Unidad de producción
La unidad de producción es el conjunto de recursos materiales, incluyendo el factor humano, organizados con el fin de generar uno o más bienes o servicios.
La unidad de producción consiste entonces en una serie de elementos, como instalaciones, herramientas y personal, que trabajan en equipo para desarrollar uno o varios productos.
Se puede entender a esta unidad como la agrupación de factores de producción (los que detallaremos más adelante).
La unidad de producción es aquella encargada de suministrar los bienes o servicios demandados en el mercado, y es la contraparte de la unidad de consumo.
El significado de unidad de producción es muy similar al de empresa. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que existen empresas dedicadas a la comercialización, comprando mercadería para venderla a un mayor precio. En este caso, la firma no está produciendo ningún bien o servicio, solo es como un intermediario.
También debemos tomar en cuenta que una gran empresa puede contar con diversas segmentos de negocio, cada uno de los cuales quizás podría considerarse como una unidad de producción.
Como la definición de unidad de producción es muy amplia, podríamos asumir que una fábrica en sí misma entra dentro de dicha categoría.
Una unidad de producción agrícola, por ejemplo, incluiría principalmente el terreno, los trabajadores y la maquinaria utilizada para la cosecha y post cosecha.
Factores de incluye la unidad de producción
Los factores que agrupa la unidad de producción son los siguientes:
- Tierra: Es el conjunto de recursos naturales que pueden ser utilizados en el proceso productivo. Incluye no solo el suelo cultivable o aquel que soporta infraestructuras, sino que también engloba elementos como minerales, agua, gas natural, flora, fauna, etc.
- Capital: Todos los bienes durables que se destinan a la fabricación de otros bienes o servicios, por ejemplo, maquinaria.
- Trabajo: Es el esfuerzo humano puesto en la producción de bienes y servicios.
- Tecnología: Es el conjunto de conocimientos y técnicas que se aplican de manera ordenada para alcanzar un determinado objetivo o resolver un problema.