Cómo son
El clima, la flora y la fauna de la Antártida
La Antártida es una masa terrestre de forma semicircular que está ubicada en el extremo sur del planeta y se la considera el sexto continente. Tiene unos 4500 kilómetros de diámetro y está rodeada por los océanos Pacífico, Atlántico e Índico.
La mayor parte de este continente está cubierta de una capa de hielo y constituye un desierto polar que se caracteriza por las escasas precipitaciones, su gran altitud, temperaturas muy bajas y un suelo seco y helado con pocos nutrientes. Estas condiciones climáticas adversas dificultan el desarrollo de la fauna y la flora y los asentamientos humanos.
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Clima de la Antártida
La Antártida es el continente más ventoso y frío del planeta, con ráfagas de viento de entre 100 y 200 km/h y una temperatura promedio de -50 ºC. Recibe un nivel muy bajo de precipitaciones, que varía según la zona geográfica y suele ser en forma de nieve. Debido a su extensión y características particulares, el clima de la Antártida difiere según la zona geográfica.
- La zona del centro. Es la zona central de la Antártida y es considerada la parte más fría, con temperaturas promedio menores a -50 ºC. Es desértica debido a sus bajas precipitaciones, por lo que casi no habitan especies animales y vegetales.
- La zona costera. Es la zona que tiene contacto con el mar y que presenta una menor altitud, temperaturas moderadas siempre mayores a -30 ºC y algunas precipitaciones.
- La península. Es la zona más septentrional de la Antártida y que tiene las mejores condiciones climáticas. Presenta algunas precipitaciones y las temperaturas son algo más cálidas y húmedas que en otras zonas. En el verano suele haber temperaturas de entre -2 y 5 ºC y en invierno mayores a -20 ºC.
Flora de la Antártida
Debido al clima hostil y al bajo nivel de precipitaciones, la flora en la Antártida es prácticamente inexistente. La mayor parte del continente es un desierto helado, por lo que la permanente placa de hielo que cubre el suelo impide la proliferación de la flora en este lugar. Las especies vegetales que habitan en la Antártida suelen encontrarse en la zona de la península o en zonas costeras.
El pasto antártico y el clavelito antártico son las únicas dos plantas que florecen en la Antártida. Además, existen especies de musgos, líquenes, algas terrestres y fitoplancton.
Fauna de la Antártida
Por su clima helado, la fauna terrestre es escasa en la Antártida y solamente está formada por algunas especies de invertebrados como ácaros y un único insecto: la belgica antarctica (especie de mosquito no volador). Sin embargo, existen gran cantidad de individuos de especies marinas como mamíferos, aves y peces.
En los mares que rodean a la Antártida habitan leopardos marinos, lobos marinos, ballenas francas, ballenas azules, ballenas jorobadas, focas y gran cantidad de peces, como el pez de hielo ocelado, el bacalao antártico, el diablillo antártico, las nototenias y las linternillas. Además, hay equinodermos, como las estrellas de mar y los soles de mar; moluscos, como el calamar colosal, los caracoles marinos y el pulpo antártico; y crustáceos, como el krill, el cangrejo y el camarón antártico.
Las aves que habitan en la Antártida son pingüinos, albatros, petreles, la gaviota cocinera, el gaviotín antártico, el págalo antártico, entre otras. Algunas de las especies de pingüinos que viven en el continente antártico son el pingüino emperador, el pingüino barbijo, el pingüino Adelia y el pingüino papúa. Son aves que construyen asentamientos de colonias en el suelo antártico durante la etapa de reproducción, incubación de los huevos y desarrollo de las crías.
Asentamientos humanos en la Antártida
En la Antártida existen bases de diferentes nacionalidades en las que viven comunidades humanas, de manera permanente o durante el verano, y que desarrollan investigación científica. Muchas de ellas están en las islas y en la península antártica.
Algunas de las bases más pobladas de la Antártida son la base McMurdo de Estados Unidos, la base Marambio de Argentina, la base Rothera del Reino Unido y la base Amundsen-Scott de Estados Unidos.
Las relaciones internacionales entre los países con bases en la Antártida están reguladas por el Tratado Antártico, que establece la desmilitarización de la zona y protocolos para la conservación del entorno natural de este continente.
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