Mortalidad materna

Es entonces, el fallecimiento de las madres durante el embarazo, el parto o un poco más de un mes después de haber dado a luz, sin que sea a causa incidental o accidental.

Se suele contabilizar la cantidad de muertes por localidad, región, país o bien es posible realizar el cálculo de la tasa de mortalidad, mediante lo que se conoce como la Razón de Mortalidad Materna (RMM), la cual se calcula de la siguiente manera:

RMM = (NDM/NNNV) * 100

En dónde:

NDM = Número de defunciones maternas en un año determinado.

NNNV = Número de nacimientos de niños vivos en un año determinado sin muerte de la madre después de 42 días.

RMM = ?

NDM = 125 muertes maternas durante el embarazo y antes de 42 días después del parto en el año 2020.

NNNV = 1200 niños nacidos vivos en el año 2020 sin muerte de la madre después de 42 días.

RMM = (125 /1200) * 100 = 9.23

Siguiendo con el ejemplo, se puede decir que el riesgo de mortalidad materna en la localidad en cuestión, es de 9,23 %.

De acuerdo con los indicadores mundiales, muchas de las causas de la mortalidad materna suceden en países en desarrollo y están asociadas a una inequidad en el acceso a servicios de salud y cuidado, durante el embarazo. Es por esta razón que sería posible prevenir y, por tanto, evitar.

No sería factible asociar un único elemento a la mortalidad materna. Sin embargo, se han identificado situaciones que ponen en peligro la vida de las mujeres. Entre las principales condiciones que viven las mujeres y pone en peligro su vida, se encuentran:

• Edad: La mayor cantidad de madres que mueren, antes de dar a luz o al momento del alumbramiento, son las que se encuentran en una etapa adolescente (generalmente menores de 15 años). Las muertes se asocian a complicaciones derivadas de la corta edad de la madre.
• Frecuencia: Se encuentra asociado a la cantidad de hijos que tienen las madres, lo cual eleva el riesgo en cada embarazo. Las madres de los países que se encuentran en desarrollo tienen por lo general más hijos, con respecto a las que se encuentran en países desarrollados.
• Hemorragias graves: Se dan principalmente después del parto.
• Hipertensión gestacional: Se da cuando las mujeres sufren de una alta presión arterial durante el embarazo. Esto se conoce como preeclamsia, en ocasiones esto ocasiona convulsiones e incluso estado de coma, lo que se conoce como eclampsia. Ambas situaciones ponen en peligro la vida, no solo de la mujer sino del bebé.
• Infecciones: Esto se da después del parto y de igual manera, si no es tratada apropiadamente pone en peligro la salud de la mujer.
• Paludismo o malaria: Es una enfermedad cuya causa es la picadura de mosquitos que se encuentren infectados con anopheles. Esta enfermedad ataca el hígado y riñones, afectando los glóbulos rojos. Esto se da especialmente en ciertas poblaciones del planeta, ya que es allí en donde viven ese tipo de mosquitos.
• VIH: El virus de inmunodeficiencia humana o VIH, destruye células del sistema inmunológico. Es decir, las defensas del cuerpo para poder hacer frente a las enfermedades. Esta debilidad del organismo hace que enferme fácilmente de gravedad al punto de llevar a la muerte. No existe cura y en muchas ocasiones las personas que la padecen pueden tenerlo sin saberlo, porque no tiene síntomas hasta que alguna enfermedad debilita a la mujer hasta la muerte. El virus, incluso puede transmitirse al bebé, al momento del parto o bien al amamantar.
• Falta de acceso a servicios de salud: Esto se debe a la pobreza en que viven mujeres en proceso de gestación y les impide desplazarse a grandes distancias, en donde se encuentran los centros de salud de logares rurales. Otro elemento es la falta de información, ya sea por prácticas culturales o desconocimiento del cuidado de su salud, mientras se encuentra embarazada.

Los esfuerzos para lograr prevenir la mortalidad materna, requiere de la intervención interinstitucional, la sociedad civil e internacional. Soportada en el reconocimiento, protección y acceso de sus derechos a la salud en general, la salud sexual, la salud reproductiva de niñas y mujeres. A continuación algunas de las acciones.

• Fortalecer programas que brinden información sobre planificación familia, a fin de que menos mujeres adolescentes se embaracen. Así mismo planear la cantidad de hijos que deseen tener; así mismo prevenir el abuso sexual que genere el embarazo no deseado. Mediante el reconocimiento de los derechos de las mujeres adolescentes, por parte de las instituciones y que la ley castigue de manera ejemplar a los culpables y de esta manera desincentive estos actos delictivos.
• Mejorar los accesos a la salud reproductiva y materna para evitar la muerte por hemorragias, infecciones, preclamsia y eclampsia.
• Fortalecer los servicios informativos de manera masiva para que las personas que se encuentren en las zonas en las que aún no se encuentre erradicado el paludismo conozcan la importancia de la eliminación de criaderos de mosquitos que portan la enfermedad como agua estancada en trateros, drenar los cúmulos de agua, uso de mallas mosquiteras en ventanas, cuando se viaje a zonas endémicas del paludismo hacer uso del tratamiento preventivo.
• En caso de la existencia del riesgo de contraer el VIH, la prevención radica en ingerir medicamentos que puedan reducir el peligro de contagiar al bebé, así como difundir la importancia del uso de preservativos para evitar contagios y prevenir la violencia sexual que además de ser algo que trasgrede los derechos de las mujeres también las expone a embarazos no deseados y contagios de VIH.
• Robustecer el levantamiento de información que permita responder a las necesidades específicas por región de mujeres y niñas para que los recursos en los servicios de salud sean utilizados con mayor eficiencia. Así como un monitoreo de la transparencia y rendimiento de cuentas de los recursos públicos destinados a la salud materna.