Terapia Gestalt

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La terapia Gestalt es una psicoterapia de carácter humanista que se aproxima a los problemas desde una perspectiva muy amplia. Tiene en cuenta aspectos como la autorrealización, el desarrollo personal y valora las emociones, el contexto vital o social de la persona, entre otros valores.

La terapia Gestalt comprende dos corrientes claramente diferenciadas. Por un lado, destaca la de Laura Perls que se centra en aspectos mucho más teóricos y, por otro, la orientación que le da Fritz Perls que se enfoca mucho más en el ámbito práctico del desarrollo personal.

Fritz Perls basa su teoría en el hecho de que concibe a una persona como un todo, cuerpo y alma. A la hora de trabajar y resolver los problemas del ser humano señala que la mejor forma es hacerlo de manera unitaria e integral teniendo en cuenta ambos aspectos.

Este enfoque terapéutico está teniendo éxito a la hora de tratar problemas relacionados con el miedo, la ansiedad o la angustia. Además, otro punto destacado de la terapia Gestalt es que trabaja desde el aquí y el ahora, desde el momento presente.

¿Cuáles son las bases principales de la terapia Gestalt?

Estos son los puntos principales en los que se basa esta terapia de carácter humanista:

  • El momento presente: El pasado ya ocurrió y el futuro está todavía por llegar. El presente es el único momento que tenemos a nuestro alcance para poder cambiar las cosas. Este precepto conforma una de las bases más destacadas de esta terapia.
  • La aceptación: Es otra de las cuestiones que valora esta terapia. Se trata de aceptar lo que nos ocurre, no de resignarse, sino de trabajar aquello en lo que se pueda cambiar y en lo que no, aceptarlo. Darse cuenta de las emociones y las experiencias que están ocurriendo desde el momento presente será de gran ayuda para iniciar este proceso de aceptación.
  • Ser responsable: Lo que se pretende con esto es que el individuo que inicie un proceso teniendo en cuenta esta terapia, se responsabilice de su situación. No se trata de echar balones fuera y culpar a nadie, sino que de esa forma podrá tomar conciencia de sí mismo y hacerse cargo de su vida para iniciar el cambio que anhela.
  • La relación con el terapeuta: La comunicación entre terapeuta y paciente se tiene muy en cuenta en la terapia Gestalt. A través del diálogo y la comunicación entre ambos, el paciente se sentirá guiado y capaz de ir avanzando para recuperar las riendas de su vida y conseguir sus objetivos. Se da mucha importancia a la actitud del terapeuta en cuanto a su empatía, cercanía y habilidad para transmitir una comunicación efectiva. Los profesionales que se basan en esta teoría consideran a sus pacientes como personas con un gran potencial por desarrollar capaces de conseguir todo aquello que se propongan.