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10 Ejemplos de
Tipos de Mitos

Los mitos son relatos que narran las ideas ancestrales y concepciones del universo de un pueblo. Se trata de un tipo de narración tradicional que expresa acontecimientos extraordinarios y memorables, que involucran tanto situaciones sobrenaturales como personajes mágicos, ya sean dioses, semidioses, monstruos, demonios, entre otros. Están narrados en un tiempo y espacio no específico, que no es propiamente real.

A diferencia de otras narraciones, los mitos no son testimonios históricos porque son incomprobables. Sin embargo, se los considera verdaderos o válidos, o al menos parcialmente, dentro de la cultura que los relata en la medida que dan respuesta a cuestiones que, de otra forma, resultan inexplicables. Por ejemplo: el mito de Perséfone sirve para explicar el cambio de las estaciones.

Además, son utilizados para transmitir valores a las generaciones venideras y rara vez funcionan fuera de sus respectivos sistemas de creencias.

Características del mito

Los mitos poseen las siguientes características:

  • Expresan las preguntas existenciales de la humanidad en forma de narraciones. Por ejemplo: la vida y la muerte, la creación de las cosas, el origen de las tradiciones, entre otros.
  • Están constituidos por los conceptos llamados contrarios irreconciliables. Por ejemplo: bien versus mal, creación versus destrucción, vida versus muerte, dioses versus hombres.
  • Ofrecen una reconciliación de dichos contrarios irreconciliables, para brindar cierto sentido de armonía, justicia o paz.

Muchas veces, los términos “mito” y “leyenda” se usan de forma indistinta. Sin embargo, su diferencia radica en que el mito es una narración fabulosa que explica el origen del universo o acontecimientos fuera de lo normal, que se vinculan con seres sobrenaturales. En cambio, la leyenda es un relato popular que cuenta un hecho real histórico que se adorna con elementos maravillosos.

Tipos de mitos

Los mitos pueden clasificarse de acuerdo a su contenido narrativo en:

  • Mitos cosmogónicos. Relatan el origen del mundo y de todas las cosas, generalmente contando la historia de criaturas antiguas y primitivas que dieron inicio al tiempo y al mundo. Intentan dar respuesta al misterio de la transición entre el caos y el universo. Son los más extendidos y de los que existe mayor cantidad.
  • Mitos teogónicos. Narran el nacimiento de los dioses, ya sea a través de la creación misma del mundo, o a partir de la derrota de otras divinidades más antiguas o de criaturas más primitivas. Están vinculados a los mitos cosmogónicos.
  • Mitos antropogónicos. Relatan la aparición del ser humano, ya sea como creación de los dioses, como accidente en sus guerras y enfrentamientos, o como parte de los fenómenos que dieron origen al universo y a la vida.
  • Mitos morales. Explican la existencia del bien y el mal, o que tienen una enseñanza moral, es decir, que enuncian cómo deberían actuar las personas.
  • Mitos etiológicos. Cuentan el nacimiento de elementos del mundo, de fenómenos naturales o de saberes específicos como ciertas técnicas, ciertas instituciones, prácticas rituales o conocimientos.
  • Mitos fundacionales. Refieren a la creación de ciudades, imperios o capitales de importancia, usualmente como el cumplimiento de la voluntad divina.
  • Mitos escatológicos. Anuncian el futuro de la humanidad o del mundo, por lo general mediante una premonición más o menos simbólica de lo que supondrá su final. Comprenden dos clases principales, dependiendo del elemento que provoque la destrucción del mundo, a saber: el agua o el fuego.

Ejemplos de tipos de mito

  1. El mito chino de Pangu (mito cosmogónico)

En el comienzo, no existía nada en el universo a excepción de un caos uniforme y una masa oscura llena de nada. En cierto momento, el caos comenzó a fusionarse en un huevo cósmico, proceso que duró 18.000 años. Dentro de este, los principios opuestos del yin y yang se equilibraron y Pangu emergió de su interior y permaneció entre ellos empujando el cielo hacia arriba y la tierra hacia abajo. Esta tarea le llevó 18.000 años más. Mientras tanto, Pangu también crecía. En ciertas versiones, este fue ayudado por los cuatro animales principales: la tortuga, el qilin, el ave y el dragón.

