Monopolio comercial
El monopolio comercial es una situación en donde solo una organización controla todo el comercio con otro país o área geográfica.
Uno de los ejemplos más conocidos es el monopolio comercial que España impuso a sus colonias en América. En este contexto, los habitantes de América sólo podían comerciar con barcos españoles autorizados, y cualquier otra transacción con otro país u organización estaba prohibida.
Cabe señalar que las ventajas del monopolio comercial solo corresponden a una mayor recaudación de parte de los dueños del monopolio, mientras que los comerciantes independientes y también los consumidores son los perjudicados por la falta de competencia.
Características del monopolio comercial español
El monopolio comercial se garantizaba a través de los siguientes mecanismos:
- Control oficial: Una organización que se llamó “La Casa de la Contratación” se encargaba de defender el monopolio y controlar los asuntos comerciales con América.
- Colaboración privada: La Casa de Contratación contó con la colaboración de un gremio de comerciantes a los que se les dio el privilegio exclusivo de comerciar con América.
- Único puerto: Se centralizó el comercio en un único puerto, el de Sevilla. Esto facilitaba el control del tráfico y el pago de impuestos.
- Navegación protegida: Para evitar robos y accidentes se obligó a que la navegación fuera en convoy, con escolta militar y rutas fijas.
A pesar de lo anterior, el contrabando hacía difícil mantener el monopolio.