Cómo se obtiene el
Alcohol etílico

La obtención del alcohol etílico o etanol se produce de dos fuentes posibles; un mayor porcentaje de dicha fabricación se obtiene de la fermentación de los azúcares que contienen algunas plantas como la caña de azúcar.

Pero no solo es posible obtener alcohol etílico de la sacarosa de la caña de azúcar, también se puede obtener este compuesto del almidón del maíz y de la celulosa de las maderas de árboles cítricos. Una de las aplicaciones del alcohol etílico que se obtiene de esta fermentación es que se mezcla con gasolina y se utiliza como combustible.

Por otra parte, y para uso industrial, este compuesto se consigue mediante hidratación catalítica del etileno. Este último (que proviene del etano o del petróleo) es un gas incoloro que, mezclado con ácido sulfúrico como catalizador, produce el alcohol etílico. Como resultante de esta síntesis se obtiene el etanol con agua. Posteriormente es necesaria su purificación.

Los procesos de obtención del alcohol etílico varían ligeramente dependiendo del uso que se le vaya a dar al alcohol, pero en esencia todos estos procesos tienen los mismos principios químicos.

Obtención de etanol desde caña de azúcar

La caña de azúcar se utiliza para la obtención de alcohol.
  1. La fermentación. El proceso consiste en fermentar (con el uso de levaduras) la melaza de la caña de azúcar. De esta manera se obtiene mosto fermentado. El modo de extraer el alcohol de este mosto es a través de etapas de destilación.
    Esta fermentación produce cambios químicos en el azúcar mediante el uso de ciertos microorganismos (levaduras) que pueden transformar los azúcares en etanol (CH3CH2OH) y dióxido de carbono (CO2). El más empleado para este tipo de microorganismos es el Saccharomyces Cerevisiae, más conocido como levadura de cerveza.
    A esta levadura de cerveza se le añaden compuestos que son necesarios para su supervivencia (por ejemplo, ácido sulfúrico, penicilina, fosfato de amonio, sulfato de zinc, sulfato de manganeso y sulfato de magnesio). Gracias a este proceso, de una molécula de glucosa, se obtienen dos (2) moléculas de alcohol.
  2. La obtención del vino limpio. Posteriormente, para extraer la levadura se usan centrífugas de platos y toberas. Esto produce la separación por un lado de las levaduras (con consistencia cremosa que puede ser reutilizada para otra fermentación si se le somete a una nutrición y aclimatación adecuada) y por el otro el mosto sin levaduras que recibe el nombre de vino limpio.
  3. La columna de destilación. Cuando el vino limpio ingresa a las columnas de destilación, se obtienen dos productos; vinazas y flemas. Las vinazas están compuestas por potasio, alcoholes (en poca cantidad), ácidos orgánicos y aldehídos, mientras que las flemas presentan una mezcla de alcoholes. Estas últimas luego serán depuradas en columnas como las destiladoras pero que reciben el nombre de depuradoras.
  4. Las columnas depuradoras. Estas depuradoras logran la separación de los diferentes alcoholes de compuestos como ésteres, aldehídos y cetonas. Estas sustancias le confieren un mal sabor al alcohol etílico, razón por la que se les llama “alcohol de mal gusto”.
  5. El proceso de retrogradación. Gracias al proceso de retrogradación, la flema con los alcoholes de interés, llamados “alcoholes de mal gusto” regresan a la columna y concentran la flema depurada. Esta flema cumple una importante función en la columna rectificadora; concentrar aún más los alcoholes depurados.
  6. La columna rectificadora. Esta última columna rectificadora dividirá finalmente los diferentes alcoholes. En la parte inferior quedarán el agua y los alcoholes superiores; en la parte media quedarán los alcoholes mal gusto y el isopropílico. Finalmente, en la parte superior de la columna, se extraerá el alcohol etílico de buen gusto con un porcentaje alrededor de 96°.

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