Monopolio fiscal
Un monopolio fiscal es una situación donde el único oferente de un bien o servicio es el Estado. Así, el gobierno busca obtener ingresos y dominar un sector que le puede resultar estratégico.
En otras palabras, en un monopolio fiscal, la fabricación o distribución de un producto está a cargo de la administración pública, o de una empresa controlada por la misma.
Características del monopolio fiscal
Entre las características del monopolio fiscal destacan las siguientes:
- No tiene como fin una política social, brindando una mercancía a un coste gratuito para el público, sino que se recaudan ingresos fiscales.
- Uno de sus objetivos es que el Estado controle la provisión de algunos bienes o servicios clave, como pueden ser los recursos naturales.
- Como en cualquier monopolio, el oferente es quien posee el dominio de mercado. Es decir, el mayor poder de negociación. De ese modo, el vendedor (el gobierno) determina el precio del mercado.
- Según la definición de la Real Academia Española, no se admite, en ningún caso, que en el monopolio fiscal se discrimine entre los nacionales de los Estados miembros respecto de las condiciones de abastecimiento y de mercado. Es decir, el gobierno debe cobrar por el bien o servicio la misma tarifa a todos los ciudadanos.
Ejemplo de monopolio fiscal
Un ejemplo de monopolio fiscal podría ser la Lotería Nacional de España. Así, corresponde la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado la administración exclusiva de los juegos de titularidad estatal.
Cabe resaltar además de esta sociedad estatal está adscrita al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Otro ejemplo de monopolio fiscal podría ser el servicio de recojo de basura, a cargo de las municipalidades distritales en Perú. Estas, a su vez, cobran un tributo a los ciudadanos para desarrollar dicha labor.