Valor venal
El valor venal de un producto es la estimación para el precio de un bien en un momento determinado y teniendo en cuenta su valoración en el mercado de segunda mano.
En la práctica, suele entenderse que el valor venal se identifica con el valor alcanzable en el mercado por un bien vendido en el mercado de segunda mano.
Es decir, se trata de una cifra estimada teniendo en cuenta una serie de factores y características que definen el producto y su estado en un momento determinado.
Este concepto es comúnmente aplicable en muchos sectores, como bienes inmuebles destacando el de la automoción o el de la compraventa de maquinaria industrial.
En dichos ámbitos el intercambio de bienes de segunda mano es constante, por lo que el valor venal está presente en dichas transacciones.
Factores determinantes en el cálculo del valor venal
El valor venal depende de ciertas características observables en el bien a valorar:
- Antigüedad o vida del bien.
- Características de serie del bien (inventario de piezas, dimensiones, vida útil estimada).
- Deterioro respecto a la situación original del mismo, es decir, cuando era nuevo. En otras palabras, su estado de conservación o mantenimiento.
- Modificaciones o mejoras extras que puedan incrementar su valor. Daría como resultado lo que se conoce como valor venal mejorado.
- Demanda potencial en el mercado para ese mismo bien en el momento de su estudio.
Ejemplo de valor venal
El valor venal es un concepto recurrente en el sector seguros, pues es empleado constantemente en tasaciones de bienes como inmuebles o automóviles.
En casos de deterioros o siniestros, las entidades aseguradoras suelen tener en cuenta el precio de mercado de un modelo en particular. A la hora de recuperar costes por un vehículo, por ejemplo, dicho importe puede ser calculado siguiendo el valor venal para el mismo modelo.
Suele entenderse que, en estos casos, el valor venal del coche siniestrado se correspondería con el valor de mercado calculado para dicho modelo (con sus características y antigüedad).
El valor venal respecto al valor de origen
Por otro lado, en la mayoría de los casos el valor venal es inferior al valor de compra inicial cuando el producto es nuevo. Esto se produce por la existencia del uso y deterioro, así como amortizaciones, del bien.
No obstante, existen casos en los que atendiendo a la naturaleza del bien el precio venal asciende por encima del precio de nuevo u origen.
Es decir, se ve una revalorización consecuencia del tiempo transcurrido o de las tendencias en el mercado. Ejemplos de ello son productos como ciertos tipos de vino, las obras de arte, la filatelia o los bienes de anticuario.