¿Para qué sirven los conectores y los nexos?
¿Para qué sirven los conectores y los nexos?
Los conectores, también llamados nexos o relaciones, son elementos lingüísticos que sirven para enlazar las ideas de un texto, de distintas formas y vincularlas de manera lógica.
Permiten establecer relaciones de causa, consecuencia, oposición, unión, distinción u orden entre las ideas o la información que se está expresando. Hay muchos y muy variados tipos de conectores o nexos. Algunos, equivalen a una palabra. Por ejemplo: pero, también, además. Otros, están formados por locuciones, adverbios o sintagmas. Por ejemplo: sin embargo, en consecuencia, debido a, por eso.
Los conectores o nexos sirven para:
- Contribuir con la cohesión del texto, porque facilitan la transición de una idea a la otra.
- Reforzar los vínculos entre los párrafos, por lo que la relación entre ideas es más evidente para el lector.
- Introducir ideas nuevas sin que el texto pierda coherencia.
- Indicar qué tipo de relación se establece entre las dos ideas que conectan (de oposición, causa/consecuencia, por ejemplo).
- Ver también: Párrafos con conectores
Características de los conectores o nexos
En muchos casos, los conectores son polisémicos. Esto quiere decir que pueden establecer relaciones de distinto tipo entre los enunciados. Por ejemplo: por otra parte puede funcionar como conector adversativo y como organizador del discurso, para indicar la transición de uno a otro tema.
A su vez, pueden ser conmutables. Más de un conector puede utilizarse para expresar el mismo tipo de relación entre enunciados. Por ejemplo: para indicar una relación de causa se podrían utilizar los conectores porque o ya que. Por ejemplo: Suspendimos el evento ya que va a llover. / Suspendimos el evento porque va a llover.
Sin embargo, que dos conectores sean equivalentes no siempre implica que sean también conmutables. Por ejemplo: A Ana le gustan mucho las películas bélicas y las de acción. /A Ana le gustan mucho las películas bélicas. De igual manera se interesa por las de acción. (Expresan lo mismo pero este último no puede reemplazar al anterior en el enunciado 1).
Tipos de conectores
- Conectores aditivos. Expresan información del mismo tipo. Suman ideas. Por ejemplo: además, también, asimismo, por añadidura, igualmente, encima, es más, más aún, incluso, hasta, para colmo, del mismo modo, agregando a lo anterior, de igual manera, igualmente, de la misma manera, en esa misma línea, de igual forma, por añadidura, más aún.
- Conectores de contraste u oposición. Expresan relaciones de contraste entre enunciados. Los concesivos son los que expresan una dificultad para cumplir la idea inicialmente expresada. Por ejemplo: con todo, a pesar de todo, aun así, ahora bien, de cualquier modo, al mismo tiempo aunque, aún cuando, a pesar de que. Los restrictivos expresan posturas contrarias. Por ejemplo: pero, sin embargo, no obstante, en cierto modo, en cierta medida, hasta cierto punto, por otra parte, sino, en cambio, al contrario.
- Conectores de causa–consecuencia. Establecen relaciones de causa o consecuencia entre los enunciados. Por ejemplo: porque, pues, puesto que, ya que, debido a que (de causa), por tanto, de ahí que, en consecuencia, así pues, por consiguiente, por lo tanto, por eso, por lo que sigue, por esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera que, luego, así que, en ese sentido, de tal forma, en efecto, o sea, en otras palabras, por otro lado, por ejemplo, en pocas palabras (de consecuencia).
- Conectores comparativos. Hacen énfasis en las similitudes o puntos de contacto entre los enunciados. Por ejemplo: del mismo modo, igualmente, análogamente, de modo similar, como, así como, más… que, menos… que, igual… que, tan… como.
- Conectores reformulativos. Señalan la reproducción total o parcial aunque bajo otra forma, de lo escrito en uno o más enunciados anteriores. Por ejemplo: es decir, o sea, esto es, a saber, en otras palabras, para que, con el fin de que, con el propósito de que (de explicación), en resumen, en resumidas cuentas, en suma, total, en una palabra, en otras palabras, dicho de otro modo, en breve, en síntesis (de recapitulación), por ejemplo, así, así como, verbigracia, por ejemplo, particularmente, específicamente, incidentalmente, para ilustrar (ejemplificación), mejor dicho, o sea, bueno (de corrección).