Otros 18.000 años transcurrieron y Pangu se acostó a descansar. Era ya tan mayor que su sueño fue llevándolo lentamente hacia la muerte. Mientras yacía, de su organismo se fueron desprendiendo las partes del universo: de su respiración surgió el viento; de su voz, el trueno; del ojo izquierdo, el sol y del derecho, la luna. Su cuerpo se convirtió en las montañas; su sangre, en los ríos; sus músculos, en las tierras fértiles; el vello de su cara, en las estrellas de la Vía Láctea. Su cabello dio origen a los bosques; sus huesos, a los minerales de valor; la médula en jade y perlas. Su sudor cayó en forma de lluvia y las pequeñas criaturas que poblaban su cuerpo (una suerte de pulgas), llevadas por el viento, se convirtieron en seres humanos.

Según la mitología china, Pangu completó la creación del universo hacia el año 2.229.000 a. C.

  1. El mito griego del nacimiento de Atenea (mitos teogónicos)

Para la mitología griega, Atenea o Palas Atenea, es la diosa de la guerra, la civilización, sabiduría, estrategia en combate, de las ciencias, de la justicia y de la habilidad. Las destacables cualidades de la joven fueron la consecuencia de su excepcional nacimiento.

Esta diosa es hija de Zeus y Metis. Cuando Metis estaba embarazada, llegaron a los oídos de Zeus ciertas predicciones de Gea y Urano que decían que si Metis daba a luz a una niña, posteriormente tendría un hijo que superaría a Zeus en habilidades y poder y le arrebataría el imperio del cielo. El dios de los dioses, enfurecido, devoró a Metis cuando estaba a punto de parir a Atenea. Esto le provocó un intenso dolor de cabeza.

Cuando efectivamente llegó el momento de dar a luz, Zeus continuaba con su jaqueca y ordenó a Hefesto, el artesano de todos los dioses, que le abriera la cabeza. Al hacerlo de ella salió Atenea, adulta, completamente vestida y armada del escudo y la lanza, emitiendo un grito de guerra que resonó con fuerza tanto en el cielo como en la tierra.

  1. El mito nórdico sobre la creación de la humanidad (mito antropogónico)

Un día, Odín, Vili (también Hoenir) y Ve (también Lodur) caminaban por la orilla del mar y se encontraron con dos bloques de madera de árbol, uno de fresno y otro de olmo, tallados con forma humana de forma rudimentaria. Las tres divinidades contemplaron en silencio y totalmente asombradas la madera inerte. Odín, percatándose del uso que se le podría dar, los dotó de almas. Por su parte, Vili les concedió el movimiento y los sentidos, y Ve les otorgó sangre y una complexión saludable.

El hombre (Ask) y la mujer (Embla) fueron dotados de habla, de intelecto, y de poder para amar, esperar y trabajar. Luego se les otorgó la libertad para gobernar Midgard de la forma que más quisieran. Así, fueron poblando el mundo de los hombres gradualmente con su descendencia, mientras los dioses, recordando que habían sido ellos los que les habían brindado la vida, velaron por su protección.

  1. El mito griego de la caja de Pandora (mito moral)

Zeus le impuso un castigo a Prometeo por robar el fuego de los dioses para regalárselo a los hombres y le obsequió a su hermano Epimeteo la compañía de Pandora, la primera mujer creada por Hefesto. Esta fue dotada con todos los encantos que los dioses le proporcionaron: Afrodita le dio la belleza; Hermes, la elocuencia; Atenea, la sabiduría y así con varias cualidades más.

Cuando Pandora se presentó ante Epimeteo, lo hizo acompañada de otro regalo más: una caja cerrada que bajo ningún concepto debía ser abierta. Epimeteo, deslumbrado ante la gracia de Pandora, ignoró la promesa hecha a su hermano de no aceptar jamás ningún regalo de los dioses del Olimpo y la aceptó como compañera y, al mismo tiempo, procuró ocultar la caja.

Un día en que Epimeteo dormía, Pandora le robó la llave del sitio donde escondía la caja, y la abrió para espiar su contenido. Pronto se desilusionó al encontrarla vacía, pero era porque en ese mismo instante escaparon y se extendieron por el mundo todas las desgracias y males que podían afectar a la humanidad: enfermedades, padecimientos, guerras, hambre, envidia, ira. La mujer prontamente la cerró al ver que en el fondo todavía quedaba la esperanza que aún no se había escapado. De ese modo fue sellado el destino de toda la humanidad, que a partir de ese momento, padeció toda suerte de males, pero incluso en medio de los más terribles, siguió conservando la esperanza.

