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Ejemplos de
Cohesión social

La cohesión social o integración social es un concepto sociológico que hace referencia al grado de consenso que existe entre los miembros de un grupo social, esto es, a qué tan consensuadas, aceptadas y percibidas como justas son las acciones que el grupo emprende, de cara a quienes lo integran.

Un grupo humano con mayor cohesión social actuará más fácilmente como un bloque unido, de manera más sólida y homogénea, mientras que un grupo dotado de poca cohesión social actuará de manera dispersa, contradictoria y desordenada, o incluso no actuará en absoluto. La cohesión social puede medirse a través de distintos índices y tests estadísticos, siempre adaptados a la naturaleza del grupo social en cuestión.

Factores como la comunicación, el compromiso, la transparencia institucional y el interés común figuran entre los principales facilitadores de la cohesión social, dado que propician el entendimiento y el establecimiento y respeto de las normas comunes. Ningún colectivo humano puede operar de manera organizada sin reglas universales. En cambio, factores como la anomia (falta de normas), la desconfianza mutua, la corrupción, la incomunicación y la polarización ideológica debilitan la cohesión social de cualquier grupo humano.

El tema de la cohesión social es estudiado desde diferentes puntos de vista, como la perspectiva funcionalista (también conocida como “Teoría de sistemas”), la teoría del conflicto, el interaccionismo simbólico y muchos otros abordajes sociológicos y psicológicos del modo en que operan los colectivos humanos.

Uno de sus grandes estudiosos fue el sociólogo y filósofo francés Emile Durkheim (1858-1917), quien lo entendió como el sentimiento de interdependencia entre las personas, o sea, de necesitarse el uno al otro para triunfar o sobrevivir. Ese sentimiento es, justamente, lo que mantiene unidas a sociedades individualistas y especializadas como las contemporáneas.

Ejemplos de cohesión social

Algunos ejemplos del funcionamiento de la cohesión social en grupos humanos son:

  1. En el Chile de 1988, durante la dictadura militar, se llevó a cabo un referendo para consultar al pueblo respecto de la continuidad del mandato del general Augusto Pinochet. A pesar de haber padecido una sangrienta autocracia desde 1973, el pueblo chileno logró reunir sus fuerzas y unificar la estrategia para votar masivamente por la opción del “No”, que resultó ganadora con 55,99 % de los votos totales. Semejante muestra de cohesión en un pueblo sufrido y sometido fue recompensada con la convocatoria a elecciones de presidente y parlamentos en 1989.
  2. El fin del apartheid sudafricano que segregó brutalmente a la población blanca de la nativa africana llegó a su fin a comienzos de la década de 1990, luego de décadas de lucha y opresión interna, gracias a las presiones internacionales y a la enorme cohesión social demostrada por el pueblo sudafricano, que expresó en torno al liderazgo de Nelson Mandela el deseo de refundación del país y de la sociedad de manera más justa. Esto implicó no solo la apertura de los políticos blancos a los partidos anti-apartheid como el ANC de Mandela, sino también la disposición de los ciudadanos negros a votar masivamente en las primeras elecciones en que el voto de todos los electores valió lo mismo. Para eso, los oprimidos debían confiar en el sistema electoral y en las instituciones, y fue así que en 1994 Nelson Mandela fue elegido como presidente del país, dando inicio a un gobierno de reconciliación y refundación, en lugar de a una venganza.
  1. La falta de cohesión social en Ruanda durante 1994, o más bien las dificultades de tipo étnico, político, histórico y comunicacional para cohesionar a las dos etnias principales de esa nación africana, los Hutus y los Tutsis, condujo a lo que hoy se conoce como el Genocidio de Ruanda. Durante este enfrentamiento, los Hotus intentaron exterminar a los Tutsis entre abril y julio de ese año. En este caso, la división y el odio pudieron más que la fe en las instituciones y la idea de que, en un país próspero, todos los ciudadanos resultan importantes.
  2. La cohesión social de una familia acostumbrada a reunirse en las fiestas, comer todos juntos y establecer dinámicas de diálogo entre pares y con los niños será mucho más alta y les permitirá responder ante una crisis familiar (por ejemplo, una crisis económica) de una manera mucho más organizada, eficaz y pacífica que otra familia dotada de menos cohesión, en la que sus miembros peleen, se ausenten o se deleguen las responsabilidades los unos a los otros.

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