- Conectores ordenadores. Indican las distintas partes de un texto. Por ejemplo: bueno, bien, ante todo, para comenzar, primeramente, en primer lugar, en principio, primero (conectores de inicio de discurso), en fin, por último, en suma, finalmente, terminando, para resumir, para concluir, al final, en conclusión, para finalizar (conectores de cierre de discurso), por otro lado, por otra parte, en otro orden de cosas, a continuación, acto seguido, después, luego, ahora bien (conectores de transición), por cierto, a propósito, a todo esto, con respecto a, en lo que respecta a (conectores de disgresión).
- Conectores temporales. Refieren una organización cronológica o ubicación temporal de lo expresado. Por ejemplo: después (de), después (que), luego, desde (que), desde (entonces), a partir de…, antes de, antes que, hasta que, en cuanto, al principio, en el comienzo, inmediatamente, temporalmente, actualmente, cuando, no bien, apenas.
- Conectores espaciales. Ofrecen referencias espaciales o de lugar. Por ejemplo: al lado, arriba, abajo, a la izquierda, en el medio, en el fondo.
- Conectores condicionales. Marcan relación de condición entre enunciados. Por ejemplo: si, siempre que, en caso que, mientras que, a no ser que, según, con tal que, sí, siempre y cuando.
- Conectores de certeza. Refuerzan que lo enunciado es cierto. Por ejemplo: indudablemente, claro, es evidente, en realidad, como nadie ignora, como es por muchos conocido, ciertamente, efectivamente, en verdad, con seguridad, con certeza, realmente.
- Conectores de finalidad. Dejan en claro la intención o propósito del enunciado. Por ejemplo: a fin, con el fin de, con el objetivo de, con el propósito de, con la intención de, de manera que, de tal forma que,
de modo que, para, para que.
En general, los conceptos de enlace, nexo, conector, conector lógico, conector textual, conector discursivo o marcador textual se emplean indistintamente para referir a las palabras o grupos de palabras que se utilizan para relacionar ideas. Sin embargo, existe una diferencia entre unos y otros, porque su función en un texto puede variar:
- Enlaces. También llamados conectores lógicos, son aquellas conjunciones o locuciones que vinculan proposiciones u otros constituyentes dentro de una oración. No relacionan párrafos o enunciados ni organizan el discurso. Por ejemplo: Rosa y Margarita son vecinas y amigas desde la infancia, pero no fueron a la misma escuela.
- Marcadores de discurso. También llamados conectores textuales o marcadores textuales, son estructuras muy variadas (conjunciones, adverbios, locuciones conjuntivas y adverbiales, sintagmas o bien, oraciones) que relacionan párrafos y enunciados y que, además, modifican enunciados, organizan el texto, conectan lógicamente las distintas estructuras que lo conforman o expresan la actitud del hablante respecto de la idea enunciada. Por ejemplo:
Después de la Segunda Guerra Mundial, la prestigiosa automotriz alemana presentaba muchos problemas económicos. En consecuencia, se propuso la fabricación de un auto que requería poca inversión y podía resultar interesante para el público. Aunque es cierto que el vehículo era inestable y no contaba con cinturones de seguridad, es innegable que tuvo una muy buena recepción porque resultaba práctico y económico para mantener.
Al ser pequeño y contar con un motor de motocicleta, consumía poco combustible. Sin dudas, esto era muy importante para los habitantes de una Europa en reconstrucción, sobre todo para los residentes de las grandes ciudades.
A propósito de su éxito en las ventas, la popularidad del vehículo fue tal que la compañía comercializó licencias para que fuera fabricado por empresas de todo el mundo.
En fin, la empresa saldó sus deudas, evitó la quiebra y, sin quererlo, lanzó un vehículo que aún hoy es codiciado por coleccionistas de todo el mundo. Y mira que no la tenía fácil.
Vale aclarar que algunos conectores pueden ser lógicos o textuales, de acuerdo a la forma en que sean utilizados en el texto.
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