30 Ejemplos de
Prosopografía
Prosopografía
La prosopografía es una figura retórica que consiste en describir físicamente a un personaje, que puede ser una persona, una animal, un dios, un monstruo, entre otros. Por ejemplo: Él era muy alto y rubio.
Con la prosopografía se da información sobre cómo son el cuerpo, la cara, el cabello, la ropa, los gestos, entre otros, de un personaje y suele aparecer con otras figuras retóricas, que se utilizan para describir la personalidad (carácter), las características internas, las costumbres y los rasgos psicológicos (etopeya).
Como todas las figuras literarias, se utiliza con fines estéticos para percibir los objetos y los procesos de una manera distinta. Esta figura en particular sirve para que el lector pueda imaginar cómo es físicamente un personaje.
- Puede servirte: Adjetivos de personalidad
Características de la prosopografía
- Es un tipo de descripción que generalmente es dicha por un narrador, pero que también puede aparecer en palabras de un personaje.
- Suele aparecer en textos en prosa, antes o después de la narración o de un diálogo, pero también es muy utilizada en la poesía.
- Junto con la etopeya forman el retrato de un personaje.
Ejemplos de prosopografía
- Todos se sorprendieron cuando lo vieron llegar porque era gigante, medía más de quince metros, tenía el cabello largo y dorado como el sol, los ojos almendrados, la cara redonda y las cejas muy tupidas.
- Cuando entré a la oficina del abogado me tranquilicé porque era un hombre muy tranquilo, con una cara amable y con unos gestos suaves que hacían sentir cómodo a cualquiera.
- El animal parecía una bestia, parecía más un ser mitológico que un ser real, tenía patas enormes con garras muy afiladas, colmillos prominentes y la cabeza era grande como la de un tigre.
- El leñador tenía cara de cansado, la barba larga y rojiza, la ropa deshilachada, grandes ojeras y las manos agrietadas y ásperas de tantos años de trabajo.
- Cuando los dioses vieron el pez, se asombraron porque era pequeño y azul con líneas turquesas que brillaban debajo del agua, pero rápidamente lo perdieron de vista, porque se alejó nadando velozmente.
- El gato que apareció en su casa era pequeño, blanco y negro, tenía bigotes muy largos y parecía estar bien alimentado.
- El marinero tenía ojos cansados pero que demostraban gran sabiduría, siempre tenía una cara pensativa, pero muy misteriosa por la forma en que la tapaba la barba.
- Andrea fue muy arreglada al evento, tenía los labios pintados de color rojo carmesí, el pelo recogido, las pestañas alargadas y un tapado largo hasta los tobillos.
- Cuando vio al animal se asustó mucho, este estaba en posición de ataque con las garras afiladas a la vista y los ojos entrecerrados.
- Después de salir de la mina, Octavio tenía la cara manchada con carbón, el pelo despeinado y lleno de ceniza y el overol desaliñado.
- El mejor amigo del protagonista de la historia es un zorro rojo, con las patas marrones de tal forma que parecen botas y con una cara muy amigable y tierna.
- El semidiós era un gran guerrero, pero además tenía los cabellos dorados y con rizos, los ojos azules como los de su madre y las cejas abundantes como su padre.
- El hombre que atendía en la tienda tenía una mirada intimidante, su voz era ronca y sus gestos eran bruscos.
- El monje no tenía pelo y tenía una cara muy relajada, con una mirada suave y con las mejillas rosadas por el sol.
- El buey tenía cara de manso, a pesar de tener grandes cuernos y de mufar todo el tiempo.
- En el campo todos los hombres tenían cara de cansados y su piel agrietada demostraba que pasaban largas horas trabajando bajo el sol.
- Estela a los cuarenta ya era igual a su madre, tenía ojos almendrados, labios finos y la nariz pequeña y puntiaguda.
- Uno de los detectives era intimidante porque era muy alto y de espalda ancha, siempre que entraba en la habitación me asustaba.
- Cuando Jimena lo vio supo que era él, por su nariz grande, sus ojos marrones y pequeños y por su pelo desteñido.
- El perro de los vecinos es muy simpático, tiene ojos pequeños y tristes y el pelo negro.
- Cuando se vio en el espejo se dio cuenta que tenía las ojeras muy pronunciadas y las mejillas inflamadas y creyó que era mejor descansar un poco.
- El líder de la banda siempre usaba gafas oscuras, tenía los labios pálidos y un flequillo muy despeinado.
- El jefe de estación tenía bigotes, siempre usaba un overol en su trabajo y una gorra bordó.
- Fabián siempre movía las manos y se peinaba su pelo lacio y rojizo cuando estaba nervioso.
- Cuando vio a su padre en la estación, lo reconoció enseguida por sus ojos verdes y por su forma de caminar, rápida pero acompasada.
- El oso que deambula por estos bosques es un poco diferente a un oso común, es más grande de lo crees, pero también es más manso y amigable.
- La actriz siempre sale con una sonrisa deslumbrante en las fotos y con los ojos perfectamente maquillados.
- Marcela tenía una cara bastante común: labios finos, ojos marrones, nariz mediana y el pelo lacio.
- Ingrid estaba pálida y había perdido el color de sus mejillas, pero al poco tiempo se sintió mejor y volvió a tener las mejillas rosadas y la mirada descansada.
- El mejor amigo del jefe era rubio, un poco petiso, algo torpe y una de las personas más graciosas que he conocido en toda mi vida.
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