Ejemplos de
Hedonismo

Se llama hedonismo al comportamiento, la filosofía o la actitud que tiene como fin principal el placer. Por ejemplo: evitar libros, películas o noticias que produzcan sufrimiento.

La filosofía hedonista

El hedonismo como filosofía proviene de la antigüedad griega y fue desarrollada por dos grupos:

Cirenaicos

Escuela fundada por Aristipo de Cirene. Postulan que los deseos personales deben ser satisfechos de inmediato, sin tener en cuenta los deseos o necesidades de otras personas. La frase que suele utilizarse para representar esta escuela es “primero mis dientes, luego mis parientes”.

Epicúreos

Escuela iniciada por Epicuro de Samos, en el siglo VI antes de Cristo. El filósofo planteaba que la felicidad consiste en vivir continuamente en un estado de placer.

Aunque algunas formas de placer son provocadas a través de los sentidos (belleza visual, comodidad física, sabores agradables) también existen formas de placer provenientes de la razón, pero también simplemente de la ausencia de dolor.

Postulaba principalmente que ningún placer es malo en sí. Pero, a diferencia de los cirenaicos, señalaba que sí puede haber riesgo o error en los medios de buscar el placer.

Siguiendo las enseñanzas de Epicuro, podemos distinguir diferentes tipos de placer:

  • Deseos naturales y necesarios. Son las necesidades básicas físicas, por ejemplo alimentarse, abrigarse, sentirse seguro, calmar la sed. Lo ideal es satisfacerlos de la forma más económica posible.
  • Deseos naturales e innecesarios. La gratificación sexual, la conversación amena, el disfrute de las artes. Puede buscarse satisfacer estos deseos pero también tratar de lograr el placer de otros. Para alcanzar estos objetivos, es importante no arriesgar la salud, la amistad ni la economía. Esta recomendación no tiene un fundamento moral, sino que se basa en evitar sufrimientos futuros.
  • Deseos innaturales e innecesarios. La fama, el poder, el prestigio, el éxito. Es preferible evitarlos ya que el placer que producen no es duradero.

Aunque el pensamiento epicúreo fue abandonado en la Edad Media (ya que iba en contra de los preceptos que postulaba la Iglesia Cristiana), en los siglos XVIII y XIX fue retomado por los filósofos británicos Jeremy Bentham, James Mill y John Stuart Mill, pero lo transformaron en otra doctrina denominada utilitarismo.

El comportamiento hedonista

Actualmente suele considerarse que alguien es hedonista cuando busca su propio placer.

En la sociedad de consumo el hedonismo se confunde con el consumismo. Sin embargo, desde el punto de vista de Epicuro, y como puede comprobar cualquier persona consumista, el placer obtenido de la riqueza económica no es duradero. De hecho, en eso se basa el consumismo, en la necesidad de renovar continuamente el placer efímero de obtener mercaderías.

Sin embargo, el hedonismo no necesariamente busca el placer a través del consumo.

En todos los casos, se considera hedonista a la persona que en sus acciones diarias prioriza su propio placer al tomar decisiones.

Ejemplos de hedonismo

  1. Invertir dinero en un viaje costoso que provocará placer es una forma de hedonismo, siempre y cuando ese gasto no afecte en extremo la propia economía posterior. Recordemos que el hedonismo siempre evita el sufrimiento futuro.
  2. Elegir cuidadosamente los alimentos que se consumen prestando atención a la calidad, el sabor, las texturas pero también evitando el exceso de alimentos que puedan provocar molestias posteriores.
  3. Ejercitar el cuerpo sólo con actividades que produzcan placer y con el objetivo de evitar malestares posteriores.
  4. Reunirse únicamente con personas cuya presencia y conversación resulten placenteras.
  5. Evitar libros, películas o noticias que produzcan sufrimiento.
  6. Sin embargo, el hedonismo no es sinónimo de ignorancia. Para hacer determinadas cosas que produzcan satisfacción, a veces es necesario un aprendizaje. Por ejemplo, para disfrutar de un libro es necesario primero aprender a leer. Si alguien disfruta de estar en el mar, puede dedicar tiempo y energía a aprender a navegar. Si se disfruta la cocina, es necesario aprender nuevas técnicas y recetas.
  7. Evitar actividades que no son placenteras es una forma de hedonismo que puede requerir mayor planificación. Por ejemplo, si a alguien no le gusta limpiar su casa, elige un trabajo que sea gratificante y ameno y que al mismo tiempo le ofrezca un recurso económico suficiente para contratar a otra persona para que limpie su casa. Es decir que el hedonismo no es “vivir en el momento” sino organizar la propia vida buscando la ausencia de sufrimiento y el disfrute la mayor cantidad de tiempo posible.

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