Sistemas de gobierno
Los sistemas de gobiernos son considerados los modelos en los que un estado puede estructurarse y organizarse de manera formal. Por medio de un gobierno es posible aplicar la legalidad correspondiente al mismo y ejercer poder político.
Dependiendo de los sistemas de gobierno que cada territorio aplique, la vida política, económica y administrativa del mismo variará. Esto supone que existan diversos a tener en cuenta a la hora de entender la naturaleza de cada país atendiendo a su sistema gubernamental adoptado.
La formación de un sistema de gobierno como tal debe entenderse desde perspectiva de bases necesarias: debe tener unos actores institucionales que rigen las directrices estatales, un conjunto de competencias de poder y una sociedad que convive ateniéndose a este sistema (no siempre de manera activa o participativa, como veremos).
Un sistema de gobierno debe regirse por medio de un documento constitucional y un marco legislativo que lo refrende y marque sus límites, así como los derechos y deberes de su población.
Principales modalidades de sistemas de gobierno
Atendiendo a su naturaleza, al nivel de participación democrática de la población, del reparto de la soberanía del país según su marco legal o la concentración o reparto de los poderes del estado, existen distintos tipos de sistema:
- Monarquía absoluta, autocracia o dictadura. El poder es asumido por una sola persona o una élite minoritaria pero dominante de modo totalitario y con poder muy concentrado
- República o monarquía parlamentaria. Pese a existir un jefe de estado (ya sea un rey o un personaje representativo como un presidente) el poder se concentra en parlamentos y la soberanía entre los ciudadanos. Lo habitual es que se trate de sistemas con mayor protagonismo de la democracia y la división institucional de poderes económicos, políticos y sociales.
Dentro de dichas tipologías es posible encontrar distintos grados de distinción, teniendo en cuenta las variables antes comentadas y la naturaleza histórica de cada territorio. En ese sentido, cada sistema puede dividirse en conceptos como parlamentarismo, presidencialismo o constitucionalismo.
Por otro lado, cada estructura o sistema de gobierno elegida es a su vez aplicable de distintas formas si se tiene en cuenta la centralización o descentralización del poder, por medio del federalismo por ejemplo.