  1. El mito azteca del Sol y la Luna (mito etiológico)

Hubo un tiempo en el que los dioses discutieron acerca de quién de ellos sería el que diera luz a todo el mundo. Todos sabían que era una tarea difícil, aunque de mucho prestigio, pues exigía lanzarse al fuego y sacrificar la propia vida. Uno de los dioses más jóvenes, Tecuciztécatl, asumió el reto y los otros dioses lo veneraron.

Sin embargo, para tal labor, necesitaría de un acompañante, y ningún dios se atrevió a ir con él hasta que un anciano de aspecto harapiento, Nanoatzín, dio un paso al frente y se ofreció para ir con el joven.

En la fecha señalada, Tecuciztécatl intentó cuatro veces entrar en el fuego, pero cada vez que se levantaba decidido, al instante se arrepentía. Para animarlo, Nanoatzín entró en la hoguera y se acostó tranquilamente mientras todos los otros dioses lo adoraban, así que el joven dios, avergonzado, ingresó también en las llamas.

De repente, un rayo de sol apareció desde el Este, hasta elevarse como un gran sol que todos identificaron como Nanoatzín. Luego salió otro sol igual de brillante, Tecuciztécatl, al cual los dioses acordaron oscurecer para que no restara protagonismo al anciano, quien había sido el primero en entrar en la hoguera. De esta forma, decidieron tapar la luna con un conejo y oscurecieron su cielo.

  1. Los mitos incas de la fundación de Cusco (mito fundacional)

Sobre la fundación de la ciudad del Cusco, existen dos mitos que tratan de explicar quiénes fueron los encargados de la proeza. El primero cuenta la historia de Manco Capac. Este personaje mitológico emergió de las aguas del lago Titicaca en compañía de su hermana y compañera, Mama Ocllo Huaco. Por mandato de su padre, el Sol, ambos realizaron un largo viaje hacia el noreste con un palo de oro, el cual se enterraría en el sitio preciso donde debían fundar la ciudad. Finalmente este se hundió en el cerro Huanacaure en donde, en cumplimiento del mandato de su padre, Manco Capac y Mama Ocllo fundaron la ciudad del Cusco.

Según otro mito, la ciudad del Cusco habría sido fundada por los hermanos Ayar, estos eran: Ayar Manco, Ayar Cachi, Ayar Auca y Ayar Uchu. Tras un fuerte diluvio en la tierra, emergieron de una cueva del Cerro Tamputoco y, con sus respectivas mujeres, fueron en busca de tierras fértiles. Luego de luchas fratricidas entre ellos salió triunfador Ayar Manco, quien fundó la ciudad del Cusco, la misma que se convirtió en el “ombligo” del imperio del Tahuantinsuyo o de las cuatro regiones.

  1. El mito egipcio del juicio de Osiris (mito escatológico)

El juicio de Osiris era el acontecimiento más trascendental para el difunto en su viaje hacia el inframundo. El espíritu del fallecido era guiado por el dios Anubis ante el tribunal de Osiris, quien dictaría sentencia tras pesar su corazón, que representaba la conciencia y la moral. Para este cometido, Anubis lo extraía mágicamente del pecho del difunto y lo depositaba sobre uno de los dos platillos de una balanza. En el otro platillo, se ponía una pluma de Maat (símbolo de la verdad y la justicia universal). Luego, un jurado de dioses le formulaba una serie de preguntas acerca de su conducta en la tierra y, según las respuestas que daba, el corazón disminuía o aumentaba de peso.

Al final del juicio, Osiris dictaba sentencia: si el corazón era menos pesado que la pluma de Maat, la sentencia era positiva y el difunto podía vivir eternamente en los campos de Aaru (el paraíso en la mitología egipcia). Por el contrario, si su corazón era más pesado que la pluma, entonces la sentencia era negativa y este era arrojado a Ammit, el devorador de los muertos, que acababa con él. De esta forma, sucedía la llamada “segunda muerte” y el difunto perdía su condición de inmortal y dejaba de existir para la historia egipcia.

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