Unión económica y monetaria europea (UEM)
La Unión Económica y Monetaria europea (UEM) es un sistema constituido por varios países de la Unión Europea que comparten el mismo mercado, moneda y política monetaria.
El origen de la Unión Económica y Monetaria se remonta a 1972, año en que comenzaría a desarrollarse los planteamientos del sistema. La UEM además de integrarse en un mercado común, establece otra serie de características que lo diferencia de un simple mercado común. Comparte un mismo mercado (mercado común), pero además también una misma moneda (el euro) y una misma política monetaria (dirigida por el Banco Central Europeo (BCE)).
La UEM no solo permite la libre circulación de personas, capitales, bienes y servicios. Además, establece una política con el exterior conjunta. Por ejemplo, en general los países de la UEM se ponen de acuerdo para negociar acuerdos con países externos a la Unión Económica y Monetaria. De este modo, se pretenden conseguir mejores acuerdos.
La política monetaria en la UEM
La unión monetaria supone una de las mayores integraciones económicas de un conjunto de países, ya que ceden su soberanía monetaria a un tercer organismo que es el encargado de tomar las decisiones a nivel global en materia financiera y de tipo de interés. En el caso de la UEM, el BCE es el encargado de ejercer la política monetaria de todos los miembros que poseen el euro, eliminando la acciones de los bancos centrales de país y ejerciendo una labor total de la situación global, y no por países, por lo que juegan con la bondad de una sola moneda para comercializar internamente, así como el trato de las exportaciones fuera de la región.
Así, a través de las uniones económicas, un conjunto de países se unen bajo una misma política económica y financiera. Supone uno de los niveles más altos de integración económica, y se produce como ejemplo de armonización de las políticas económicas de los diversos países con el fin de eliminar desigualdades y desventajas, produciéndose una competencia a mayor nivel. Para conseguir el máximo nivel, sería necesaria una armonización fiscal.