10 Ejemplos de
Epigrama

Epigrama

El epigrama es un tipo de poema muy corto que trata sobre una sola idea. Esta composición tiene la característica de ser muy precisa, clara, alegre e irónica.

El epigrama se originó en la Antigua Grecia, pero estuvo presente en la poesía latina, en el Barroco español y en el siglo XVIII en Inglaterra, Francia y Alemania.

Los epigramas griegos se encontraban en tumbas, armas, estatuas, templos u otros lugares y después se constituyeron como un subgénero lírico y comenzaron a aparecer en libros u otro tipo de escritos.

Además, se fueron modificando los temas y la función (en algunos casos, estas composiciones dejaron de tener un efecto irónico-cómico y pasaron a tener una finalidad moralizante).

Características del epigrama

  • Forma. Generalmente está compuesto por pocos versos o por una frase corta. Suele tener dos partes, en la primera se presenta el tema y en la segunda hay una reflexión sobre el tema.
  • Economía del lenguaje. Se utilizan muy pocas palabras para expresar un pensamiento.
  • Tema. Los temas son muy variados, pueden ser la moral, el amor, una sentencia, algo importante de la época, el reconocimiento de una figura importante, entre otros.
  • Satírico. La sátira se utiliza para criticar determinados comportamientos y puede ser burlesca o con un fin moralizante.
  • Pertenece al género lírico. Se transmite el pensamiento o la reflexión del autor.

Ejemplos de epigrama

  1. Algún día veremos la tierra por obra divina;
    ahora el mar es un circo para saltar del viento.

Filetas de Cos, 340 a. C. – 285 a. C.

  1. Rehuye la tierra marina y empuña la esteva
    si ver quieres el fin de una longeva vida;
    en tierra los años son largos y, en cambio, no es fácil
    hallar canas cabezas entre los marineros.

Faleco de Fócida, quien vivió entre el siglo IV a. C. y el siglo III a. C.

  1. Tres cabezas de ciervos menalios con cuernas enormes
    te son consagrados en tu pórtico, Apolo;
    a caballo cazólos la mano veloz de los hijos
    del valiente Leontiadas, Daíloco y Prómenes.

Perses, poeta griego.

  1. Yo os saludo, ¡oh, gemelos Neoclidas!, que el uno a la patria
    libró de esclativud y de necedad el otro.

Menandro, 342 a. C.-291 a. C.

  1. Admiras, Vacerra, solamente a los antiguos y no alabas más que a los poetas muertos. Perdona, te lo ruego, Vacerra: no vale la pena morir para gustarte.

Marco Valerio Marcial, 40-104.

  1. Todos viven penando si se advierte,
    Éste por no perder lo que ha ganado,
    Aquel, porque jamás se vio premiado.

Baltasar Gracián, 1601-1658.

  1. “EPIGRAMA V A la misma Señora” de León de Arroyal (1755-1813)
    ¿Quién es María? Es Madre verdadera
    de Cristo Dios y Hombre verdadero.
    Ya dignidad mayor saber no espero,
    ni saberse tampoco ya pudiera;
    pues cantemos con métrica armonía:
    Santa Madre de Dios, Santa María.
  2. Aquel filósofo ríe,
    este llora: aquel contempla
    lo cómico de la vida,
    este lo trágico de ella.

Juan de Iriarte, 1702-1771.

  1. Encontróse un bandolero
    Con cierto escribano un día,
    Y quitándose el sombrero
    Le hizo a aquél su cortesía:
    El escribano dio indicio
    De que extrañaba el halago;
    Mas el otro dijo: “lo hago
    Porque somos de un oficio”.

Manuel de Zequeira Arango, 1746-1846.

  1. Esta será mi venganza:
    Que un día llegue a tus manos el libro de
    un poeta famoso
    y leas estas líneas que el autor escribió para ti
    y tú no lo sepas.

Ernesto Cardenal, 1925-2020.

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