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Pretérito Pluscuamperfecto (modo indicativo)

Pretérito Pluscuamperfecto (modo indicativo)

El pretérito pluscuamperfecto del modo indicativo es un tiempo verbal que se utiliza para referirse a una acción del pasado que tiene lugar antes que otra acción también pasada. Por ejemplo: Cuando llegué, todos ya se habían ido del lugar.

Este tiempo verbal se forma con el auxiliar “haber” en pretérito imperfecto o copretérito (modo indicativo) seguido del participio del verbo principal, que es el que le otorgará el sentido global. El hecho de que sea un verbo perfecto indica que la acción está terminada. Por ejemplo: El niño estaba llorando porque se había golpeado.

Ver también: Verbos en pasado

Usos del pretérito pluscuamperfecto

El pretérito pluscuamperfecto se usa:

Para referirse a acciones ya terminadas que han tenido lugar en el pasado y que son anteriores a otra acción también pasada, que suele estar en pretérito perfecto simple. Por ejemplo: Cuando llegaron al restaurante, se había terminado el plato del día.
Para expresar una acción pasada con alguna expresión de tiempo como punto de referencia. Por ejemplo: Esa tarde se había olvidado las llaves dentro de su casa.
Para formular primeras experiencias de algún tipo. Por ejemplo: Jamás había visto una película más aburrida en su vida.

Conjugación del pretérito pluscuamperfecto

	Primera conjugación	Segunda conjugación	Tercera conjugación
Yo	había amado	había temido	había partido
Tú/Vos	habías amado	habías temido	habías partido
Él/Ella	había amado	había temido	había partido
Nosotros/as	habíamos amado	habíamos temido	habíamos partido
Vosotros/as/Ustedes	habíais amado/habían amado	habíais temido/habían temido	habíais partido/habían partido
Ellos/as	habían amado	habían temido	habían partido

Ejemplos de oraciones con verbos en pretérito pluscuamperfecto

Cuando ingresó en la escuela primaria, la niña ya había aprendido a leer y a escribir.
Nunca había vivido una experiencia paranormal hasta esa noche.
Al llegar a la boletería, les informaron que los tickets se habían agotado.
Habíamos reservado una habitación en el mejor hotel, pero cuando llegamos estaba completo.
Me dijo que me había enviado un mensaje, pero nunca me llegó.
Cuando llegamos al cine, ya había comenzado la película.
Decidieron irse porque ya los habían esperado dos horas.
Entró a su casa y descubrió que los gatos habían roto todos los adornos de vidrio.
Estaba cansado porque había paseado toda la tarde por el parque.
Jamás supo de dónde había venido aquel hombre tan extraño.
Obtuvo su empleo en enero y para septiembre ya la habían ascendido de puesto.
El anciano estaba agradecido porque había tenido una vida extraordinaria.
No encontraba su cartera y comprendió que se la habían robado en el regreso a casa.
Ya habíamos leído todas las novelas del escritor cuando finalmente lo conocimos en persona.
El hombre estaba listo para salir de viaje y su familia aún no había preparado las maletas.
Cuando le preguntaron dónde estaba esa noche, declaró que había salido a dar un paseo.
El jefe llegó a la oficina y le informaron que su esposa lo había llamado varias veces en su ausencia.
Habíamos pensado irnos de vacaciones a la playa, pero finalmente nos decidimos por la montaña.
Nunca había visitado un zoológico tan grande como ese.
Cuando me desperté, ya todos se habían levantado.
El padre descubrió con asombro que el niño había resuelto el problema por sus propios medios.
Jamás le habían escrito un poema de amor.
Llegó a mi casa sin apetito porque había cenado de camino.
Se habían visto la noche anterior y ya se extrañaban.
Cuando la enfermera miró al paciente, notó que ya había abierto los ojos.
En el interrogatorio, los acusados reconocieron que habían cometido el delito.
La niña estaba molesta porque había dormido mal la noche anterior.
Terminó la clase y se dio cuenta de que no había entendido nada.
Cuando regresamos al río, el cielo ya se había despejado.
Habíamos trabajado toda la noche y ya no nos quedaba energía.

Ver también:

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