30 Ejemplos de
Palabras Raras

Palabras Raras

Las palabras raras son aquellas que se utilizan con poca frecuencia. En general, son términos que quedaron en desuso, que son difíciles de pronunciar o que derivaron de la deformación de otras palabras.

Por ejemplo: acmé (período de mayor intensidad durante una enfermedad), ambedo (trance melancólico en el que la persona se concentra en el calor que se produce al rozar sus manos, el viento o las gotas de lluvia), kenopsia (atmósfera triste que se produce al ver vacío un lugar que antes estaba repleto de gente).

Ver también: Palabras difíciles

Ejemplos de palabras raras

Agibílibus. Habilidad o ingenio para alcanzar una meta propuesta. Capacidad de manejar las dificultades con un dejo de picardía.
Petricor. Nombre que se le otorga al olor que emana la lluvia cuando cae y humedece suelos secos.
Almendruco. Fruto del almendro, es decir, la almendra, cuando todavía tiene la cubierta que la recubre verde y su grano aún no cuajó en su totalidad.
Melifluo. Que contiene miel o alguna de sus características. Este adjetivo también se utiliza para aludir a personas que son excesivamente amables o afectivas.
Ataraxia. Estado de ánimo caracterizado por la falta de temores y deseos, en el que predomina la tranquilidad. Esta disposición anímica es la que proponen los estoicos, epicúreos y escépticos.
Bonhomía. Carácter y comportamiento afable, sencillo, honrado, bondadoso. A veces, incluso, hasta ingenuo.
Arrebol. Color rojizo que adquieren las nubes cuando son iluminadas por los rayos del sol. También se usa este término para aludir al color rojizo que adquieren las cosas, por ejemplo, las mejillas de una persona.
Sempiterno. Que no tiene fin; que durará para siempre. Que carece de principio y de fin.
Nefelibata. Persona que vive en las nubes, que es muy soñadora y distraída.
Jipiar. Llorar produciendo gemidos entrecortados y emitiendo sollozos. También es una forma de cantar emitiendo gemidos.
Perihelio. Punto de la órbita de un cuerpo celeste más cercano al Sol.
Paila. Sartén de cerámica o metal redonda, con poca profundidad y de gran tamaño, que se usa para asar, hervir o freír.
Acendrado. Que carece de defectos y manchas, que es puro.
Zaperoco. Desencadenar una riña, alboroto o pelea entre dos o más personas.
Barbián. Que es desenvuelto, gallardo, valiente.
Cagaprisas. Persona que actúa muy rápido, que es muy impaciente.
Isagoge. Preámbulo o introducción de una obra literaria.
Es un término que prácticamente está en desuso. Alude al sabor percibido por el sentido del gusto. Metafóricamente, se lo utilizaba para aludir a una broma, chiste u ocurrencia.
Befar. Hacer una broma, burla o mofa de alguien.
Limerencia. Trastorno mental que tiene ciertos rasgos en común con el enamoramiento, pero que a la par genera una serie de problemas y síntomas negativos, como la depresión.
Muérgano. Que tiene poco entendimiento; tonto, inútil, invendible.
Abuhado. Algo o alguien hinchado, que padece una inflamación.
Inefable. Algo que es tan increíble que impide ser expresado con palabras.
Luminiscencia. Propiedad de un cuerpo para emitir luz luego de absorber energía de otra radiación, sin que esto implique una elevación de su temperatura.
Alexitimia. Incapacidad que tiene una persona de identificar sus propias emociones. Imposibilidad de corresponder las acciones con las emociones.
Selenofilia. Atracción desmedida por todo aquello que tenga que ver con la luna y sus efectos. En griego, selene significa “luna” y filia, “amor”.
Perdulario. Que se muestra o viste muy desaliñado, desprolijo, descuidado.
Denodado. Que posee o demuestra energía, valor, decisión.
Tragaldabas. Persona muy “tragona”; que come mucho.
Serendipia. Hallazgo inesperado y afortunado que se produce cuando se está buscando algo diferente a lo encontrado.

Ver también:

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