Tierra quemada
El término tierra quemada en finanzas se refiere a un mecanismo de defensa que pueden utilizar las empresas para tratar de evitar una OPA (oferta pública de adquisición) hostil.
Una de las típicas fórmulas de crecimiento empresarial es a través del lanzamiento de OPAs sobre otras empresas del sector. Desde un punto de vista financiero, cuando una empresa objeto de una OPA hostil aplica una política de tierra quemada, intenta por todos los medios dañar o destruir todos los activos de valor.
Esto funciona como un mecanismo de autodefensa que puede eliminar el interés de la empresa adquirente. De esta manera a la expresión “tierra quemada” se la puede entender como un proceso de autodestrucción iniciado por la empresa objeto de adquisición, que intenta a la desesperada destruir todo lo que pueda ser de valor para la empresa adquirente.
Origen del término de tierra quemada
El término tierra quemada es una herencia del lenguaje militar. Los orígenes de este se remontan a las guerras de la antigüedad en la que se quemaban los campos de cultivo enemigos. Evitando los suministros de alimentos, se podía provocar una hambruna en el enemigo que provocará deserciones y desgastarlo moralmente. Según diversas fuentes el uso de esta técnica se remonta a la guerra de los escitas contra el imperio persa de Darío I.
Ejemplos de política de tierra quemada
La empresa objeto de OPA puede proceder de distintas formas para destruir valor y disuadir así a la empresa adquirente. A continuación se citan algunos ejemplos:
- Liquidar sus activos más valiosos, como edificios, tecnología o maquinaria específica.
- Destruir su mejor capital humano despidiendo a su personal de mayor calidad (directivos, consejeros, empleados o técnicos por ejemplo).
- Cancelar contratos con clientes que estén en vigencia o cesar negociaciones de posibles contratos futuros.
- Endeudar a la empresa para pagar un dividendo extraordinario y situar así el nivel de apalancamiento en niveles complicados de gestionar.