Ejemplos de
Amoral
Decimos que algo o alguien es amoral cuando su actuación o su conducta no se puede medir o no se rige por criterios morales, o sea, cuando no puede juzgarse desde la moralidad. Esto quiere decir que algo amoral es algo que no es ni bueno ni malo en sí mismo, sino que depende en ese sentido de su contexto.
No debemos confundir lo amoral con lo inmoral (ni la amoralidad con la inmoralidad), ya que esto último tiene que ver con aquello que es contrario a las normas de la moral, o sea, que se considera negativo o repudiable de cara a la sociedad. Por ejemplo, dispararle a un transeúnte con un arma es un acto inmoral, pero fabricar el arma en sí misma es un acto amoral, ya que esa misma arma podría ser utilizada para cazar y proveer de sustento a una familia, o para defenderla de animales salvajes.
La amoralidad puede darse cuando una acción no tiene en sí mismo un fin ni bueno ni malo, o cuando una persona realiza un acto sin tener conciencia de sus consecuencias positivas o negativas, tal y como lo hacen los niños, por ejemplo. Las acciones amorales pueden ser motivo de debate y su moralidad dependerá del contexto y las perspectivas del caso.
- Ver además: Conductas amorales
Ejemplos de amoralidad
Los siguientes son ejemplos posibles de acciones amorales, o sea, acciones realizadas sin criterio posible de moralidad:
- Un gato caza un ave y la devora. Dado que los animales carecen de códigos morales, responden únicamente a sus instintos y sus necesidades puntuales, el gato no puede conmoverse por el dolor del ave ni tener consciencia de ello y, por lo tanto, no puede ser considerado inmoral.
- La invención de un método revolucionario de fusión nuclear. La ciencia, en general, es una herramienta humana totalmente amoral, que puede utilizarse para el bien o para el mal. En este caso, por ejemplo, el nuevo método de fusión puede servir para construir centrales nucleares ecológicas e impedir la catástrofe climática global, o bien puede usarse para fabricar bombas atómicas y masacrar naciones enteras. En sí misma, la fusión es amoral. Lo moral o inmoral será el uso que se le dé.
- La escritura de un poema expresando lo que sentimos. El arte también puede ser amoral, en el sentido de que no posee un fin benéfico o malintencionado preestablecido. Un poema puede inspirar a la gente a hacer el bien o bien puede conducirla al nihilismo y la depresión, pero nada de ello será responsabilidad del poema.
- Un tsunami barre con una ciudad causando decenas de heridos. Se trata de un hecho negativo (sobre todo para los heridos), pero no por ello se trata de algo inmoral, pues el tsunami carece de conciencia para decidir si arremete o no contra la ciudad, al tratarse de un fenómeno natural.
- Un niño pequeño saca un pez de su pecera. Dado que los niños aún no han adquirido una plena conciencia y no saben distinguir las consecuencias de todas sus acciones, el niño no puede saber que el pececito moriría al tenerlo mucho rato fuera del agua, y es posible que se muestre apesadumbrado o desconcertado por lo ocurrido, pues lo ha hecho “sin intención”, o sea, amoralmente.
- Un hombre sufre un ataque cardíaco al volante y atropella a un peatón. Dado que el conductor no puede elegir si tener o no el ataque al corazón, tampoco puede decidir si tenerlo o no mientras conduce. Al no estar involucrada su voluntad en lo que ocurre, tampoco es culpable de atropellar al peatón, cosa que naturalmente hubiese preferido no hacer, pero por desgracia no estaba en sus manos impedirlo. Al no haber ocurrido a conciencia, el accidente no puede ser juzgado moralmente.
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Referencias
- “Amoral” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
- “Amoral e inmoral” en Fundéu.
- “Amoralidad” por Carlos Sepúlveda en la revista Milenio (México).