Objetivo 13. Acción por el clima (ODS)

Este objetivo pretende tomar medidas que frenen el cambio climático por los efectos que ello tiene para la población mundial.

Y se tiene propuesto cumplir el objetivo en el año 2030.

De acuerdo con el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), los gases de efecto invernadero han existido de manera natural en nuestro planeta.

Sin embargo, las actividades humanas lo han incrementado significativamente. Por ejemplo la Revolución Industrial, derivado de la quema de combustibles fósiles y la sobreexplotación de los recursos naturales han incrementado dramáticamente las concentraciones de dióxido de carbono (en un 40% desde la era preindustrial).

En esta línea otras investigaciones indican que una buena parte del cambio climático corresponde a la actividad humana, pero no todo el cambio es atribuible a la misma.

Todos los países en el mundo han sufrido los embates del cambio climático y en gran medida han sido irreversibles, ocasionando parte del calentamiento global. Por ejemplo, cada vez que aumenta un grado la temperatura, se reduce en un 5% aproximadamente la producción de cereales.

El incremento en la temperatura del mundo provoca sequías, una menor producción de alimentos e impactos en la calidad del aire. Lo que detona migraciones y, además de pérdida de vidas humanas, existen cuantiosas pérdidas que se cuentan en cientos de millones de dólares.

Es por lo anterior importante la toma de medidas en este tema.

Los compromisos que han emprendido los países, en un esfuerzo por frenar y revertir el cambio climático, son las que a continuación se nombran:

• Apoyar programas de prevención, que reduzcan que los desastres naturales que pongan en peligro la vida de personas que viven en zonas de alto riesgo.
• Tomar medidas que limiten el incremento de grados Celsius derivados de la actividad preindustrial. Para ello es necesario reducir la emisión de CO2 a nivel mundial.
• Apoyar la generación y uso de energía sostenible, que además de apoyar el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, también generará millones de empleos de cara al año 2030.
• Sensibilizar a la población sobre la importancia de la lucha contra el cambio climático. Para ello es necesario apoyarse en la educación que difunda los beneficios de la lucha contra cambio climático.
• Apoyar el fortalecimiento de medidas que logren un incremento en la resiliencia y adaptación de los riesgos ante desastres naturales, los cuales aumenta por culpa del cambio climático en el mundo.
• Considerar las necesidades de países en desarrollo, esto es vigilando que se cumplan los compromisos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la aplicación del Fondo Verde para el Clima.
• Invertir en herramientas que permitan mejorar la planificación y gestión para combatir de manera eficiente el cambio climático, en especial en los países en desarrollo y comunidades marginadas.
• Buscar alternativas tecnológicas que de manera progresiva logren reducir las emisiones de carbono y evitar así el incremento de la temperatura. Con lo que se reducirán los deshielos en los océanos con un consecuente descenso medio del nivel del mar que año tras año se ha incrementado.
• Apuntalar los esfuerzos de empresas por medir y reducir la huella de carbono que generan con motivo de su actividad productiva.