Tecnología sanitaria

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La tecnología sanitaria consiste en la investigación y desarrollo de todo avance que tenga relación con el sector salud.

Es decir, si una tecnología posee un impacto directo en nuestra propia salud, ya sea total o parcialmente, se considera tecnología sanitaria.

Vale precisar que un determinado tipo de tecnología puede ser sanitaria y, a su vez, pertenecer a otra rama.

Características de las tecnologías sanitarias

Este tipo de tecnologías buscan principalmente prevenir, curar o, en el caso más extremo, trasplantar o reconstruir una parte del cuerpo humano. En general, la motivación máxima de las tecnologías sanitarias es ser, ante todo, eficaces frente a un problema o amenaza a la salud.

Si nos referimos a la parte de prevención, las vacunas son el principal referente. Si, por otra parte, nos referimos a la cura (de forma vulgar), los fármacos son el estandarte principal. En otro orden quedan los trasplantes y reconstrucciones, fruto de un problema que no se ha podido ni evitar, ni curar de forma normal.

Ejemplos son las malformaciones que pueda tener una persona antes de nacer o las lesiones que necesiten, en su caso, cirugía.

Tipos de tecnologías sanitarias

Según el objetivo o la función que puedan tener, las podemos clasificar de la siguiente manera:

  1. Preventivas: Tratan de prevenir y reforzar ante una posible infección o malestar vía inmunización y vacunas. Este tipo de tecnología sanitaria puede estar relacionada con factores medioambientales.
  2. Diagnósticas: En este caso, esta tecnología se centra en el propio diagnóstico y monitorización del paciente. Además, también engloba los tratamientos no invasivos.
  3. Terapéuticas: Consiste en la investigación y desarrollo de cirugías, trasplantes, reconstrucción y robótica, en lo que respecta a la parte quirúrgica. En lo que se refiere a la parte no quirúrgica, los avances en células madre y terapias alternativas o psicosociales forman también parte de las tecnologías sanitarias terapéuticas.
  4. Diagnosticoterapéuticas: Se basan, como bien su nombre indica, en una combinación de tecnologías diagnósticas y terapéuticas. Algunas de estas son la radiología, biología molecular o los radiofármacos, entre otros.
  5. Organizativas: Las tecnologías de este tipo suelen ser multidisciplinares, y el sector salud no iba a ser una excepción. Esta tecnología trata los sistemas de información, así como su transmisión, historial clínico u otros procesos administrativos dentro del sector sanitario.
  6. Gestión del conocimiento y calidad: Orientado al ámbito educativo y del conocimiento general, en este apartado se desarrollan guías o propuestas sanitarias.

Como se puede observar, aunque se trate de distintas tecnologías, cada una con su enfoque específico, dado el caso, pueden combinarse de cara a un problema común, o bien pueden ser distintas soluciones al mismo problema.

Ejemplos de aplicaciones de la tecnología sanitaria

Para exponer el uso de la tecnología sanitaria, a continuación, se van a presentar dos casos:

Caso 1. Dado un paciente que se ha fracturado completamente el fémur ¿Qué tecnologías pueden ser útiles de cara a su recuperación?

La respuesta consistiría en principalmente una cirugía y una reconstrucción, las cuales las engloba las tecnologías sanitarias terapéuticas. Después, en la fase de recuperación, las tecnologías preventivas y diagnósticas pueden ayudar en la monitorización y recuperación de la fuerza muscular de la pierna afectada.

Caso 2. En cierto hospital el manejo de la información en general no está bien informatizado, ni existe un orden o protocolo ante ciertas situaciones. ¿Qué tecnologías pueden participar para solventar este problema?

En este caso, las de tipo organizativo y de gestión de calidad pueden ayudar a crear procesos y administrar información de forma eficiente y eficaz.