Trade marketing
El trade marketing es una herramienta con la que se pretende incentivar a los consumidores a consumir en el punto de venta.
Los consumidores tienen una gran tendencia a comprar, y adquirir productos en el punto de venta físico de una marca. Por este motivo, es esencial formar a los trabajadores, o crear un departamento específico que se ocupe de generar ese sentimiento de necesidad en el usuario para motivarlo a realizar una compra.
Para este tipo de acciones, hay que contar con un especialista que se denomina trade marketing manager. Este experto será el encargado de realizar un plan para conseguir que los clientes compren lo máximo posible.
Objetivos del trade marketing
Estos son los más destacados:
- Aumentar, y acelerar en todo momento la venta de los productos.
- Planificar, coordinar, y organizar las promociones requeridas.
- Rotar con éxito los productos que existen en el establecimiento físico para darles una salida eficaz, y mejorar las ventas.
- Generar tráfico, cuidar del branding de la marca, y encargarse del merchandising.
¿Cuál es la labor de un trade marketing manager?
La persona encargada de llevar a cabo todas estas acciones anteriormente mencionadas se denomina trade marketing manager, y tiene un peso importante dentro de la marca porque su labor es esencial para aumentar las ventas, y el deseo del consumidor por comprar los artículos del establecimiento.
Estas son sus funciones principales:
- Definir las promociones de los servicios, o productos. Una labor esencial que puede generar muchos beneficios a una empresa si se realiza de forma eficaz. Por este motivo, hay que llevar a cabo una serie de estrategias, definir el tiempo de promoción, los productos que se incluirán en ella, los objetivos que se pretenden conseguir, los precios, así como la publicidad y los trabajadores que colaborarán en la puesta en marcha de esta práctica.
- Coordinar los surtidos, y categorías del establecimiento. Esto significa ofrecer un mayor surtido de productos a los clientes para mejorar las ventas, que puedan escoger entre una gran variedad, y atender las necesidades que tenga el consumidor. El objetivo es reducir costes, y ajustar una oferta interesante y beneficiosa para el consumidor y la empresa. También es una parte importante a la hora de gestionar con agilidad los procesos y formas de trabajo. Todo ello con el pretendido objetivo de aumentar las ventas en el mínimo tiempo posible.
- Estar pendiente de lo que es tendencia en los puntos de venta. Una labor esencial que pretende conocer in situ la experiencia que sienten, y viven los usuarios para poder trasladar esos datos, y crear novedades, tendencias, y acciones encaminadas a generar el deseo de compra.
- Ocuparse de valorar el merchandising. Los folletos, degustaciones, o tarjetas entregados a los usuarios en el punto de venta son otras de las acciones de las que debe estar a la orden del día este profesional. Todo esto tiene un objetivo: potenciar la marca, y distinguirse frente a la competencia.
¿Cuáles son los sectores qué cuentan con esta estrategia?
Se dirige principalmente a:
- Punto de venta físico. En este concepto se incluyen los establecimientos de las distintas marcas. Los denominados minoristas.
- Mayoristas, y distribuidores. Su labor es llevar a cabo la distribución para conseguir que el consumidor tenga fácil acceso a esos productos en cualquier lugar.