Tendencia secular
La tendencia secular es un comportamiento persistente en el horizonte de largo plazo. Es decir, la variable analizada recibe presiones a la baja o al alza constantemente durante varios años, o incluso décadas.
En este punto, cabe resaltar que cada inversionista define a su criterio qué significa el largo plazo. Lo comúnmente aceptado es que sea un periodo mayor a doce meses, pero no existe una regla establecida.
Característica de la tendencia secular:
Entre las características de la tendencia secular resaltan:
- Su duración es mayor en comparación a las tendencias cíclicas de mediano plazo. Estas se prolongan, por ejemplo, alrededor de diez años en el caso de las materias primas.
- Las tendencias seculares también son más persistentes que aquellas variaciones estacionales. Ya que las estaciones suelen repetirse cada año en determinados meses o temporadas.
- Genera cambios en los modelos de negocio. Por ejemplo, cuando comenzó a crecer la comercialización de la música en Internet a principios del siglo XXI, las grandes empresas del sector tuvieron que reducir su producción de discos. Este es un ejemplo de destrucción creativa.
- Cabe recalcar que para la Real Academia Española(RAE), secular es aquel evento que dura un siglo o desde hace siglos. Sin embargo, esta definición no se ajusta del todo a la teoría económica donde los cambios en las variables no suelen prolongarse durante periodos tan largos.
- El término secular puede utilizarse en el ámbito de las finanzas para describir el comportamiento de un activo.
- Para estimar la tendencia secular de una variable existen diferentes métodos como el de la media móvil. En este caso, se calcula un promedio de los datos históricos, ya sea de manera simple, ponderada o exponencial.
- Una variable puede ser afectada, al mismo tiempo, hasta por cuatro tendencias: Una secular, una cíclica, una estacional y otra irregular. Esta última es de carácter impredecible.
Factores que determinan la tendencia secular:
Entre los factores que determinan una tendencia secular destacan:
- Cambios en los hábitos del consumidor: Con el tiempo, se generan nuevas costumbres que alteran las decisiones de compra de las personas. A veces, estas variaciones permanecen por largos periodos de tiempo. Por ejemplo, alrededor de 1930 se creó la primera versión moderna del champú que fue ganando popularidad hasta convertirse en un producto de aseo indispensable en el hogar.
- Modificaciones demográficas: Se refieren a características de la población que sufren alteraciones. Por ejemplo, en las primeras décadas del siglo XXI, observamos un mayor control de la natalidad en países en vías de desarrollo. Por lo tanto, la edad promedio es una variable con tendencia secular creciente. Sin embargo, la demografía no se limita solo a la edad. Por ejemplo, si aumenta el nivel de educación, se incrementará en el largo plazo la productividad.
- Choques tecnológicos: Cuando surgen innovaciones que generan impacto en la economía. Por ejemplo, la creación de la imprenta en el siglo XV permitió el desarrollo del mercado de libros y la expansión del conocimiento.
Ejemplo de tendencia secular
Un ejemplo de tendencia secular es aquel periodo de expansión de los países capitalistas entre 1790 y 1817 identificado por Nikolai Kondratieff. Este economista analizó diversas variables como los commodities, el tipo de interés, los salarios, el comercio exterior, la producción de carbón, entre otros.
Kondratieff tomó datos desde finales del siglo XVIII, publicando sus artículos entre 1922 y 1928. Las naciones estudiadas fueron Alemania, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
La obra de Kondratieff concluyó que las fluctuaciones económicas eran propias del capitalismo. Así, observó la existencia de olas, con duraciones de entre cincuenta y sesenta años, donde se distinguía un periodo de alza seguido por otro de baja.
Cada fase de crecimiento registra una gran cantidad de innovaciones. Por ejemplo, el periodo 1790-1817 que mencionamos anteriormente, coincide con la Revolución Industrial I que inició en la segunda mitad del siglo XVIII.
En el siguiente gráfico, mostramos una parte de los ciclos de ondas de Kondratieff: