50 Ejemplos de
Oraciones Unimembres
Oraciones Unimembres
Las oraciones unimembres son aquellas compuestas por un solo miembro, dado que en ellas no es posible establecer una división entre sujeto y predicado. Por ejemplo: Muchas gracias por todo.
Esto las diferencia de las oraciones bimembres, en las que pueden identificarse estos dos miembros (el sujeto y el predicado).
Las oraciones unimembres forman una unidad de sentido, tienen entonación propia y son construcciones sintácticas independientes. Por ejemplo: Hoy hay neblina.
- Puede servirte: Oraciones unimembres y bimembres
Tipos de oraciones unimembres
Existen cuatro tipos de oraciones unimembres:
- Oraciones unimembres nominales. Se estructuran en sintagmas nominales, adjetivales o adverbiales con predicación, es decir, transmiten un concepto o una idea, pero no poseen verbo. Por ejemplo: El niño, en su mundo; ¡Qué suerte!
- Oraciones unimembres impersonales. Dan cuenta de fenómenos meteorológicos o de circunstancias concretas mediante los verbos impersonales (hacer y ser cuando se refieren al clima, o haber en su conjugación simple). En este tipo de oraciones impersonales unimembres, el verbo siempre aparece conjugado en tercera persona del singular. Por ejemplo: Hay mucho humo. / Llovió toda la noche.
- Oraciones unimembres de vocativo. Se vinculan con la función apelativa del lenguaje, ya que su intención es llamar la atención del receptor del mensaje a través de su mención explícita. Por ejemplo: ¡Señores! / ¡Profesor!
- Oraciones unimembres de interjección. Se vinculan con la función expresiva del lenguaje, ya que manifiestan un estado de ánimo o una sensación (sorpresa, pena, dolor, euforia, etc.). Son típicas de la comunicación cara a cara. Por ejemplo: ¡Ay, de mí! / ¡Epa!
Es importante no confundir las oraciones unimembres con aquellas que presentan:
- Sujeto tácito. Son oraciones bimembres en las que el sujeto no está expreso, pero se puede deducir por el contexto. Por ejemplo: Saldremos a la mañana. (el sujeto tácito es «nosotros»)
- Verbo elidido. Son oraciones bimembres en las que el verbo está implícito y se reemplaza por un signo de puntuación, generalmente coma. Por ejemplo: Mi marido, de viaje, (el verbo elidido es «está»).
Ejemplos de oraciones unimembres
- ¡Muchas gracias a todos, queridos oyentes!
- ¿Con azúcar o edulcorante?
- Truena cada vez más fuerte.
- ¿Por qué a mí?
- ¡Un abrazo para los tuyos!
- La semana pasada granizó tres días seguidos.
- Quince años.
- ¿Cuánto tiempo más hay que esperar?
- ¡Qué lindo vestido!
- ¡Alto ahí, en nombre de la ley!
- Llueve como nunca.
- ¡Cuidado!
- Una primavera sin tanta felicidad.
- Los crímenes de la calle Morgue.
- ¡Ay, madre mía!
- Hay que encarar el problema de una buena vez.
- Incendio voraz en una estación de tren.
- Hace mucho calor por aquí.
- Hubo muchos discursos por cadena nacional este año.
- ¡Qué buena idea!
- Siempre nieva en esta época.
- Hubo que operarlo de urgencia.
- ¡Qué gracioso!
- ¡Tanto tiempo!
- ¿A mí?
- ¡¿Cómo?!
- Nunca hay tanta gente aquí.
- ¡Ay, hijito!
- Madre mía.
- Prohibido fumar.
- Arriba, amigo.
- ¡Qué pena lo que me cuentas!
- ¿Había necesidad de llegar a este punto?
- Ojalá nieve mucho este invierno.
- Hay que estudiar más para la próxima.
- Empezó a garuar a la mañana.
- Hace falta un poco de creatividad en esta agencia.
- Hay que confirmar asistencia antes del viernes.
- Despacio, por favor.
- Ya anocheció.
- ¡Vamos, todavía!
- ¿Por qué no?
- Hay demasiada humedad en esta casa.
- ¡Epa!
- ¡Basta, Camila!
- Mi padre, bien.
- Hubo muchísima gente en la manifestación.
- ¡Fuera de mi vista!
- ¿Hasta cuándo?
- ¡Ey!
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