Urbanismo verde

Las construcciones de urbanismo verde buscan minimizar el consumo de recursos y cumplir con las necesidades de sus ciudadanos.

Suele ser visto como un instrumento de transformación de la ocupación de los habitantes de las ciudades.

El urbanismo verde es interdisciplinario, ya que existen elementos que se relacionan para poder llevarla a cabo. Tiene una visión sustentable y se apoya en la economía circular.

Para seguir los preceptos del urbanismo verde, se requiere la generación de estudios que le permita:

• Planear el uso de espacios de manera ergonómica.
• Buenas prácticas en la construcción, para reducir emisiones contaminantes.
• Eficiencia en la movilidad de personas.
• Gestión y auto generación de energía.
• Arquitectura bioclimática.
• Aislamientos térmicos.
• Reducción de costos de mantenimiento.
• Calcular el ciclo de vida útil de la edificación.

No es sencillo lograr un entorno urbano que no trasgreda al medio ambiente y al mismo tiempo sea eficiente para los ocupantes de una ciudad. Es por ello que se apoya en análisis, estudios e indicadores que midan su éxito. A continuación, mostramos algunos de los aspectos que lo caracterizan:

• Preservación y respeto por la geografía de la zona en que se construye.
• Análisis de meteorológico.
• Autosuficiencia de materiales.
• Movilidad y funcionalidad. Lo cual se logra con uso de redes de medios de transporte masivo, así como redes de distribución de agua, luz, gas.
• Materiales y sistemas térmicos de alta eficiencia, para evitar el uso de calefactores.
• Uso de espacios públicos, en superficies que hoy se ocupan para la circulación y al aparcamiento vehicular, con la reducción de uso del transporte privado.
• Reducir la huella ecológica, con una mínima dependencia de las zonas que la rodean.
• Adecuar espacios que permitan integrarse con la biodiversidad de la zona.