Venta al detalle

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Venta al detalle, en algunos países de habla hispana, es la expresión utilizada para hacer referencia al sector retail, también conocido como comercio minorista.

Por tanto, cuando decimos «venta al detalle» o utilizamos esta expresión, nos referimos al sector retail. Este sector, además de sector retail, también se conoce como «sector minorista» o «comercio minorista«, o, como decimos en este artículo, «venta al detalle».

Por esta razón, la venta al detalle hace referencia a un sector económico. Concretamente, hace referencia al sector económico que se encarga de proveer bienes y servicios al consumidor final.

Así, hablamos de un sector económico más. No obstante, hablamos de un sector que presenta una gran dimensión. Dado que hablamos del sector que aglutina todos aquellos bienes y servicios que son adquiridos por el consumidor final, por lo que integra un gran número de empresas, muy diversas entre sí.

Cualquier comercio que estamos acostumbrados a ver en la calle, cualquier tienda, ya sea de juguetes, de alimentación o de otro tipo de bienes, forma parte de este sector, es decir, es venta al detalle. En otras palabras, podemos decir que hablamos de cualquier establecimiento que ofrece la venta directa al público.

Un supermercado, por ejemplo, es el mejor ejemplo de lo que significa «venta al detalle». Pues hablamos de un establecimiento que compra alimentación a mayoristas para, posteriormente, ponerla a disposición del consumidor final.

Características de la venta al detalle

Para entender bien este concepto, veamos las características principales que presenta este tipo de sector económico:

  • Cuando hablamos de venta al detalle, hablamos del sector retail o comercio minorista.
  • Por tanto, el opuesto sería el sector que integra al comercio mayorista, conocido también como sector mayorista.
  • Es el último eslabón de la cadena de valor. Debiendo saber, también, que hablamos de un sector que se encarga únicamente de comerciar, no de producir.
  • Es el sector que pone los productos a disposición del consumidor final, pero no se encarga de la manufactura.
  • Este sector engloba todo tipo de productos y servicios, pues no distingue entre ellos, sino en la forma de distribuirlos.
  • El sector retail compra el producto al mayorista, y lo pone a disposición del consumidor final.
  • Para entenderlo, pensemos en cualquier establecimiento que vemos en un centro urbano.
  • Por último, es conveniente señalar que los beneficios que obtiene el sector retail provienen del margen entre el precio al que compran el producto acabado estas tiendas y el precio de venta al que lo ofrecen al consumidor final.

Como podemos observar, la principal característica, siendo esta la fundamental y con la que nos debemos quedar, es que hablamos de un sector que únicamente comercia el producto, pero en ningún momento se encarga de la manufactura. En otras palabras, su función principal y esencial es comprar el producto a los mayoristas para ponerlo a disposición del consumidor final.

Diferencia entre venta al detalle y venta al por mayor

En esta clasificación, en el lado opuesto encontraríamos al comercio mayorista o lo que llamamos comúnmente «venta al por mayor«. Es decir, el sector que provee de bienes y servicios al sector retail para que, posteriormente, este último lo ponga a disposición del consumidor final.

Pensemos en una empresa que provee aparatos electrónicos a una cadena de tiendas de electrónica.

La empresa que provee los aparatos electrónicos, así como todas las que provean algo, forma parte del sector mayorista. Mientras que la cadena de tiendas de electrónica, que ofrece su producto en la estantería a la espera de que lo compre un consumidor, formaría parte del sector minorista o de la venta al detalle.

En resumen, la diferencia la encontramos en que el mayorista distribuye entre los minoristas, y los minoristas ponen los bienes a disposición del consumidor final.

En el ejemplo del supermercado, el mayorista, por ejemplo, podría ser el agricultor que produce y distribuye las lechugas, y el supermercado sería el minorista, que compra las lechugas al mayorista y las pone a disposición del cliente final.

Ejemplos de venta al detalle

Hemos visto el ejemplo de las tiendas de electrodomésticos, el de los supermercados, y, para terminar de entender bien el concepto que aquí nos ocupa, añadimos otros dos ejemplos: las librerías y las farmacias.

Para el caso de las librerías:

En este ejemplo, las editoriales distribuyen los libros que editan entre las librerías. Cuando estos libros están en las librerías, se encuentran a disposición del cliente final en las estanterías y en los escaparates.

Las editoriales serían los mayoristas, mientras que las librerías serían el comercio minorista.

Otro ejemplo son las farmacias.

La industria farmacéutica elabora los medicamentos y los distribuye entre las farmacias. Estas, posteriormente, ofrecen los medicamentos al cliente final, que puede hacerse con ellos en el establecimiento.

En este ejemplo, las farmacéuticas serían el mayorista, mientras que las farmacias, que venden el producto al cliente final, serían los minoristas.

Como podemos observar en estos ejemplos, hablamos de un concepto bastante sencillo.