañar las fiestas populares. Existen incluso museos dedicados al arte de manufacturar alebrijes.
El Día de la Independencia Mexicana
Cada 16 de septiembre, México celebra el inicio de su gesta independentista, recordando el llamado “Grito de Dolores”: el llamado a la sublevación del párroco y revolucionario Miguel Hidalgo y Costilla, quien junto a Ignacio Allende y Juan Aldama tocaron de madrugada las campanas de la iglesia de la entonces población de Dolores, en Guanajuato.
En la actualidad, este evento se rememora a través de un acto similar, en la noche de cada 15 de septiembre, cuando el presidente de la República y otros miembros del gobierno, sujetando la bandera nacional, leen una arenga inspirada en la de Hidalgo y después hacen sonar las campanas.
Este preludio histórico da pie a un día festivo en todo el territorio mexicano, en el cual las calles se llenan de una verbena gastronómica, protagonizada por el pozole tradicional: un caldo de carne de pollo o de cerdo, que lleva granos de maíz y chile picante. También se acostumbra tomar michelada, una mezcla de cerveza, refresco, sal, lima y otros aderezos.
Por demás, ese día los platos de comida, la decoración callejera e incluso los ropajes de la gente suelen reflejar los colores de la bandera mexicana (rojo, blanco y verde), y normalmente hay conciertos, mariachis y espectáculos de fuegos artificiales.
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Referencias
- “Cultura de México” en Wikipedia.
- “Día de Muertos y otras tradiciones que sólo se celebran en México” en Revista Marca.
- “Costumbres de la cultura mexicana” en MUY Interesante.
- “Estamos hechos de tradiciones” en el Gobierno de México.