Unión monetaria

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La unión monetaria es la situación en la que dos o más países comparten una misma moneda

La unión monetaria es considerada casi la última fase de la integración económica, con un grado de coordinación menor al de una unión económica.

Los países miembros de una unión monetaria comparten casi toda la política económica a nivel macroeconómico, ya que una política monetaria común requiere cierto nivel de homogeneidad en la política fiscal. Por esa razón, uniones monetarias como la Eurozona tienen como requisitos de entrada ciertos niveles de déficit público, entre otras condiciones.

Al incorporarse a una unión monetaria, los países miembros ceden parte de su soberanía al banco central encargado de emitir la divisa común y fijar la política monetaria.

Asimismo, cabe acotar que no es necesario tener una unión económica previa para formar una unión monetaria.

Tipos y ejemplos de unión monetaria

Existen tres tipos de unión monetaria dependiendo del grado de integración económica de los miembros:

  • Informal: Consiste en adoptar unilateralmente una moneda extranjera. De esta manera, se cede la soberanía monetaria a un país cuyo banco central sea percibido como más fiable o a un socio comercial de mayor tamaño para facilitar el comercio. Algunos ejemplos de naciones que hayan adoptado este tipo de medida son Ecuador y Panamá, cuya moneda es el dólar de los Estados Unidos (dolarización), o Liechtenstein, cuya moneda es el franco suizo.
  • Formal: Se produce mediante un acuerdo bilateral o multilateral entre los países que adoptan la moneda y la entidad emisora. Ejemplos de unión monetaria formal son la Unión Monetaria Común, compuesta por Sudáfrica, Lesoto, Suazilandia y Namibia, que comparten el rand sudafricano. Igualmente, Mónaco y Andorra, que adoptaron el euro. Además, en ocasiones las monedas de distintos países mantienen una paridad 1:1, como el dólar de Singapur que vale igual que el dólar de Brunei.
  • Formal con política común: Se trata de un acuerdo en el que los países firmantes establecen una entidad emisora común. Dicha institución fijará la política monetaria para todos los miembros. El ejemplo más claro es el euro para los miembros de la Unión Europea, con el Banco Central Europeo. También existen otros ejemplos como el franco CFP, emitido por el Instituto Emisor Ultramarino de Francia para la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia, y Wallis y Futuna.