Regularización contable

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La regularización es un proceso contable cuya finalidad es obtener el resultado de la empresa después de un periodo de tiempo. Normalmente, este periodo es de un año.

Para obtener el resultado del ejercicio de una sociedad será necesario efectuar un proceso de regularización. Para ello, habrá que ajustar las existencias, las amortizaciones y las pérdidas de valor. Como parte de este procedimiento, habrá que trasladar las cuentas de gastos e ingresos al resultado del ejercicio.

Proceso contable de regularización

Para poder calcular el resultado del ejercicio, es necesario tener en cuenta todos los gastos e ingresos. Previamente, se deberán realizar ciertos ajustes (existencias, amortizaciones, deterioros de valor).

Los ingresos y gastos se registrarán en el resultado del ejercicio siempre y cuando correspondan a un mismo periodo. El resultado del ejercicio se obtendrá calculando la diferencia entre ingresos y gastos.

Resultado del Ejercicio = Total de ingresos – Total de gastos

Si los gastos son superiores a los ingresos hablaremos de saldo deudor, mientras que si los ingresos son superiores a los gastos nos encontraremos ante un saldo acreedor. Cuando hay saldo acreedor hablamos de beneficios. Por el contrario, si se produce un saldo deudor estaremos ante una situación de pérdidas.

Una vez obtenido el resultado se deberá aplicar el Impuesto de Sociedades, que actuará como un gasto, minorando por tanto el resultado del ejercicio. Puesto que funciona como un gasto, el Impuesto de Sociedades deberá figurar en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias.

Asientos de ajuste y regularización

Los asientos de ajuste y regularización son pasos previos a la obtención del resultado del ejercicio.

Hay dos grandes asientos de ajuste contable:

  • Aquellos en los que la cantidad inventariada no coincide con los saldos de la contabilidad: Será necesario efectuar un asiento que ajuste el saldo contable a la cantidad real de dinero.
  • Saldos que requieran una corrección de valoración: Habrá que ajustar el valor contable al valor del mercado real.

Dentro de la regularización de existencias habrá que llevar a cabo un asientos específicos para las existencias. Para ello, habrá que calcular la variación de existencias para adaptar el saldo real de las existencias finales en almacén.