Tipos de pasivo
Los tipos de pasivo son las distinciones que se pueden hacer del conjunto de deudas y obligaciones de cualquier clase.
Es decir, entendemos como ‘pasivo’ toda aquella forma en la que, de una manera u otra, se incurre o se va a incurrir en un gasto.
Este gasto no se solventará con los fondos propios de la empresa, sino mediante recursos ajenos. Algunos ejemplos de pasivo son los préstamos hipotecarios, las pólizas de crédito o los anticipos de clientes.
Tipos de pasivo
Se pueden clasificar los tipos de pasivos con base en dos criterios de forma general: por un parte tendremos en cuenta su exigibilidad a corto y largo plazo, y por otra, si se debe abonar de inmediato o en un futuro determinado.
- Pasivo corriente y no corriente.
- Pasivo diferido y no diferido.
Si un pasivo va a liquidarse en un plazo menor al año, se considerará ‘pasivo corriente’. Por otro lado, si la deuda u obligación supera el año, se considerará ‘pasivo no corriente’. En lo que se refiere a si es diferido o no el pasivo, consiste en si los pagos producidos por el pasivo se abonarán en cuanto se origine el mismo, o si en cambio se establecerá una fecha futura.
Estos tipos de pasivos se podrán combinar entre sí, evitando incoherencias del tipo ‘pasivo de tipología corriente y no corriente’. Se podrá por tanto dar las siguientes subclases de pasivo;
- Pasivo corriente diferido.
- Pasivo corriente no diferido.
- Pasivo no corriente diferido.
- Pasivo no corriente y no diferido.
Cabe destacar que se pueden dar multitud de tipos de pasivo, tales como los pasivos contingentes, los financieros o los bancarios. El caso es que se debe tener en cuenta que si bien un pasivo bancario puede ser no corriente, un pasivo no corriente no tiene por qué ser un pasivo bancario. Por ello, las dos grandes características comunes que nos podemos encontrar en un pasivo son su exigibilidad y el momento del abono.
Ejemplos de tipos de pasivos
Algunos ejemplos de los tipos de pasivos que se pueden dar son:
- Anticipos de clientes: En el caso de que sea un cliente ordinario, el hecho de recibir un montante antes de vender un producto o realizar un servicio, se considerará pasivo corriente o no corriente diferido.
- Deudas comerciales: Las deudas en general son obligaciones de pago futuras. Luego, serán consideradas pasivos corrientes o no, diferidas.
- Crédito bancario: Los préstamos bancarios se suelen empezar a abonar en la mayoría de las veces sea cual sea su tipología, en un plazo no superior al mes.
- Instrumentos financieros: Emitir productos tales como bonos del Estado o pagarés son formas de colocar un pasivo con el objetivo de financiarse con recursos ajenos. Estos pasivos podrán ser de carácter corriente, no corriente, diferido y no diferido.
Estos son algunos de los ejemplos que pueden darse de los tipos de pasivos que nos podemos encontrar, desde adelantos de ingresos por parte de clientes, hasta la emisión de deuda privada o pública.