Ultramarinos

3 min

Los ultramarinos son una gama de productos alimenticios que se suelen vender en un establecimiento comercial físico. 

El origen de la palabra ultramarinos tiene que ver con en el hecho de que toma su nombre en base a los productos que era importados de las antiguas colonias españolas. Fueron comercios muy destacados, establecimientos pequeños, muy accesibles y con una atención muy cercana. Lo más parecido a las tiendas de barrio que han ido desapareciendo en favor de las grandes cadenas de supermercados.

A partir del siglo XX entraron en juego los supermercados, y los ultramarinos fueron desapareciendo poco a poco. No obstante, todavía quedan establecimientos con las características iniciales que tenían cuando surgieron, como las pequeñas tiendas de barrio que existen, o incluso los denominados comercios orientales que se han instaurado poco a poco en los barrios y donde se venden todo tipo de comestibles.

Las tiendas de ultramarinos eran muy características, se podían ver las estanterías repletas de alimentos, los pesos y balanzas antiguas, los escaparates mostrando la mercancía que estaba a la venta, y todo ello en lugares más bien reducidos donde se respiraba un aire muy cercano con el cliente.

¿Qué ocurre con las tiendas de ultramarinos?

En estas tiendas se vendía prácticamente de todo: conservas, legumbres, cereales, etc. Pero es muy complicado ver establecimientos de ese tipo debido a que los que se mantienen, se cierran cuando los dueños se jubilan. En este sentido, pocos se deciden a abrir este tipo de comercios o a atreverse a heredar el negocio para que siga en funcionamiento.

Esto es debido a que el consumo ha cambiado. Este tipo de establecimientos daban vida a los barrios, además de que ofrecían una atención muy personalizada. Incluso se fiaban productos cuando los usuarios no tenían cambio para adquirirlos, y había una relación muy cercana entre los dependientes y los vecinos del lugar.

Pero la aparición de las grandes superficies que incluyen una amplia gama de productos de todo tipo, reunidos en un mismo centro y a gran escala, ha hecho que estos pequeños comercios no puedan luchar ante semejante competencia. Eso ha propicionado que muchos de ellos hayan echado el cerrojo de forma definitiva.

No obstante, sería bueno conservar las tiendas que existen de este tipo porque generan ventajas como las siguientes:

  • Revalorizan la zona en la que están situadas.
  • Ofrecen una atención personalizada, y muy cercana a los usuarios.
  • Se pueden hacer pedidos por encargo si no se encuentran los productos en la tienda.
  • Son tiendas próximas a las viviendas, y evitan el tener que desplazarse a los grandes supermercados que suelen estar en muchas ocasiones en las afueras de las ciudades.
  • Se da una oportunidad al pequeño comercio para que pueda sobrevivir en el mercado.

Una de las tiendas más antiguas de ultramarinos se encuentra situada en España, se trata de de La Confianza. Está ubicada en Huesca, y abrió sus puertas en el año 1871. En sus inicios se podían ver todo tipo de productos en el local: tabaco, cañas, pinceles, petacas, abanicos, perfumes…

A pesar de los competidores, especialmente las cadenas de supermercados, es un ejemplo de ultramarinos que ha sabido adaptarse a los tiempos al realizar packs, ofertas, renovar su escaparate para llamar la atención, entre otras acciones comerciales. Además, han hecho uso de las plataformas digitales, y redes sociales para promocionar el lugar, y convertirlo en un sitio turístico donde muchos curiosos pasan por el sitio para ver in situ una auténtica tienda de ultramarinos que todavía perdura.