Tipos de energía

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Los tipos de energía son las categorías en la que se dividen las distintas formas en las que puede desarrollarse un trabajo o moverse un objeto.

Los tipos de energía son entonces las distintas modalidades para ejecutar una acción o trasladar un elemento de un lugar a otro.

Para clasificar la energía se pueden utilizar distintos criterios. Esto lo veremos a continuación.

Tipos de energía según su capacidad de renovarse

Según su capacidad de renovarse, la energía puede clasificarse en:

  • Renovable: Es aquella cuya fuente puede reponerse de forma artificial o natural, como parte de un ciclo. Algunos ejemplos son la energía eólica (que se genera con el viento) o la hidráulica (que usa la fuerza del agua). Su impacto en el ambiente suele ser bajo (en relación con las energías no renovables).
  • No renovable: Es aquella que es limitada o finita. Es decir, puede agotarse en algún momento. Ejemplos: petróleo, gas natural y carbón. Estas energías tienen alta demanda en el mercado porque sirven para distintos usos domésticos e industriales. Pensemos, por ejemplo, en el combustible que usan los coches.

En este punto, cabe aclarar que no es lo mismo que una energía sea renovable a que sea limpia. Una energía limpia es aquella que no genera contaminación, independientemente de que use o no un recurso renovable. Por ejemplo, la energía nuclear no produce gases de efecto invernadero, pero usa insumos como el uranio, que no es renovable.

Tipos de energía según su fuente

Los tipos de energía, según su fuente, son:

  • Energía eólica: Es aquella que utiliza la fuerza del viento, a través de molinos o motores que están conectados a aparatos que generan la electricidad.
  • Energía hidráulica: Se produce con la instalación de represas, las cuales aprovechan la fuerza de la caída de agua que es capaz de mover unas turbinas y así generar electricidad.
  • Biomasa y biogás: Proviene de la combustión de residuos orgánicos de origen animal o vegetal. Por ejemplo, se pueden utilizar desechos de procesos industriales de ciertas semillas o plantas o los propios excrementos de los animales.
  • Energía solar: Es aquella que utiliza la luz o calor del sol. Puede clasificarse en las siguientes:
    • Solar Fotovoltaica: Usa paneles fotovoltaicos para transformar la radiación del sol en electricidad.
    • Solar Termoeléctrica: Se utilizan espejos o lentes para concentrar el calor del sol. De ese modo, se puede, por ejemplo, cocinar o calentar agua.
  • Energía geotérmica: Es aquella que utiliza el calor interno de la tierra. Se utiliza usualmente para calefacción.
  • Energía nuclear: Es la que se genera normalmente por fisión nuclear. Es decir, dividiendo núcleos atómicos.
  • Energía química: Es aquella que se produce por reacciones químicas, a partir de la interacción de átomos y moléculas. Este es el caso, por ejemplo, de la quema de combustibles fósiles. Asimismo, este tipo de energía se puede producir dentro de los organismos, como en la fotosíntesis de las plantas que capturan el dióxido de carbono y lo transforman en oxígeno.

Tipos de energía según la forma en la que se manifiesta

Según la forma en las que se manifiestan, las energías pueden dividirse en las siguientes:

  • Energía mecánica: Está vinculada a la ubicación o movimientos de los cuerpos. A su vez, puede clasificarse en:
    • Potencial: Depende solo de cómo está constituido un cuerpo. Por ejemplo, si se suelta una piedra desde lo alto de un árbol, sin aplicar ninguna fuerza adicional, el objeto caerá por su propio peso, simplemente por la gravedad.
    • Cinética: Es aquella que depende del movimiento del cuerpo. Por ejemplo, cuando la turbina de una represa se mueve por la caída del agua.
  • Energía eléctrica: Es resultante de una diferencia de potencial entre dos puntos. Con ello se puede establecer corriente eléctrica entre ambos puntos mediante un conductor eléctrico, por ejemplo, un cable.
  • Energía térmica: Está vinculada a la temperatura del cuerpo. El calor se transfiere de un cuerpo de mayor temperatura a otro de menor temperatura, alcanzando lo que se conoce como equilibrio térmico porque ambos cuerpos alcanzan la misma temperatura. Pensemos en cuando colocamos un cubito de hielo en un vaso con agua. Al final, se derrite el hielo y queda solo un vaso con agua a una temperatura menor que antes de colocar el cubito.