50 Ejemplos de
Egocentrismo
El egocentrismo es una característica que poseen las personas cuando creen que sus ideas, actitudes y decisiones son más importantes que las de los demás y tienden a ponerse ellos mismos en el centro de todas las situaciones de la vida, sin tener consideración sobre cómo afectarán a quienes los rodean. Por ejemplo: una persona que considera que es la única que puede hacer funcionar bien un proyecto en el trabajo y que, sin ella, las cosas se derrumbarían.
Los individuos egocéntricos tienen poco en cuenta las necesidades ajenas porque están seguros de que ellos tienen la mejor forma de hacer las cosas, sienten que están siempre en lo correcto. Poseen una desmedida exaltación de su propia personalidad. Esto no quiere decir que no puedan empatizar, más bien se trata de pensar que aquello que no vaya de acuerdo con sus ideales es desvalorizado y menospreciado.
La palabra proviene del término ego, que en latín significa yo, es decir, poner la individualidad siempre en el centro.
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Características del egocentrismo
Algunas características de las personas egocéntricas son:
- En las conversaciones, siempre hablan desde su punto de vista y expresan lo que para ellos es mejor.
- Tienden a manipular a los demás para hacer las cosas como ellos creen que deben ser hechas.
- Tienen dificultades para compartir.
- Respetan poco los tiempos o los espacios de los compañeros, pues sienten que lo que tienen para decir es más importante y se les debe dar prioridad.
Ejemplos de egocentrismo
- Creer ser el mejor músico del mundo.
- Querer subir primero al avión en un aeropuerto, sin respetar a las personas con necesidades especiales.
- Impacientarse por tener que esperar en una fila y que no se le dé prioridad.
- Querer siempre decirle a los demás cómo deben solucionar sus problemas.
- Decidir a dónde debe ir la familia de vacaciones sin consultarles al resto de los miembros.
- Desear tener todos los juguetes para sí mismo y molestarse cuando otros los usen.
- Considerar que solo uno mismo puede ejecutar de forma correcta un proyecto en la oficina.
- Creer que se puede hacer todo solo y sin ayuda.
- Tener dificultades para elogiar a otra por algún logro.
- Ser mal perdedor.
- Ser alguien intolerante a las críticas.
- Hablar mucho de logros y victorias propias.
- No tomar en cuenta las opiniones de los demás.
- Creer tener siempre la razón.
- Disgustarse cuando otro es elegido para liderar un grupo.
- Imponer las opiniones en vez de promover la conversación.
- Creer que se está siendo observado en todo momento.
- Pensar que su experiencia de viaje fue mejor que la de otros.
- Estar preocupado siempre por tener más éxito que otros.
- Compararse con los demás, degradándolos.
- No ayudar al amigo que lo solicita.
- Molestarse porque un vecino compró un auto mejor que el propio.
- Reclamar en el supermercado ser atendido primero.
- Gastar dinero en ropa solo para verse mejor que los demás.
- Mentir a un amigo o pareja solo para conseguir un capricho.
- Interrumpir una conversación ajena para decir lo que se piensa sobre las opiniones de los otros.
- Culpar a otros por los errores cometidos antes que a sí mismo.
- Aburrirse en un evento cuando otros están siendo el punto de atención.
- Necesitar ser alabado por las cosas que se hacen.
- Pensar que los problemas propios son más importantes que los de otros.
- Ordenar a los colaboradores de la empresa que se lidera indicando cómo se deben hacer las cosas sin aceptar sugerencias para mejorar los procesos.
- Enojarse porque un amigo recibe una propuesta para trabajar en el extranjero.
- Querer tener siempre la mejor casa entre los conocidos.
- Rehusarse a ir a un lugar porque no sirven su comida favorita.
- Pedir un trato especial sin motivo.
- Adquirir el último celular en el mercado solamente para mostrarlo.
- Señalar los errores de los demás en todo momento para resaltar las virtudes propias.
- Envidiar a otra persona porque pudo graduarse en un menor tiempo.
- Suponer que los compañeros no pueden evaluar las acciones propias porque no están lo suficientemente capacitados.
- Mantener ideas cuando la realidad comprueba que se está en un error.
- Pensar que su vida es merecedora de un libro o de una película.
- Elegir el restaurante al que se quiere ir con un grupo de amigos sin preguntar a los demás por sus gustos y preferencias.
- Impacientarse cuando otra persona está expresando sus opiniones.
- Creer que el superior no merece su cargo en la empresa.
- Sentir que nadie lo entiende.
- Hablar más fuerte que los otros en un espacio público para llamar la atención.
- Pensar que todas las cosas que se hacen son dignas de admiración.
- Desear que se haga su voluntad en todas las circunstancias.
- Ser incapaz de devolver un favor.
- Considerar que el otro debe estar para uno en cualquier circunstancia.
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